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Opinión

Una alternativa para Irán

El Consejo Nacional de la Resistencia de Irán, presidido por Maryam Rajavi, reúne todas y cada una de las premisas enunciadas para liderar el proyecto del cambio

Maryam Rajavi
Maryam Rajavi Wikipedia

Las masivas protestas que se produjeron a lo largo y a lo ancho de Irán tras el vil asesinato de Mahsa Amini por la policía religiosa hicieron tambalear el régimen teocrático imperante y ocuparon las portadas de los periódicos y los informativos de las grandes cadenas de televisión occidentales. Sin embargo, hoy, cuando el alzamiento de los iranís contra la cruel dictadura que les oprime desde hace cuarenta y tres años ha alcanzado los ciento cuarenta y ocho días de revuelta ininterrumpida, el silencio ha vuelto y la lucha heroica de los ciudadanos de la antigua Persia para acabar con la tiranía de los clérigos ha desaparecido de los titulares. Los manifestantes siguen en las calles, la semana que ahora termina, sin ir más lejos, ha visto como los agricultores de la provincia de Isfahan se trasladaban a Teherán para expresar su indignación por la nefasta política hídrica que les está dejando en la miseria, los trabajadores de la industria del algodón de la ciudad de Moghan en la provincia de Khorasan en el noreste del país se concentraban ante la residencia del gobernador para exigir satisfacción de sus reivindicaciones, en la capital los inversores defraudados por el gobierno clamaban frente al edificio de los tribunales por la devolución del dinero que se les ha robado y, asimismo en Teherán, valientes jóvenes quemaban símbolos, posters y banderas del oficialismo por todos los barrios de la urbe. Aunque la atención de Europa y Estados Unidos se ha desviado de los significativos acontecimientos que siguen sucediendo en Irán, el número de detenidos en las protestas supera ya los treinta mil, los muertos a tiros o apaleados por la guardia revolucionaria o por las milicias Basij rebasan los setecientos cincuenta y la revuelta se ha extendido ya a más de doscientas ochenta localidades en toda la geografía nacional.

En este contexto que pone de relieve el rechazo ampliamente mayoritario del pueblo iraní al totalitarismo represivo de los ayatolás, se suele repetir en círculos políticos y diplomáticos europeos que, pese a todo, no existe una alternativa viable a la dictadura religiosa y que, si ésta cayera, Irán quedaría sumido en el caos y tendríamos una segunda Libia o Siria, con lo que el remedio sería peor que la enfermedad, es decir, la pusilánime teoría de que más vale malo conocido que bueno por conocer.

Semejante empresa ha de basarse en el descarte absoluto de cualquier tipo de dictadura, sea ésta confesional o monárquica. Así, los escasos nostálgicos de la época del Sha han de quedar excluidos

A la luz de este planteamiento resignado, es oportuno analizar cuáles son las características que definen a una alternativa creíble al intolerable estado de cosas reinante en Irán. En primer lugar, ha de ser una opción que tenga estructura y organización, que funcione de manera disciplinada y eficaz y que haya demostrado su capacidad de sacrificio al servicio de sus objetivos. En segundo lugar, ha de contar con un fuerte apoyo en el interior y en el exterior de Irán porque poco puede prosperar una propuesta de cambio sin ese soporte nacional e internacional. Otro rasgo de la alternativa ha de ser la consolidación de un liderazgo firme y reconocido que encabece un plan bien diseñado para el futuro, en otras palabras, que la alternativa sitúe en su puesto de mando un rostro visible y una figura prestigiada que inspire confianza y respeto generalizados. Además, la alternativa ha de ser plural y englobar a las distintas corrientes políticas y grupos étnicos y religiosos de una oposición muy heterogénea donde conviven izquierda y derecha, conservadores, liberales, socialistas, kurdos, azeríes, baluchis, árabes, creyentes y no creyentes, sunitas y chiitas, pero unidos todos por un propósito común de democracia, prosperidad y libertad de las que ahora carecen. Por último, semejante empresa ha de basarse en el descarte absoluto de cualquier tipo de dictadura, sea ésta confesional o monárquica. Así, los escasos nostálgicos de la época del Sha han de quedar excluidos.

