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España

25-A: Interior mantiene el macro despliegue policial pese a prever menos manifestantes

Más policías que nunca para una manifestación que se desinfla por momentos. El Ministerio del Interior desplegará hoy alrededor del Congreso de los Diputados a 1.400 agentes de las Unidades de Intervención Policial (UIP, los conocidos como antidisturbios) en el que será el mayor despliegue de  las Fuerzas de Seguridad del Estado de los últimos años. Y todo para hacer frente a la convocatoria de la Plataforma En Pie de "asediar" el Congreso, y de la que, según pasan las horas, se han ido distanciando más y mas organizaciones. De hecho, los cálculos de los máximos responsables de seguridad de la capital estiman que la afluencia de personas a la protesta estará "lejos" de la que movilizó el acto del pasado 25 de septiembre en el mismo escenario.

En la anterior protesta ante el Congreso se desplegaron 150 policías menos que hoy. La diferencia con el día de la última huelga general es aún mayor: entonces fueron 300 menos

"Lo que nos preocupa no es tanto el número de persona como la violencia que puedan desarrollar los grupos radicales que son los que, seguro, sí van a venir", señalaban ayer a este diario fuentes policiales. Por ello, Interior ha desplazado desde Barcelona, Valencia, Sevilla, Málaga, Valladolid y La Coruña a 11 grupos de la UIP que se unirán a los 17 que tienen su base en Madrid. En total, 28 grupos, un número nunca visto. Por ejemplo, en la anterior protesta ante el Congreso, la del 25-S, hubo 25 grupos (150 agentes menos). Para garantizar el orden público el día de la última huelga general, aún menos: 22 (300 policías menos). Todo ello con un añadido. En aquellas dos ocasiones, los agentes se repartieron a lo largo de tres jornadas -la anterior, la posterior y la propia de la convocatoria-, mientras que en esta ocasión la práctica totalidad de los policías estarán en la calle el mismo jueves, según detallan a Vozpópuli fuentes conocedoras del despliegue.

Con este importante operativo policial, Interior pretende crear cuatro anillos de seguridad alrededor del Congreso con antidisturbios que impidan a los manifestantes acercarse al palacio de la Carrera de San Jerónimo. Para ello, los agentes han vuelto a instalar ayer el aparatoso sistema de vallas que ya en anteriores movilizaciones ha conseguido impedir que se aproximaran al Congreso otras manifestaciones similares. Todo ello, acompañado por órdenes muy concretas a los policías sobre cuándo intervenir y cuándo no. Así, por ejemplo, los agentes no deberán responder a los insultos que puedan recibir de los manifestantes.

Menor asistencia, control más fácil

Sin embargo, los mandos han dejado claro que en el momento en el que algún grupo intente traspasar el 'cinturón' de vallas, deberán cargar con contundencia. También si se produce el lanzamiento de objetos peligrosos de modo continuado. Estas insrucciones son similares a las que se impartieron a los agentes que participaron en el sistema de seguridad de la manifestación del 25-S y que desembocaron en graves incidentes. En esta ocasión, sin embargo, la Policía se muestra confiada en poder evitar aquellas imágenes: "Al haber menos asistentes, nos será más fácil aislar y neutralizar los grupos violentos que acudan con la idea de reventar la protesta", destacaba ayer a este diario un mando de las UIP desplegadas.

Las órdenes a los policías sobre cuándo intervenir son similares a las del 25-S: en el momento en que un grupo intente traspasar el 'cinturón' de vallas, cargarán

De hecho, la presencia de radicales es la mayor preocupación de los responsables del despliegue policial, que ya han destacado la detención de varios sujeros con cócteles molotov supuestamente destinados para ser utilizados hoy en la protesta. Sin embargo, desde la web de la plataforma convocante se insiste en que el 25-A tiene un "carácter pacífico", aunque también se reivindica "el derecho a la legítima defensa" y al uso de "todas las formas de lucha". Por ello, algunos movimientos afines, como 'Acampada Sol' (15-M) y colectivos afines como la Plataforma de Afectados por la Hipoteca y la Asociación Democracia Real ¡Ya! han optado ya por desmarcarse. Hace días ya advirtieron que no iban a apoyar la acción porque no comparten ni la metodología que está empleando la plataforma para organizar la protesta ni "las formas".

La Plataforma ha fijado como hora de inicio de la protesta las 17.00 horas y ha establecido tres puntos de partida -la Puerta de Alcalá, la Plaza Emperador Carlos V y la Puerta del Sol- con el objetivo de aproximarse al Congreso desde diferentes lugares y proceder así a un "rodeo" previo al "asedio" indefinido. Sin embargo, fuentes policiales están convencidos de que esto último quedará "en nada" y que cuando llegue la noche no quedará nadie concentrado frente al Congreso. De hecho, en los planes de Interior está previsto que los grupos de la UIP desplazados hasta Madrid vuelvan a sus bases mañana viernes. De cumplirse sus previones, la protesta quedará disuelta antes de llegar a la medianoche.

Diligencias en la Audiencia Nacional

No obstante, en previsión de que se produzca finalmente incidentes, el titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, Eloy Velasco, abrió ayer diligencias previas de investigación tras recibir una comunicación de Interior en la que se daba cuenta de la convocatoria. El magistrado ha considerado que la protesta pueden degenerar en actos tipificados como un delito contra las instituciones del estado, pese a lo cual aún no ha tomado ninguna iniciativa contra los miembros de la plataforma convocante En Pie. De hecho, incluso ha anunciado su intención de inhibirse en su compañero Santiago Pedraz, que fue quien instruyó las diligencias abiertas tras el 25-S. Entonces, en un polémico auto, este juez dio carpetazo a la causa y justificó las movilizaciones por la "decadencia de la clase política".

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