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Sousa y su entorno vendieron acciones de Pescanova días antes de estallar la crisis

La operativa bursátil sobre Pescanova en los días anteriores a la declaración del preconcurso promete traer cola. La elevada concentración de ventas los días previos al 28 de febrero, día en el que la compañía anunció la imposibilidad de presentar sus cuentas y la situación preconcursal, ha llamado la atención en diferentes flancos. Ese papel soltado al mercado procede del entorno del consejo, con mención especial para el presidente, Manuel Fernández Sousa y afines: consejeros o su hijo.

La compañía fue suspendida temporalmente de cotización entonces y así sigue desde el pasado 12 de marzo. Muchos gestores y accionistas han quedado atrapados, con la imposibilidad de deshacer su posición aunque sea a costa de materializar las pérdidas. De hecho, han comenzado a aflorar demandas de accionistas minoritarios. Pero hubo gente que pudo vender antes de la debacle.

Vozpópuli ya recogió las sorprendentes ventas de consejeros como Paz Andrade, o cómo el presidente de Pescanova había diluido su participación en los meses anteriores, al no acudir a la ampliación de capital de 2012. Pero en el proceso concentrado de ventas que recoge la tabla adjunta hay un intenso y repentido proceso vendedor, imputado especialmente a otros consejeros. Todo apunta al presidente de la compañía y su entorno, con especial mención para su hijo, insistimos.

Así lo afirman fuentes del consejo de administración, que han echado en cara en las últimas reuniones al presidente que “en realidad no tienes la participación que declaras en la CNMV” (del 14,4%). El regulador inició una investigación por abuso de mercado y falta de transparencia al poco tiempo de saltar el escándalo.

Aunque en el organismo que preside Elvira Rodríguez eluden realizar comentarios sobre la investigación, Vozpópuli está en condiciones de asegurar que el regulador está investigando posibles ventas del presidente de la entidad y personas afines, pertenezcan al consejo o no, y que a este respecto está ‘peinando’ todas las órdenes de venta que aparecen en el gráfico.

En la imagen, se puede ver cómo dos firmas financieras (sobre todo Sabadell, pero también Morgan Stanley) recibieron un aluvión de órdenes de venta entre los días 6 y 28 de febrero. “El asunto de las ventas previas al preconcurso va a estallar con virulencia”, afirman fuentes conocedoras del asunto.

¿Qué pasa con los convertibles?

Otra cuestión sobre la que hay gran incertidumbre es la titularidad de los bonos convertibles. La entidad tiene más de 300 millones de euros emitidos en estos activos y hay una enorme rumorología sobre los dueños.

Se dice que Grupo Damm tiene un importante paquete de estos convertibles lo que podría incrementar significativamente su participación en Pescanova, por encima incluso de la del presidente, una vez sean convertidos. Esto no ha sido confirmado ni desmentido en ningún momento por Damm.

También hay rumores acerca de posibles entradas de grupos industriales, que podrían estar actuando como fondos buitre, es decir, buscando lograr activos de la empresa con un fuerte descuento a través de la capitalización de deuda.

En este sentido, ha sonado el grupo Oetker, accionista de referencia de Grupo Damm, con un 25%, y también presente en Ebro Foods donde, a su vez, está la empresa de la familia Carceller. ¿Es verdad o son rumores infundidos desde la presidencia de Pescanova, en un intento de denunciar una campaña hostil?

Lo cierto es que algo de actividad hay sobre los convertibles, a pesar de que están oficialmente suspendidos. Desde una mesa de tesorería comentan que en el mercado gris hay actividad a diario, “con precios que rondan el 14% o 15% del nominal (es decir, enormes descuentos)”. Se trata “de órdenes principalmente de Londres, por parte de firmas como Merrill Lynch o Morgan Stanley. Son cruces de unos cuantos cientos de miles de euros, tampoco enormes, aunque no tenemos acceso a todo el perímetro del mercado”.

Así que operaciones sobre el capital hay. La duda es saber si se trata de fondos oportunistas o inversores finales. Al final, no falta quien dice que la solución a esta crisis pasa por la entrada de un nuevo socio industrial que cuente con el favor de los bancos. Un cambio de manos, o incluso un troceamiento. Lo dirá el tiempo. De momento, Pescanova debe presentar la información requerida por la CNMV el próximo lunes como fecha límite. 

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