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Facebook admite que Instagram es tóxico: "Faltan el respeto al ser humano"

Una investigación llevada a cabo por el diario Wall Street Journal ha desvelado que la compañía conoce perfectamente el peligro que supone para los menores de 22 el uso de redes sociales

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La app Instagram en un móvil. Pexels

Los expertos llevan mucho tiempo diciéndolo: las redes sociales tienen un fuerte componente de adicción. Pero el placer de usarlo y la insistencia de las empresas de comunicaciones (especialmente de Facebook) sobre sus beneficios eran pros que no nos terminaban de convencer.

Sin embargo, a lo largo de esta semana el periódico estadounidense Wall Street Journal ha publicado por entregas (por ahora van por la tercera) una investigación sobre algunos documentos internos de Facebook a los que han tenido acceso. En el segundo capítulo, publicado este martes 14 de septiembre, se ha revelado que la compañía estadounidense reconoce que son conocedores de que Instagram, propiedad del gigante tecnológico, es tóxico para un porcentaje muy elevado de los jóvenes, especialmente para las mujeres menores de 22 años.

"El 32% de las adolescentes aseguran que cuando se sienten mal con su cuerpo, Instagram les hace sentir peor". Esta es una de las muchas declaraciones que se hacen en los documentos internos de Facebook tras un estudio realizado por trabajadores de las áreas de datos, marketing y desarrollo de productos de la propia compañía en marzo de 2020.

En esos estudios realizados por Facebook, que han durado tres años tal y como señalado Wall Street Journal, se ha estado analizando cómo la aplicación Instagram influye en los menores de 22 años, que forman más del 40% de los usuarios totales de la red social. En repetidas ocasiones, se evidenció que la app es dañina para una gran parte de esos jóvenes que la utilizan diariamente, especialmente entre las mujeres.

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La psicóloga Laura García señala que el hecho de que Facebook sea consciente del daño que hacen las redes sociales a los jóvenes y no hagan nada para evitar el problema le parece "una falta de respeto hacia el ser humano". "El daño que se puede hacer a los jóvenes es a su salud mental. Hay que ayudarles a utilizar las redes; la sociedad tiene que acompañarles en eso", señala en conversación con Vozpópuli. Propone que desde las propias redes sociales informen del peligro que puede suponer para la salud, como se hace con el tabaco.

Otro de los datos concretos que desvelan los documentos de Facebook es que son conscientes de que de todos los jóvenes británicos que han tenido en algún momento pensamientos suicidas, el 13% acusan a Instagram de esos deseos. La compañía sabe que muchos de los problemas de salud mental de los adolescentes tiene su origen en los que ven en las fotografías y vídeos de Instagram, algo que los expertos llevan denunciando mucho tiempo.

De todos los jóvenes británicos que han tenido en algún momento pensamientos suicidas, el 13% acusan a Instagram de esos deseos.

Entre los problemas más habituales generados por las redes sociales, destacan "la dependencia emocional, la sensación de vacío ante la falta de interacciones, el aislamiento, la pérdida del disfrute o la baja autoestima" en los casos más leves, aunque en ocasiones las consecuencias pueden ser peores, como los citados intentos de suicidio.

Aunque los estudios demuestran que las más afectadas son las chicas adolescentes, los varones también sufren las consecuencias de la presión de las redes sociales: un 14% de los usuarios de la red social reconoce que esta les hace sentirse peor.

Los otros 'escándalos' de Facebook

Aparte de la publicación de que Facebook es consciente del peligro de sus redes sociales, el periódico Wall Street Journal ha presentado otras dos entregas en las que se desvelan otros "escándalos" de la compañía.

La primera de ellas, publicada el lunes 13 de septiembre, denuncia que aunque supuestamente en Facebook todos los usuarios tengan las mismas reglas, la realidad es que existe una élite exenta de cumplirlas de igual manera. Este programa de "perfiles pro", llamado “cross check” o “XCheck”, está formado por un grupo de cinco millones de personas influyentes en redes sociales, como políticos, periodistas y celebrities. Mientras que el usuario medio tiene unas limitaciones estrictas a la hora de publicar contenido sexual o violento, el usuario vip no las tiene tan fuertes y, en ocasiones, ni siquiera se aplican.

El miércoles 15 de septiembre se publicó la tercera de las entregas. En ella se desvela que, pese a los aparentes intentos de la compañía de que sus redes sean plataformas "saludables", la realidad es que Facebook es cada vez más un lugar de ira y tensiones.

El efecto dopamina

Laura García explica a este periódico las razones psicológicas por las que las redes sociales en ocasiones pueden convertirse en una adicción, como son el tabaco, el alcohol o las drogas. El origen radica en un neurotransmisor que tenemos en nuestro cerebro, llamado dopamina, que cuando se segrega produce una sensación de placer y bienestar. El ser humano, buscador nato de felicidad, necesita constantemente realizar actividades que produzcan esta sensación. Una de las actividades que producen una gran cantidad de dopamina en un período corto de tiempo es precisamente la aprobación en redes sociales.

En principio, el uso moderado de redes sociales no supone ninguna adicción. "El problema viene cuando se produce un desajuste en nuestro cerebro de dicho neurotransmisor. Con las redes sociales nuestro cerebro está hiperestimulado, algo que provoca mucha dopamina". Nuestro cerebro, poco a poco, se va acostumbrando cada vez más a tener niveles altos del neurotransmisor, y para alcanzar una sensación placentera, se necesita un grado elevado de dopamina. Si esto ocurre con frecuencia, se corre el riesgo de hacerse adicto a aquello que nos la produce. Por ello, los jóvenes que no son conscientes de la importancia de las "desconexiones tecnológicas", buscan el placer en un like o en la respuesta a una historia.

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