No la echó Pedro Sánchez, se echó ella misma. No la echaron por hacerlo bien, no ha sido una caza de brujas, sino pura política. Si se busca a un culpable, quien la echó fue Yolanda Díaz. También la ley del sí es sí, las rebajas de penas a los violadores y pederastas que el CGPJ contabiliza en 1.233 en toda España, con 128 excarceraciones. La echó su soberbia por no reconocer errores, su falta de capacidad para dar un paso al lado, su incapacidad para no dejar a Podemos en peor lugar posible. Todo el mundo es responsable del camino que va haciendo por la vida, como pasó con Ciudadanos. Culpar a los medios, a los ángeles de las adversidades generadas en terreno propio siempre hace flaco favor a la supervivencia.
A ella no la echan por ser mujer, no se quedó sola por su legítima lucha, sino por su soberbia, por sus formas, y también porque el protagonismo debía ser cedido a la que permanece en el cargo como vicepresidenta y ministra de Trabajo. Justo o no justo, su discurso triunfalista de lo mucho que España ha avanzado con ella al dejar su cartera para cederla a la nueva ministra, a la vallisoletana Ana Redondo, también define el perfil de Irene Montero.
La violencia de Irene no es la violencia real, la que afecta a todas, la que define Naciones Unidas con motivo del día internacional de la eliminación de la violencia contra las mujeres de este pasado sábado, el 25N, bajo el lema '¡No hay excusa!'. La violencia que afecta a todas no entiende de sectarismos, muy poco tiene que ver con las exclusiones por razones de ideología como hace Podemos. Las maltratadas son de Podemos, también del PSOE, también del PP, porque el maltrato no entiende de siglas políticas. Si Irene Montero hubiera dejado a un lado el sectarismo, la soberbia, quizás hubiese brillado más el trabajo realizado en un Ministerio tan criticado. Porque la violencia de Irene es solo la que se ejerce contra el colectivo LGTBI, la otra parece no existir a juzgar por un discurso triunfalista de todo lo hemos hecho bien y hemos avanzado como nunca.
“España ya es otra gracias al feminismo” nos decía la ex ministra en su discurso de despedida. Por desgracia no lo es si atendemos a que el número de mujeres asesinadas por violencia de género en nuestro país asciende a 52 en 2023 y a 1.237 desde que se tienen datos registrados, desde 2003. Esto significa que, en lo que va de año, han sido asesinadas más mujeres por violencia de género que en todo 2022. En todo su mensaje de despedida ni una mención a lo mucho que queda por hacer, a lo mucho que ella no hizo. Si algo seguimos haciendo, pese al trabajo policial y judicial, es en muchos casos dejarlas solas, a ellas, a las maltratadas.
Los amigos del presidente
Si Irene Montero se ha sentido sola debería pensar en la soledad de todas las que no tienen mecanismos para huir de su maltratador, de su potencial asesino. “No nos dejemos solas las unas a las otras, conjurémonos contra el machismo judicial”, decía, cuando el conjuro debe ser contra los hombres que maltratan, sin más. Valentía le decía Montero que debía tener su sucesora para incomodar a "los hombres amigos de 40 y 50 años" del presidente del Gobierno, valentía que no ha tenido ella con su ministerio para revertir los datos del horror, del terror de muchos hogares españoles, la soledad y el horror de las mujeres maltratadas, de los hijos que se quedan huérfanos porque asesinan a sus madres. Ministra, ese es el mayor reto del Ministerio porque la igualdad empieza por el respeto a la vida no solo por poder exhibir en las plazas de los pueblos las banderas arcoíris, no solo por poder salir del armario, de cualquier armario. Un ministerio debe ser más que un puro mecanismo activista, debe estar a la altura de la soledad en mayúsculas que viven todas esas mujeres que tienen miedo de abandonar su casa, pese a maltratos, palizas, vejaciones. El ministerio no puede dejar solas a las víctimas de violencia machista porque el día que no estén solas, ese día España sí que habrá cambiado. Queda mucho por hacer Irene Montero para que no muera ni una más.
Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.
En las antiguas cortes se estilaba tener bufones. En los actuales gobiernos, como todos son bufones, lo que se lleva es tener algún basilisco. Irene Montero ha hecho ese papel a la perfección, dejando el listón muy alto para su sustituto, que no es la nueva ministra de igualdad (parece más de horchata estancada que de bilis hirviente) sino el Maguila ese de Valladolid o tal vez la comunista antisemita, la de la cara de tuneladora con carmín.
Irene no ha hecho nada útil por nadie (excepto ella misma y sus monaguillas). Sus infamias son los violadores soltados, el gasto en estupideces, las campañas ridículas... muchas cosas. Pero de que no haya mejorado la violencia contra las mujeres no se la puede culpar. Esa violencia de unas pocas decenas de víctimas al año es marginal y residual (compárese con las cifras de suicidios, accidentes de tráfico o laborales, atragantamientos accidentales...), lo que implica que se realiza por unos pocos perturbados, sean crónicos o transitorios, y que se trata de actos impredecibles e intratables mediante la acción política, como sabe cualquiera que no esté intoxicado por la doctrina del feminismo psicótico obligatorio que se nos quiere imponer a todos.
