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Política

'El Gordo' anunció a Villarejo su intención de obtener información del juez Garzón

El exjuez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón no ha confirmado si irá en las listas.

El ex jefe de la Unidad Central de Apoyo Operativo (UCAO) de la Comisaría General de Información de la Policía Enrique García Castaño, a quien el juez que investiga el 'caso Tándem' considera uno de los cabecillas del clan policial mafioso, anunció al presunto líder de la organización criminal, el comisario jubilado José Manuel Villarejo, su intención de obtener información del entonces magistrado de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, según consta en una grabación de 9 de julio de 2006, a la que ha tenido acceso Vozpópuli.

En concreto en la conversación, que ha sido transcrita de forma literal por los agentes de la Unidad de Asuntos Internos de la Policía, García Castaño, conocido como El Gordo, asegura: "Me voy a ver a Garzón ahora", para de forma inmediata completar: "A ver si me cuenta algo".

Fuentes judiciales y policiales explican a Vozpópuli que Garzón y García Castaño han cultivado durante años una profunda amistad. Por ello este diario ha tratado de conseguir, aunque sin éxito, una explicación por parte del exmagistrado de esta grabación interceptada por la Policía en uno de los domicilios de Villarejo.

Tal y como adelantó este periódico, la estrecha relación de Garzón con el 'clan Villarejo' le llevó a filtrarles presuntamente alguna decisión sobre sus investigaciones como magistrado de la Audiencia Nacional. Al menos eso habría sucedido, según apuntan Villarejo y El Gordo en otra grabación de julio de 2005, en relación a la causa del presunto narcotraficante José María Clemente Marcet buscado en EEUU y Francia. Garzón les avanzó que iba a adoptar una decisión favorable a este sospechoso por el que el clan estaba muy interesado. Ese interés se debía a que este fugitivo hacía negocios con Villarejo y sus empresas.

Declaración de Hacienda

En la mencionada grabación, García Castaño prosigue su conversación con Villarejo explicando que ya había reclamado unos documentos tributarios: "La declaración de Hacienda ¿eh?, de los tíos. El jefe de la empresa... Te puedo dar resumido, lo que pagan, lo que no pagan".

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Al final de la conversación, Villarejo también reclama a su compañero información vinculada a llamadas de teléfonos, ante lo que El Gordo replica: "No, no si ya, ahí van dos, de los fijos ya he vuelto a pedir otro mes más, entero, un mes entero y el otro dos últimos que faltan y cinco teléfonos faltan mas y te estoy sacando todo".

Villarejo y su clan presumían de que Garzón favoreció a un narco que tenía negocios con el excomisario

Según la Fiscalía anticorrupción Villarejo contó con los "medios logísticos" que le aportaba García Castaño: "Quien tendría grandes facilidades para su obtención debido a los cargos que desempeñaba en el ámbito del Cuerpo Nacional de Policía, sobre todo en la época en que ostentaba el cargo del Jefe de la Unidad Central de Apoyo Operativo en la Comisaría General de Información", completa el ministerio público.

Pleno conocimiento

Los fiscales del caso destacan que tanto Villarejo como García Castaño tenían "pleno conocimiento de la ilicitud" que conllevaba el acceso sin autorización a las llamadas telefónicas de terceros: "Enrique García Castaño recibe habitualmente estos encargos y hace las gestiones ante las compañías operadoras para su obtención, facilitando luego esa información a Villarejo", completan los fiscales.

El Ministerio Fiscal completa, en el mismo sentido, que el "clan policial mafioso" contó con la connivencia de personal de las compañías telefónicas: "En las grabaciones se refleja el establecimiento de pactos de carácter remuneratorio de esos ilícitos servicios que estaba en condiciones de facilitar Enrique García Castaño, llegando a planificar el oscurecimiento de esos ilícitos pagos mediante la compra de un bien inmueble que se pondría a nombre de la hija de García Castaño", relata.

Por todo ello, el ministerio público concluye que la relación entre ambos comisarios se situó "al margen de la condición policial", y estaba presidida por "un permanente afán de lucro". En este sentido, la Policía ha detectado que García Castaño ingresó en metálico más de 600.000 euros en sus cuentas, una cantidad desorbitada para un policía, según creen los investigadores del 'caso Tándem'.

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