En muchas ocasiones resulta complicado, y también injusto, tratar de encasillar a un artista en una única corriente creativa. Y más cuando los comienzos del mismo se han producido en un arte diferente al que le ha hecho mundialmente famoso. Si hablamos de Patti Smith, quien más quien menos sabrá que es una cantante y compositora de rock que apareció y triunfó principalmente en el segundo lustro de los años 70, pero no todo el mundo conocerá su amor por la poesía y la literatura, a las que se entregó en cuerpo y alma desde su juventud.

Si hay un apellido que en el establishment patrio sea sinónimo de abogacía y política, ese es Garrigues. Los miembros de esta saga han estado presentes desde hace más de un siglo en las más altas esferas del poder nacional e internacional, desempeñando papeles que en unas ocasiones eran protagónicos y en otras, de reparto. Su presencia se ha sucedido en grandes acuerdos empresariales, proyectos ideológicos e iniciativas culturales, y en pleno 2014 el despacho de abogados que lleva su nombre continúa gestionando algunos de los asuntos más relevantes de la vida española. A su frente se encontraba hasta hace unos días Antonio Garrigues Walker, que con sus 80 años recién cumplidos da un paso atrás y aprovecha para publicar unas memorias escritas por los periodistas Carlos García-León y Borja Martínez-Echevarría (Península, 2014). Aprovechamos la ocasión para conversar con él sobre algunos de los acontecimientos que se narran en el libro, pero también sobre la actualidad española y su no tan conocida pasión por el teatro.

A través de 25 breves capítulos, en el libro De mi tierra a la Tierra (La Fábrica, 2014), el fotógrafo brasileño -cuestionado por muchos, entre ellos Susan Sontag- desvela el proceso de creación de sus grandes reportajes y su propia historia como militante de izquierda en Brasil. El libro, que el propio Salgado presentará en Madrid este viernes, coincide con la inauguración de Génesis, exposición que podrá verse en CaixaForum de Madrid.