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Fondos

Sigue la caída imparable: los garantizados pierden 163 puntos de cuota en enero

Han sido el producto estrella de las gestoras durante años y sirvieron para que los inversores más conservadores pudieran dar el salto al mundo de los fondos. La tranquilidad de pensar que recuperaban al menos el dinero invertido, sin tener en cuenta el efecto de la inflación, podía más que las comisiones, en ocasiones altas, que pagaban los ahorradores por colocar su dinero en fondos de gestión pasiva.

Esto permitió un crecimiento espectacular de la industria, en la que los fondos garantizados llegaron a representar alrededor de la mitad del patrimonio gestionado. Pero la crisis ha supuesto el fin de su reinado. La permanencia de los tipos bajos ya no permite rentabilizar la creación de estructuras con derivados, que suelen ser la carcasa habitual de estos productos, sobre todo para permitir garantizar la devolución del dinero invertido por los partícipes, y mucho menos para ofrecer un plus de revalorización.

A las gestoras ya no les resulta tan atractivo comercializar estos fondos y están apostando por los denominados productos con objetivo de rentabilidad, que ya no ofrecen una garantía. Además, los partícipes se han dado cuenta de que hay otras categorías igualmente conservadoras pero más flexibles a la hora de proporcionar rentabilidad.

Y esta tendencia se nota cada vez con más fuerza. Según el último informe de la consultora VDOS, los fondos garantizados han sufrido en enero una caída de 163 puntos básicos en la cuota del mercado respecto a diciembre del año pasado, pasando a representar solo el 25,94% del total de la industria, con poco más de 42.000 millones de euros en activos bajo gestión, un 3,7% menos que en diciembre de 2013, con reembolsos netos por valor de 1.600 millones de euros.

Los fondos de deuda pública española y los de renta fija euro a largo plazo, según la clasificación de VDOS, han sido los grandes beneficiarios, con captaciones netas de 1.380 millones y 883 millones de euros respectivamente.

Lo que no pudieron hacer ciertas firmas de asesoramiento y boutiques independientes para luchar contra los garantizados, finalmente está ocurriendo por la propia dinámica del mercado.

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