Rubalcaba desconfía de Rosa Díez y teme una moción de censura en Asturias

Cuando aun no se ha constituido el nuevo Gobierno asturiano, el número uno del PSOE ha advertido a Javier Fernández, virtual presidente del Principado, que no sueñe ni mucho menos con una legislatura larga. Alfredo Pérez Rubalcaba teme que UPyD, el partido que gestiona Rosa Díez, promueva una moción de censura el día menos pensado, en cuanto un día se levante de la cama con el pie cambiado.

Esta misma impresión tiene Izquierda Unida, remisa a entrar en un Gobierno que se presume bastante efímero. La principal condición que ha puesto Rosa Díez para abrir a los socialistas la llave del ejecutivo regional es una reforma de la ley electoral que permita que los próximos comicios autonómicos se celebren bajo una circunscripción única, y no sobre tres como ha ocurrido hasta ahora. Este cambio favorece a UPyD, aspirante a ganar espacio electoral en ésta y en el resto de las autonomías.

Los socialistas, al margen de las apariencias, asumen con abundantes dosis de desgana el reto de gobernar el Principado, porque son conscientes de que hagan lo que hagan, van a encarar una importante erosión política derivada de los ajustes pendientes. Al propio Fernández le está siendo difícil componer su equipo de gobierno y ha recibido más de una negativa. Eso de tener como eje de equilibrio a una señora como Rosa Díez no es plato de buen gusto para nadie. Ni para Francisco Álvarez Cascos, ahora en la cuneta, ni para la famosa ‘Cherines’, que ahora echa de menos su escaño perdido en la Carrera de San Jerónimo, ni para Rubalcaba. Sin pelos en la lengua, el secretario general del PSOE opina que Rosa Díez “es una loca”. Pues así estamos.