Pocas dudas quedan de la incidencia que en el mundo de la música en directo tuvo la decisión gubernamental puesta en práctica el 1 de septiembre de 2012 en España, por la que se producía una subida del IVA de 13 puntos para las entradas de los conciertos en vivo, pasando del 8 al 21%. Aunque en su momento hubo concentraciones de protesta, es cierto que los músicos, habitualmente seres individualistas, con poca unión entre ellos y con una SGAE en proceso de descomposición desde hace años, no tuvieron mucha presencia.