Quantcast

Sanitatem

Los dentistas advierten de que la crisis puede llevar al cierre a 8.000 clínicas

Un dentista atiende a una paciente en una consulta.

"No estábamos preparados para esta catástrofe", sentencia desde Murcia, donde ejerce, el doctor Óscar Castro Reino, presidente del Consejo General de Dentistas cuando repasa para Vozpópuli la emergencia sanitaria vivida en España y cómo ha afectado a un sector que agrupa a 40.000 profesionales y, advierte, quedará seriamente tocado por la crisis económica que se avecina tras la pandemia. Según sus cálculos, 8.000 de las más de 25.000 clínicas dentales que hay en España, que directa o indirectamente dan trabajo a unas 250.000 personas, podrían no sobrevivir en los próximos meses.

Para que el sector levante cabeza, dice el presidente del Consejo General de Dentistas, necesitan ayuda de la administración. "Nos estamos encontrando miedo de la gente ante la nueva situación económica que se prevé. Ahora todo el mundo está como en una nube, empieza a moverse, llega el verano... pero mañana ya veremos. Y la gente no va al dentista, a no ser que sea algo urgente, prefiere posponerlo y ver qué depara el futuro", reflexiona Castro Reino en una entrevista con este digital.

El sector se encuentra con varias circunstancias explica: "Volver a la normalidad por parte de los dentistas supone también el tener también al personal en activo al cien por cien". Y el sector, dice, comienza a estar asfixiado. Muchas pequeñas clínicas no pueden permitírselo. "Hablamos de 40.000 dentistas que tienen una clínica con dos empleados de media, unas 120.000 personas en empleo directo, más distribuidores o fabricantes. En total, unos 250.000 trabajadores dependiendo de las clínicas dentales".

25.000 clínicas dentales en España

La gran mayoría de sus compañeros, precisa, son autónomos y la situación económica que atraviesan está provocando que, según sus estimaciones, un 20% no pueda acabar el año con sus clínicas abiertas. Por tanto, precisa, "si extrapolamos ese dato, podemos estar hablando de 8.000 negocios, de los 25.000 que hay en España, que puede que no sobrevivan a la crisis que vamos a tener".

Otra cosa, señala, son las cadenas de clínicas dentales que "han aprovechado el tema de los ERTE para quitarse de en medio al personal. Estaban ya temblando y se iban a caer; por tanto, no ha podido venirles mejor porque alguna llevaban cuatro o cinco meses sin pagar a sus empleados. Se han escapado por la gatera".

El sector reclama al Gobierno que tanto el material empleado por los odontólogos en la práctica clínica como el de protección, pasen a estar gravados con el IVA superreducido del 4%

Entre las reclamaciones del sector al Gobierno, explica el presidente del Consejo, conseguir que tanto el material empleado por los odontólogos en la práctica clínica como el de protección, tan necesario en su trabajo, recuerda, y que llevan años utilizando, pasen a estar gravados con el IVA superreducido del 4%. En la actualidad, a la gran mayoría de estos materiales se les aplica el IVA general del 21%, precisa Óscar Castro.

"Lo que hay es falta de comprensión por parte del Gobierno, seguimos con el IVA que teníamos anteriormente, nadie nos da respuesta y nuestros proveedores nos siguen cobrando el 21 % en materiales de protección. Se da la paradoja, de que ahora mismo los preservativos sí tienen ese IVA del 4 %, mientras las mascarillas, que necesitamos para trabajar, están al 21. Ahora mismo  se da la paradoja de que los preservativos tienen un IVA del 4 % y por las mascarillas piden el 21".

Subida descomunales de precios de materiales 

Por otro lado, Óscar Castro denuncia el incremento de precios de los materiales que utilizan en las clínicas. "Las empresas se han puesto a fabricar mascarillas a diestro y siniestro, pero sigue habiendo desabastecimiento de guantes, cuyo precio ha subido hasta cinco veces. La caja que antes costaba 7 euros ahora la encuentras a 25 euros. Si, en mi centro de salud, veo 40 pacientes, son como mínimo 80 pares de guantes diarios", señala el dentista.

En todo momento, señala el presidente del Consejo, los dentistas mantuvieron sus protocolos actualizados. "De hecho, fuimos un ejemplo a nivel nacional e internacional, en Europa los han utilizado". Hace apenas unos días, el Ministerio de Sanidad, el Ministerio de Trabajo y Economía Social y el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST) actualizaban el documento "Directrices de buenas prácticas en las clínicas dentales" publicado el pasado 26 de mayo.

La nueva versión -que plasma recomendaciones en torno a la organización de las clínicas, el desplazamiento de los trabajadores, el triaje de los pacientes, la preparación del gabinete o la gestión de residuos- se ha realizado bajo la supervisión del Consejo General. El mensaje, dice su presidente, es que "volver al dentista es seguro". 

PCR a pacientes con intervenciones complejas

Para los pacientes, señala. Y también para los profesionales, añade. "Se está pidiendo sistemáticamente una prueba PCR a aquellos pacientes a los que hay que hacer un acto quirúrgico complejo, tanto en la sanidad pública como en la privada. En el caso, de la sanidad pública, ya está protocolarizado", explica. 

El presidente del Consejo General también se pronuncia sobre la polémica 'tasa covid' que algunos negocios comenzaron a pedir a sus clientes por el sobrecoste de las medidas de seguridad que tenían que adoptar para atenderles. Reconoce que algunas clínicas dentales cobraban este suplemento, "algunas de una forma ajustada, consideraban que esta dentro tratamiento y había que cobrarlo y, otras, de forma desmesurada", indica.

Dr. Óscar Castro Reino

El propio Ministerio de Consumo, señala el dentista, ha enviado una nota informativa a las comunidades autónomas, con competencia en esta materia, en la que advierte de la ilegalidad de este tipo de tasas y de que quien lo incumpla puede ser sancionado.

"Es verdad que en cualquier profesión liberal, si considera que tienes que subir los precios porque (por las medidas de seguridad) puedes registrar un incremento en los gastos de la clínica, lo puede repercutir a los pacientes, pero no es lo habitual. Y, con los tiempos que corren, mejor dejarlo como está. Es el sentir de la mayoría. Además, el paciente tiene derecho a un presupuesto en el que sabe lo que va a pagar", concluye. 

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.