Pues bien, examinado bajo el prisma de estas condiciones reclamables a una alternativa sólida y factible, el Consejo Nacional de la Resistencia de Irán, presidido por Maryam Rajavi, reúne todas y cada una de las premisas antes descritas y lo ha demostrado sobradamente a lo largo de cuatro décadas de lucha infatigable por sus ideales. Su perfecta organización y bien trabada estructura, sus decenas de miles de víctimas a manos del aparato represivo del régimen, el apoyo entusiasta de centenares de miles de iranís de la diáspora y de millones en el interior- el movimiento despliega en Irán cinco mil células de resistencia en la clandestinidad, lo que representa unos cuarenta mil activistas concienciados y dispuestos a arriesgar sus vidas- junto al explícito concurso de muchísimas personalidades políticas, intelectuales y sociales en Europa, Estados Unidos, Canadá y diversos países árabes, hacen de esta vasta red la mejor garantía de una transición ordenada y pacífica de la dictadura teocrática actual a una futura república democrática y laica. La agenda de diez puntos para el futuro de Irán que promueve el Consejo Nacional de la Resistencia incluye la separación de la religión y el Estado, elecciones libres, pluralismo político, libertad de culto, igualdad entre hombres y mujeres, desnuclearización y política exterior de amistad y cooperación con Occidente.

Cuando los iranís combaten con admirable coraje dentro de sus fronteras para derribar la ominosa, corrupta y cruel oligarquía que les condena a la pobreza y a la carencia de derechos y libertades elementales, es imperativo que la Unión Europea y los Estados Unidos aíslen a sus verdugos, cierren sus embajadas en Teherán, clausuren las representaciones diplomáticas del régimen y expulsen a sus integrantes a la vez que intensifican las sanciones financieras a un estado que se ha declarado nuestro enemigo y al que incomprensiblemente se intenta apaciguar con concesiones que se ha probado sobradamente resultan inútiles y contraproducentes. A la intensa presión interior que pugna por la democracia hemos de añadir una igualmente decidida presión desde el exterior para liquidar por fin una de las peores tiranías que avergüenzan al mundo y que constituyen una indudable amenaza a nuestra propia seguridad.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.

  • T
    Tamuda

    Eso cuentan los redentores del mundo, que incendiaron Oriente Medio o Ucrania. Pero dominan el arte de presentarse como pacificadores y poseedores de supuestas verdades universales con sus panaceas democráticas y progresistas.

  • N
    Norne Gaest

    Hice el comentario anterior a primera hora de la mañana. Ahora, por la tarde, echo un vistazo y veo escaso debate en los comentarios. Por eso me limitaré a hacer un añadido: el poder de la teocracia iraní es tan grande (incluyendo un ejército paralelo al oficial) que el pueblo, aunque mayoritariamente sea contrario a la permanencia de la dictadura, es incapaz de derribarla. Se necesitará una combinación de circunstancias, además de la ayuda externa, que no es este el momento y lugar de desarrollar, y que en este caso, por desgracia, todavía no se dan. En Venezuela pasa tres cuartos de lo mismo.

