Cs pasa de la oferta de Álvarez de Toledo: “Queremos sumar diputados, no imputados”

La portavoz del Comité Ejecutivo de Ciudadanos, Lorena Roldán, hizo oídos sordos a la última oferta del PP de ir juntos en Cataluña en las elecciones del 10-N, al asegurar que la formación naranja quiere sumar "con la fórmula de Andalucía", es decir una coalición postelectoral, "y no con la fórmula de Gürtel".

La portavoz popular en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, planteó hoy en una entrevista en El Mundo que ella renunciaría a encabezar una papeleta de Cataluña Suma y que su partido no tendría inconvenientes en que estuviera al frente Inés Arrimadas.

"Nosotros sí (queremos) sumar pero a la fórmula de Andalucía, no con la fórmula de Gürtel. Nosotros queremos sumar diputados, no imputados. Sumar sí, pero que a nadie se le escape que la corrupción resta", advirtió Roldán.

La dirigente naranja hizo hincapié que la unión de PP y Cs antes de unos comicios sería "el mejor escenario" para Pedro Sánchez, quien "estaría encantado de volver a la España de bloques, de las dos Españas, a la división entre rojos y azules, y medirse en las urnas con una oposición metida toda en el mismo saco".

Por todo ello, Roldán dejó claro que su partido no quiere "diluir" sus proyectos en otras fórmulas. "La mejor oportunidad para ganar a Sánchez en las urnas es que precisamente los españoles puedan elegir entre varios proyectos diferentes", indicó.

Los sillones no serían un problema

Asimismo, constató que "a nadie se le escapa las mochilas de corrupción que lleva el PP" por su gestión en los últimos años. "Nosotros somos un partido limpio, sin mochilas, de centro, moderado, regenerador. La mejor fórmula es elegir entre varios proyectos. No le vamos a hacer el juego a Sánchez, que estaría encantado de que fuéramos en el mismo saco", concluyó.

La portavoz de Cs reiteró que su partido está dispuesto a sumar sus diputados con el PP tras el 10-N y que si el constitucionalismo supera por un escaño a la izquierda, se formará un nuevo Ejecutivo en un mes y "sin que los sillones sean un problema", tal y como les ha ocurrido a PSOE y Podemos en los últimos meses.