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ACS baraja emitir deuda a través de Hochtief para financiar la OPA sobre Abertis

El presidente de ACS, Florentino Pérez

ACS sigue en la búsqueda de fórmulas que le permitan competir con Atlantia por el control de la concesionaria de infraestructuras Abertis. Después de que la banca asesora pusiera encima de la mesa los planes para poder afrontar la operación, en los que ocupaba un lugar fundamental Hochtief, la filial alemana del grupo que preside Florentino Pérez, los movimientos se ha dirigido a estudiar la posibilidad de que sea precisamente la compañía germana la que acuda al mercado de deuda para conseguir financiación con vistas a financiar la OPA.

Uno de los hitos de ACS en 2017 ha sido, precisamente, la consecución de un ansiado rating con el fin de poder acudir al mercado de renta fija y poder equilibrar el balance de su deuda, hasta ahora muy condicionada a los préstamos bancarios. Sin embargo, la compañía descartó casi desde el principio recurrir a los bonos para acometer la OPA sobre Abertis debido a que el volumen de la operación podría penalizar el recién obtenido grado de inversión otorgado por la agencia Standard & Poor’s.

Sin embargo, la opción de Hochtief sería más apropiada debido a su trayectoria más dilatada en el mercado de renta fija. La compañía alemana, de la que ACS controla aproximadamente el 75% del capital, ha aparecido en numerosas ocasiones como clave para que el grupo español pueda finalmente armar una oferta que cada vez se antoja más complicada.

Una de las últimas opciones barajadas es la emisión de deuda a través de la empresa germana. En su día, ACS también valoró la posibilidad de que Hochtief llevara a cabo una ampliación de capital para lograr unos ingresos en el entorno de 5.000 millones de euros.

Esa ampliación supondría que la participación de ACS en su filial se diluiría de forma significativa, puesto que no acudiría a ella, pero no impediría que siguiera siendo su accionista de referencia y mantuviera el control.

Escenario complicado

La emisión de bonos, cuya cuantía sería similar a la de la ampliación citada, contaría con la ventaja de que no se daría esa dilución y, además, no existiría la necesidad de incorporar nuevos socios al capital de Hochtief que, en el futuro, pudieran suponer un problema por conflicto de intereses.

No obstante, la vía del mercado de renta fija tampoco es nada sencilla. Hochtief debería asumir considerables riesgos que, indirectamente, podría afectar al propio rating de ACS, que el grupo considera prioritario proteger. Además, los mercados de bonos están actualmente en guardia por los indicios de cambio en la política monetaria por parte del Banco Central Europeo (BCE), tras una larga etapa de tipos cero, algo que ya ha puesto en guardia a los operadores de divisas.

Los primeros acercamientos han determinado que la emisión debería hacerse con celeridad para evitar que cambien las actuales condiciones del mercado. Y también, porque a ACS no le queda demasiado tiempo si quiere competir con una oferta de Atlantia cuyo visto bueno definitivo por parte de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) se espera para las próximas semanas.

La vía de los fondos

La alternativa de ACS, consistente en encontrar el apoyo de grandes fondos internacionales de infraestructuras para articular la operación, se encuentra, por el momento, parada. La compañía obtuvo opiniones favorables en sus primeros contactos aunque percibió las dificultades que entrañaría formar una sociedad con varios de estos actores en lucha por la gobernanza de la misma y la estrategia a seguir con el futuro de Abertis, en el caso de que triunfara la oferta y se hicieran con el grupo con sede en Barcelona.

De ahí que ACS siga explorando posibilidades para acometer una inversión que supondría un antes y un después en la historia del grupo. Al menos, sabe que cuenta con el apoyo del Gobierno español. Pero, a todas luces, es insuficiente.

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