Sin un bar de referencia nadie se consagra en la vida. Pero si la consagración ha de hacerse en el ámbito de los negocios, de las licencias urbanísticas o de las comisiones lubricantes, el bar ha de pertenecer a una escala superior como la de las marisqu

Bankia responde al escrito de la familia de Blesa, que pedía que se archivara la causa de las 'tarjetas black' contra el expresidente de Caja Madrid, fallecido en julio. El banco ve inviable devolver los 426.000 euros que Blesa repuso por los plásticos opacos antes del juicio.

El expresidente de Caja Madrid cometió uno de sus primeros errores al llegar al cargo en 1996, pervirtiendo el sistema de tarjetas de consejeros para afianzarse en el cargo. La gestión de la caja se descontroló en los años del boom. Blesa se negó a la salida a bolsa y la fusión con Bancaja, que sí haría Rato, y colocó las preferentes. El rescate de Bankia y la investigación de Elpidio derribaron su figura.

Blesa, que llegó a cobrar tres millones anuales, tenía todos sus bienes embargados y vivía con la pensión de jubilación. Hace poco reclamó a la Audiencia que le levantaran el embargo para poder pagar el IBI. Estaba casi siempre en su casa salvo para cenar en casas de amigos o ir de caza.

El expresidente de Caja Madrid ha sido objetivo de denuncias desde el estallido de la crisis por su gestión de la entidad. Su futuro dio un vuelco tras la polémica instrucción del juez Elpidio Silva. Desde entonces fue condenado por las 'tarjetas black' a seis años de prisión y tenía pendiente otro juicio por sobresueldos.

El magistrado Eloy Velasco quiere saber si tras el pago de esos 6,4 millones de euros a la Fundación Dos de Mayo, Nación y Libertad se encubre la financiación irregular del Partido Popular de Madrid. La UCO detectó dos movimientos sospechosos de dinero por valor de 4,5 y 1,86 millones de euros en los años 2008 y 2009 por parte de la Fundación Caja Madrid al organismo creado por Aguirre. 

El juicio de las 'tarjetas black' se parece cada vez más al Camarote de los hermanos Marx. Las decisiones de la jueza Murillo rechazando pruebas de testigos y cambiando el calendario de declaraciones ha hecho ingobernable hoy el juicio. "Es una pervisión del sistema procesal", señaló uno de los abogados.

Los acusados de las 'black' se han presentado ante el tribunal como víctimas de un "linchamiento mediático y social" en los dos últimos años. También han defendido su trabajo en Caja Madrid y Bankia, ignorando las consecuencias de las políticas tomadas por la entidad para preferentistas, accionistas y contribuyentes.