  • J
    JoseAntonioRuizAragonMunoz

    Pongo hoy el comentario a la columna de semanas pasadas de don Alejo, porque entonces no salía, por más que lo intentaba poner una y otra vez.
    Dice don Alejo: "El proceso constante de caricaturización y demonización que ha sufrido Abascal por parte de los medios de izquierda ha contribuido a crearle una imagen áspera". Bueno Abascal y VOX en su conjunto, pero no solo de los medios de izquierdas señor Quadras, por desgracia también de la mayoría de los medios de derechas y sobre todo de los más importantes, como El Mundo y El Español. No leo la basura ideológica de los medios de izquierdas, pero dudo mucho que alguien pueda haber vertido tantas infamias contra VOX y sus propuestas como El Español, era normal que después de esas infamias los comentarios de los lectores se le echaran encima a El Español, poniéndole verde y diciéndole que sencillamente muchas veces mentía e intoxicaba. Y dos tiras cómicas de Gallego y Rey y de Ricardo en El Mundo, fueron sencillamente criminales, a la par que mentirosas. Aún con eso, quizá por los comentarios en contra de los lectores que advertían a los demás lectores de las intoxicaciones, manipulaciones y desinformaciones contra VOX de esos medios, es decir de su criminalización, Vox no paraba de subir en las encuestas, llegando en su máximo a tener 84 escaños en tiempos de Casado, por lo que los medios de derechas cambiaron su estrategia contra VOX por la absoluta desinformación, sencillamente no informaban y no INFORMAN de nada de las actuaciones y propuestas de VOX, excepto alguna noticia generalmente falsa o manipuladora que perjudicaba mucho a VOX, y esa táctica si les ha valido y han conseguido que Vox baje a una media entre 52 y 58 escaños que le dan las últimas encuestas. (SIGUE)

  • V
    vallecas

    "....ha de ser plural y englobar a las distintas corrientes políticas y grupos étnicos y religiosos de una oposición muy heterogénea donde conviven izquierda y derecha, conservadores, liberales, socialistas, kurdos, azeríes, baluchis, árabes, creyentes y no creyentes, sunitas y chiitas, pero unidos todos por un propósito común de democracia, prosperidad y libertad......"

    Alejo, Alejo, despierta que te has quedado dormido.

    Además, cada día está más cursi, D.Alejo.

    • T
      Tamuda

      Ese es el término; CURSI. Por lo demás, como casi toda la política europea de hoy.

  • N
    Norne Gaest

    Un articulo impecable, tanto por la redacción como sobre todo por el contenido
    La sociedad irania está marcando el rumbo de lo que debe ser la progresiva democratización del mundo islámico, apartando la religión del Estado.
    Los países musulmanes tuvieron una primera fase de modernización en el siglo XX, con la descolonización, que fracasó por la corrupción de las élites políticas y por tener sociedades poco evolucionadas. Las reislamización ha traido básicamente dictadura, represión y oscurantismo, como no podía ser de otra forma. Ahora queda la salida de que unas sociedades con clases medias más preparadas, y la progresiva formación de la mujer (desde hace años hay mayoría de estudiantes universitarias en Irán) se desprendan de la losa islámica.
    No olviden que la mitad de las figuras en la época de oro del Islam, en la Edad Media, fueron persas, y que la reislamización de sus sociedades acabó con aquel esplendor (debido también, en buena parte, a la influencia de otras culturas, sobre todo la griega), iniciando una decadencia de siglos

    • A
      Alexander

      La antigua Persia, que ahora conocemos como Irán, no era islámica sino que practicaba el zoroastrismo. En el Siglo VII fue invadida por los árabes que impusieron a los persas la nueva doctrina de Mahoma a sangre y fuego; desde entonces existe un odio intenso entre los oriundos de Irán (es decir, los persas) y los árabes.

  • T
    Tamuda

    Las quimeras de un salvador del mundo, que sueña con "repúblicas democráticas y laicas" de talante feminista e imitación de Occidente, arquitecturas constitucionales y direcciones revolucionarias, como las de la UE. Deje de entrometerse en los asuntos ajenos y dedíquese a los propios.

    • A
      Alexander

      El régimen teocrático iraní supone una amenaza para la paz en Oriente Medio, con su ambición de convertirse en una potencia nuclear y su objetivo de destruir el estado de Israel. El escenario geopolítico internacional sería menos inestable si Irán se convirtiera en una república democrática, no teocrática, que no fuera enemiga de EEUU ni de Israel.

    • T
      Tamuda

      Eso cuentan los redentores del mundo, que incendiaron Oriente Medio o Ucrania. Pero dominan el arte de presentarse como pacificadores y poseedores de supuestas verdades universales con sus panaceas democráticas y progresistas.