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La UE quiere destinar 2.400 millones para comprar de manera anticipada dosis de la vacuna contra la covid-19

La UE quiere destinar 2.400 millones para comprar de manera anticipada dosis de la vacuna contra la covid-19

La Unión Europea teme quedarse sin vacuna contra la covid-19. Como consecuencia, está preparando un fondo de más de 2.400 millones de euros con el objetivo de destinarlo a la compra anticipada de vacunas prometedoras que puedan servir contra el nuevo coronavirus.

La medida fue discutida en una reunión con varios embajadores de la UE que tuvo lugar esta semana, en la que Alemania, Francia, Italia y Países bajos confirmaron que están acelerando las negociaciones con diversas farmacéuticas para asegurarse las dosis de vacunas que se encuentran a día de hoy en desarrollo, según ha informado la agencia de noticias Reuters.

La realidad es que lograr crear una vacuna con éxito sólo es el principio, ya que una vez alguna de las empresas que lideran la carrera por la vacuna logre desarrollar una, llega lo más difícil: fabricarla y distribuirla. Una vez salga al mercado todos los gobiernos internacionales querrán hacerse con dosis. La pregunta del millón es: ¿a quién se la venderán primero?

De esta manera, la vacuna se convertirá en uno de los bienes más preciados a nivel internacional. La técnica más común para garantizar el acceso a ella es negociar con aquellas compañías farmacéuticas que creen que pueden ser las primeras en sacar una vacuna contra la covid-19 y pagarles de manera anticipada por una dosis de su vacuna, que puede llegar o no a tener éxito.

Se trata de una operación muy costosa y bastante arriesgada, sobre todo desde el punto de vista económico. Con esta iniciativa, la Unión Europea acelera y sigue los pasos de Estados Unidos, que lleva meses negociando con farmacéuticas para asegurarse ciertas dosis de la vacuna.

Estados Unidos lleva la delantera

La UE va un poco retrasada en comparación con Estados Unidos o incluso Canadá, que ya están financiando a farmacéuticas para garantizar el acceso a esas dosis. Probablemente el caso más claro es el norteamericano, donde el presidente estadounidense, Donald Trump, ha anunciado lo que ha denominado como Operación WarpSpeed -algo así como Operación Potencia Máxima- un programa con el esperan poder garantizar más de 300 millones de dosis de una vacuna de cara a enero, según anunció el mandatario.

La realidad es que todavía no se tiene demasiada información sobre en qué consiste exactamente esta operación o de cuánto presupuesto dispone, más allá de que su objetivo es poder asegurar que los americanos tienen acceso a la vacuna lo antes posible. La primera de sus operaciones en hacerse pública ha sido la de prometer más de 1.200 millones de dólares a la farmacéutica británica AstraZeneca, que colabora con la Universidad de Oxford en otro de los candidatos más prometedores de la vacuna. Tanto, que desde Oxford creen que pueden dosis listas de cara a septiembre de este mismo año.

De hecho, hace varios meses, la estrategia norteamericana ocasionó una pequeña crisis diplomática, ya que intentó ofrecer más de 1.000 millones de dólares a los científicos del laboratorio alemán CureVac a cambio de los derechos exclusivos de la vacuna en la que están trabajando. La farmacéutica terminó negando aquella oferta y la canciller alemana, Angela Merkel, dejó claro que no iba permitirlo.

Francia lucha por la vacuna de Sanofi

No ha sido el único conflicto que ha causado EEUU en este aspecto, ya que también ha pagado una importante cantidad de dinero a la compañía francesa Sanofi, una de los mayores fabricantes de vacunas a nivel internacional. Hace unas semanas, el presidente del laboratorio, Paul Hudson, aseguró públicamente que una entrevista con Bloomberg que EEUU "tenía el derecho" a recibir el primer cargamento de la vacuna debido a que ha sido su gobierno el que más dinero ha invertido en su desarrollo.

Sus declaraciones sentaron muy mal en París. El propio presidente, Enmanuel Macron, criticó las declaraciones de Hudson, alegando que llevan años ofreciendo beneficios fiscales a la farmacéutica y que sería "inaceptable" que EEUU obtuviese antes que Francia la vacuna de Sanofi. "La vacuna debe ser un bien público, no estar sujeto a las leyes del mercado", alegó Macron, que llegó a convocar a los directivos del laboratorio, con los que se estima que ya ha llegado a un acuerdo, a los Campos Elíseos.

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