Estoy de acuerdo con el fondo del artículo; y estoy de acuerdo con lo que comenta un lector: ¿por qué antes no criticó hasta el fondo la articulista a la pseudo ministra?
También consideró violencia esto, decir: “ Si Irene Montero HUBIERA dejado a un lado el sectarismo, la soberbia, quizás HUBIESE brillado…”. No es correcto; sí condicional + subjuntivo [ok] debe ir seguido de condicional. “Si hubiera… quizás HABRÍA…”
Nos cargamos la lengua si nos cargamos el periodismo como modelo válido.
Un saludo
Sigo luchando con todas mis fuerzas contra las ultras hembristas que tantísimo daño están haciendo para resolver el problema de la violencia machista en España, y en general, el avance de la mujer. La violencia machista siempre ha estado castigada en el Código Penal, y las ultras hembristas lo único que han traído es la inversión de la carga de la prueba, aspecto éste inmoral, bochornoso, ilegal y tiránico, que destruye la convencia (como ya ocurre) y el Estado de Derecho, ése que odian las ultras.
Sra. Lucas, lo que hoy nos cuenta sobre la desastrosa y sectaria actuación de Irene Montero es cierto.
Pero la verdad, si no es completa, no es verdadera.
Y Ud. hoy no nos cuenta toda la verdad.
La verdad incluye que fue el Consejo de Ministros presidido por Pedro Sánchez y el Congreso de los Diputados, con el voto unánime del PSOE, quien aprobó y defendió la bondad de la ley del "si es si", lo que significa que el PSOE de Pedro Sánchez es muy corresponsable del desastre.
Por otra parte, es ahora que Irene Montero ya no forma parte del Consejo de Ministros, y no antes, cuando sí formaba parte de él y el desastre era ya más que evidente, que Ud. arremete contra Irene Montero.
Porqué lo hace ahora y no antes, Sra. Lucas?. Pues porque antes esta crítica incomodaba a Pedro Sánchez y ahora le beneficia porque aporta argumentos que justifican la exclusión de Irene Montero del nuevo gobierno.
Su sumisión acritica a Pedro Sánchez es palmaria, Sra. Lucas. Y su credibilidad tiende a cero.
Es imposible ser mas superficial Dª Inma. Fuerte con los débiles, débil con los fuertes.
El Presidente es responsable de lo que hacen los Ministros. EL Presidente también es responsable del número de mujeres asesinadas y de la Ley "suelta-violadores".
Hay que ser muy superficial y poco valiente culpar a esta "torpe" que se va y no criticar al auténtico responsable. Supongo que es porque "no da mas de si."
así cuando un cargo electo o miembro importante de un partido es denunciado por violación por una mujer, a veces del mismo partido, dicen que todo es falso, que es para quitarles de su cargo, que es por el divorcio, pero votaron el 99 por ciento la ley que les ha creado ser un tanto por ciento más en la lista de violencia, y condenados al calvario del juicio mediático, si salen absueltos solo quieren volver a su antiguo cargo y callar la boca. No fue una denuncia falsa y no es culpa de la ley que ellos votaron si. es la violencia machista que ellos condenaron antes y que tanta solidaridad con las mujeres han tenido siendo cargos en los partidos y en los parlamentos.
Como esa guatemalteca que retiro la denuncia en 2022 al ser denunciada por uno que afirmo en comisaria y juzgado que monto un teatro con "ángeles de la guarda" que la ayudaron, pero, a los detenidos no se les compensará como a ella, se la dará derechos sociales, papeles, dinero, por solo haber denunciado a dos inocentes que pensaron que una mujer solo tenía ganas de sexo.
Eso si, es una más en la lista que usted tanto la gusta citar, solo falta que diga "cada año hay más violaciones", Inma, solo te falta decirlo.
es la suerte de tener periodistos sometidos y arrodillados en las redacciones de los medios que no quieren ser señalados en su puesto de trabajo por periodistas como María Jesús Cañizares o Griso, como "negacionistas, señoros".
Es otra cara de la violencia hembrista legal en España
La violencia que esa y la que va a ejercer su sucesora, es profesora de derecho constitucional, contra los hombres heteros por serlo. Como a Teodoro L R y a su hijo como ha sentenciado el TSJA en 2022, a los marroquís acusados por una que monto una violación falsa en la malagueta en 2022, al padre que le quitan a sus hijos por la denuncia de una como Juana Rivas, Sevilla, Salmerón, la violencia es la que ella y esa gorda, y la periodista hija de uno del PP gallego que ejerce en un medio digital, le hicieron al que ha conseguido ganar por primera vez a una ultra hembrista como Irene Montero en el T S, la misma jurisprudencia que a Juana Rivas la vale para ser madre protectora en España en Italia no. A Ramón el de Traspinedo. A dos marroquís condenados por Margarita Robles, Pallín y Pumpido que han sido después de 16 años absueltos, a uno no le vale pues murió en prisión, condenados por una violación que no cometieron. Por cierto la ministra sustituta ha premiado a esas que ayudaron a Juana Rivas, premiado y dado subvención, "yo si te creo", "madres protectoras" como la que ha huido con sus hijos a Suiza ayudada por esas donde la organización se parece a Infancia Libre, el año 2022, tienen esas un despacho de abogados que ayuda a Marta Rovira y Puigdemont, donde Sánchez y esos negociaran la confederación de España.