Quantcast

Política

Podemos planteará a Ciudadanos lanzar juntos una amplia reforma de la Carta Magna

El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, y el de Podemos, Pablo Iglesias.

El Congreso de los Diputados vivirá a finales de esta semana movimientos importantes. Ciudadanos, partido que apoyó la investidura de Mariano Rajoy y que firmó junto al PP un pacto con 150 medidas para desarrollar a lo largo de la legislatura, escenificará su distanciamiento de los populares tras la paralización del grueso del acuerdo anticorrupción que ambos rubricaron -las célebres seis exigencias previas-. Y lo hará reuniéndose con PSOE y Unidos Podemos para explorar iniciativas conjuntas encaminadas a desarrollar la parte del pacto que Rajoy no impulsa, esgrimiendo distintas razones. Citas que lanzarán un elocuente mensaje, al margen de los réditos concretos que puedan alumbrar. Porque cada uno de los partidos implicados acudirá con unas prioridades y objetivos.

Ciudadanos, actor del que parte la iniciativa, se fija la declarada meta de buscar por la izquierda lo que el PP le niega por la derecha. Cuatro de las seis condiciones que Rivera impuso a Rajoy para los tres primeros meses de legislatura siguen sin asomar, circunstancia que lleva a la formación naranja a explorar su desarrollo al margen del Ejecutivo. Quieren que socialistas y morados apoyen sus propuestas de limitar el mandato del presidente del Gobierno, suprimir aforamientos políticos y constituir una comisión de investigación sobre la financiación de Génova y así se lo harán saber en persona. Otras dos exigencias están ya en tramitación -la reforma electoral y la prohibición de indultar a corruptos- y la restante es un compromiso político -apartar a los cargos investigados por presunta corrupción-.

Eliminar el aforamiento de diputados, senadores y miembros del Gobierno es algo que exige la reforma de la Constitución. También podría ser esta la única vía para limitar el mandato del jefe del Ejecutivo, aunque Rivera sostiene que puede sacarse adelante con una reforma simple de la Ley del Gobierno. Abrir el melón de los cambios en la Carta Magna, en cualquier caso, es obligado y aquí es donde Cs se encontrará con un Podemos que sube la apuesta. Dirá 'sí' a estas dos medidas y a investigar la financiación del PP, pero rechazará la reforma exprés que propone la formación naranja y elevará la apuesta: lanzar una reforma amplia de la Constitución que acabe en un referéndum.

Los grupos parlamentarios de Cs, PSOE y Unidos Podemos se reunirán esta semana para debatir sobre limitación de mandatos y supresión de aforamientos

Fuentes de la Ejecutiva de Cs consultadas por Vozpópuli asumen como "probable" este escenario, que otras fuentes parlamentarias dan por "seguro". Los de Rivera, en cualquier caso, acotan la negociación al ámbito de la "regeneración democrática". Lo hizo públicamente su portavoz nacional, Inés Arrimadas, al ser preguntada por este diario sobre el orden del día que se abordará en las mencionadas entrevistas.

"Es bueno que se sepa que estas reuniones son para medidas de regeneración democrática", remarcó Arrimadas: "podemos tener muchas reuniones más para otros temas". Cs pondrá sobre la mesa las tres citadas reformas y se dice "abierto" a que el resto haga sus aportaciones, aunque cree que el debate no puede salirse de esos temas del ámbito de la regeneración -"fundamentales", "que interesan", "en los que nos podemos poner de acuerdo", "necesarios"-.

"Una excelente oportunidad"

Sin embargo, la intención de Podemos es bien distinta. Aceptan la cita y ven con buenos ojos las propuestas naranjas, pero acudirán con la intención de ampliar el abanico. Las conversaciones previas las está llevando la portavoz parlamentaria, Irene Montero, y sus colaboradores más directos. La propia Montero expresó este lunes en la Cadena SER que pretenden plantear una reforma amplia de la Constitución, superando los retoques que plantea Ciudadanos. Acotar mandatos es algo que va en el ADN de Podemos, afirmó -"limitación de mandatos para todo el mundo y no solo para el presidente"- y añadió dos medidas más que serían "vacunas contra la corrupción": "la limitación de salarios y la prohibición de puertas giratorias".

Además, Montero reflejó a las claras la voluntad con que encarará el encuentro y la determinación de que cualquier modificación de la Carta Magna acabe en una consulta a la ciudadanía: "Será una excelente oportunidad para hablar de otros cambios que necesita la Constitución muy importantes y también pues, bueno, que la ciudadanía pueda hacer un ejercicio de refrendo y cambiemos ese pasado oscuro de nuestro país con la reforma exprés de la Constitución".

Irene Montero quiere aprovechar la "oportunidad" que le brinda Rivera para impulsar una reforma global de la Constitución que acabe en un referéndum

Fuentes del partido morado explican que esos "otros cambios" aluden a algunos de los incluidos en el programa electoral, como la modificación del artículo 135 -que PSOE y PP cambiaron en 2011 para incluir el compromiso con la estabilidad presupuestaria-, el blindaje de derechos sociales, la prohibición de las puertas giratorias o la apuesta por un modelo territorial que reconozca la plurinacionalidad del Estado. Postura que en la práctica implica tumbar la pretensión de Cs, puesto que una reforma como esa es impensable que pase por el aro del PP, cuyo 'sí' es imprescindible para cualquier cambio constitucional.

Aunque Rivera acabe aceptando el referéndum como culminación a la supresión de aforamientos y la limitación de mandatos, no podrá salir adelante si Iglesias lo supedita a una modificación más amplia e inviable en la práctica. Igualmente, resultaría inútil conseguir que el PSOE se sume a sus reivindicaciones, aunque sí sería posible tramitar iniciativas que no requieran cambios en la norma suprema. Como la comisión de investigación sobre la posible financiación irregular del PP, sobre la cual ya tienen los socialistas registradas una petición. Cs, que por sí solo no tiene fuerza para impulsar un órgano así, podría apoyar esta petición y trabajar para que vaya al pleno del Congreso lo antes posible. Es la única medida del pacto anticorrupción que, al menos por el momento, parece que puede salir adelante al margen de los populares. Su puesta en marcha en todo caso, no se produciría antes de otoño.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.