Jorge Bergoglio ha puesto el dedo en la llega. Descartamos infinidad de cosas porque solo buscamos la utilidad. Materialismo fungible, tiempo líquido y no pensar. Es el paradigma del momento.
El artista checo, con sus míticos carteles llenos de figuras femeninas y en los que sofisticación y elegancia cumplen la misión de seducir irremediablemente al espectador, llega ahora a España con una magna exposición.
Las indicaciones son claras. A 2 kilómetros de La Selva de Camp, Tarragona. Cuando se cruza la cancela de acceso, no hay palabras que transmite este edificio. Es un capricho estético en medio de un vergel. Hay algo especial en el ambiente y eso se transmite al contemplar este edificio, obra de Lluis Domenchec i Montaner, uno de los arquitectos modernistas catalanes más destacados.