El rover Curiosity de la NASA ha detectado que los niveles de metano en la atmósfera marciana, cerca del cráter Gale, son menores de lo esperado, aunque de vez en cuando sus concentraciones se disparan durante unos días. Después, vuelve a desaparecer por algún mecanismo desconocido. Los científicos están desconcertados porque no saben qué fuente emite este gas, que en la Tierra se asocia a la actividad biológica.

El descubrimiento de un tipo de aerosol orgánico que produce cambios en la atmósfera indica que las plantas podrían resultar invisibles en los planetas fuera del sistema solar. El descubrimiento hace menos probable que un planeta con plantas pueda ser identificado como tal usando telescopios.