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Política

Cs quiere aflorar dinero negro con más tarjeta de crédito y el modelo francés para empleadas del hogar

Albert Rivera y Marcos de Quinto.

La polémica sobre el deseo de Ciudadanos de aflorar economía sumergida con un tipo del 10%, que la formación naranja niega que fuese así y sobre todo que se tratase de una amnistía fiscal encubierta, ha ocultado las verdaderas intenciones del partido de Albert Rivera para combatir el dinero sin declarar y que pasa por extender el uso de la tarjeta de crédito como en Italia y la implantación del llamado cheque de servicio universal que se utiliza en Francia con las empleadas del hogar.

Rivera presentará hoy en Málaga junto al equipo económico de Cs -Marcos de Quinto, Luis Garicano y María Muñoz- y la secretaria de Programas, Marina Bravo, las principales medidas económicas y fiscales que presenta la formación naranja en su programa para las elecciones del 10-N.

A raíz de la citada polémica, el Consejo General de Cs aprobó el pasado lunes una enmienda en su programa electoral en el que se precisan ambas medidas. En primer lugar, el derecho de los consumidores a pagar "cualquier bien o servicio con tarjeta de crédito", eximiendo de comisiones a los terminales de pymes y autónomos.

El partido naranja quiere, por ejemplo, que el sector del taxi o el de las peluquerías estén obligados a cobrar sus servicios mediante el uso de tarjeta de crédito, una medida contemplada en el borrador de presupuestos del Gobierno italiano.

Roma apuesta ahora por un ambicioso plan -denominado Italia Cashless (Italia menos efectivo)- que pretende favorecer la transparencia en las transacciones con incentivos para utilizar la tarjeta y reducir el pago en efectivo. También prevé multas de 30 euros más el 4% del valor de la transacción a los negocios que sólo acepten efectivo –los ciudadanos podrán denunciarlos ante las autoridades– o que a partir del 2020 solamente se puedan desgravar las compras efectuadas a través de tarjetas o transferencias.

Desgravaciones en el IRPF

La segunda medida de Cs consiste en establecer desgravaciones en el IRPF por el valor de los gastos realizados en el pago de servicios a la persona y el hogar, "siempre que se acredite mediante factura y se efectúe por medios electrónicos", para disuadir la economía sumergida.

Francia implantó en 2006 el cheque empleo servicio universal (CESU), una medida de ayudas del Gobierno para aquellas personas que necesitasen diferentes servicios en sus domicilios, como los de limpieza o cuidados, para poder pagarlos y así también conseguir un sueldo digno para los empleadas del hogar.

El cheque-servicio francés ha tenido éxito en el país vecino ya que, aparte de garantizar mayores cotizaciones correspondientes al aumento de sueldo e introducir deducciones fiscales para los empleadores, sirve para aflorar el empleo sumergido en el sector.

Un tercio no están en la SS

En la actualidad, el 33,4% del total de las empleadas del hogar en España no están afiliadas a la Seguridad Social, según un reciente informe de la Fundación Alternativas. La Encuesta de Población Activa del INE de hace un año indicó que 616.900 personas componen el colectivo de los empleados del hogar, de los cuales el 89% son mujeres.

De ellas, la mayoría son de origen extranjero, lo que provoca que tengan más trabas para poder trabajar de forma legal a consecuencia de los requisitos para el acceso y renovación de las autorizaciones para residir y trabajar en España.

En Ciudadanos se hace hincapié en que estas medidas pretenden aflorar parte de la economía sumergida, que se estima que es de un 25% del PIB, pero nunca premiar el dinero negro que se haya podido defraudar. "Si estamos rescatando IVA que no se paga, pues se deberá pagar el 21% de ese impuesto. Si es alguna pyme o alguna peluquería, se deberá pagar el 25% del Impuesto de Sociedades cuando aflore", avisan fuentes naranjas a Vozpópuli.

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