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Opinión

¡Qué solos se han quedado nuestros muertos!

El secretario de Organización del Partido Socialista, Santos Cerdán y el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, reciben a la portavoz de EH Bildu en el Congreso de los Diputados, Mertxe Aizpurua
Santos Cerdán y Pedro Sánchez reciben a Mertxe Aizpurua Eduardo Parra / Europa Press

Empezar con una conclusión no es lo normal cuando uno se pone a escribir, pero no tengo otra posibilidad tratándose de Pedro Sánchez. Y la conclusión es que, a diferencia de Mariano Rajoy, no debe de leer ningún periódico. Ni siquiera el Marca. Inmune a la actualidad tanto como a la realidad. Quizá lea siempre el mismo, que es como  no leer ninguno. Para lo suyo, para lo que quiere y desea, que no es otra cosa que ser del presidente al coste que sea, hace bien. Al presidente le da igual lo que digan los periódicos. Igual lo que recuerdan, no sea que se dañe su memoria selectiva. Igual los reportajes, que desempolvan las biografías de su socio más fiable hoy martes y que no es otro que los de EH Bildu. Criaturitas muchas de ellas acunados con la melodía de la metralleta y el tiro en la nuca a de ETA.

Aquella fotografía de 2017

Veritas ex memoria. La verdad procede de la memoria, sentenciaban los romanos en su fundamentación del derecho. Esta leyenda preside muchos tribunales del mundo libre donde se imparte justicia y se defiende, entre otras cosas, la que tiene su origen en la verdad. Y cree uno que luciría bien en el frontispicio del actual Tribunal Constitucional.  

Si las memorias de Sánchez, los Hernando, los López, Patxi y Óscar, la señora Montoro, Lastra y Simancas más esa vulgaridad política de nombre Santos Cerdán fueran algo selectivas, caerían pronto en la cuenta de con quiénes se fotografían. ¿Desmemoriados? No, pragmáticos, astutos, calculadores y avispados. Todo esto cabe en ellos, pero se hace imposible encontrar un gramo de decencia y respeto por la historia, y menos por la memoria colectiva de un partido que tiene enterrados a compañeros con un tiro en la nuca. Esos compañeros, hoy olvidados porque nada es más fácil de olvidar que aquello que deja de estorbar, fueron señalados por tipos y tipas que se encargaron de distinguirlos para que la serpiente cumpliera con su siniestra vocación: Eta mátalos. Y los mataban. Creo que la señora Aizpurua sabe de esto.

Cómo es posible que mi país vaya a tener un presidente gracias a los votos de Aizpurua y no muestre ninguna contrariedad en su rostro mientras los fotógrafos hacían su trabajo

Cuando vi la fotografía del presidente del Gobierno de España sonriente, relajado y amable dando su mano a una señora que ha sido condenada por enaltecimiento del terrorismo, me sucede como a la madre de los Pagazaurtundua: se me hiela la sangre. Cómo es posible que mi país vaya a tener un presidente gracias a los votos de  Aizpurua -que la llamen Mertxe en otro sitio-, y no muestre ninguna contrariedad en su rostro mientras los fotógrafos hacían su trabajo. Si han visto la primera foto de esta macabra sesión en la que se fotografiaron Adriana Lastra y Rafael Simancas con estos tipos, verán que al menos sus caras están congeladas en el mismo segundo en el que aparece la contrariedad. Sabían lo que estaban haciendo. Cumplían órdenes. Adriana Lastra se pregunta, así lo veo yo, qué está haciendo ahí. Simancas, siempre bienmandado y dócil, aprieta la mandíbula y mira desafiante al objetivo, como si estuviera preguntándose si estar en ese cuadro formara parte de su actividad política. O de su sueldo. Que me temo que si.

Esta foto se hizo el 17 de diciembre de 2017. La de Sánchez con la gente de Otegi fue el viernes pasado. De la cara de papelón de Lastra y Simancas a la relajada de Sánchez median tres años. Si alguien, dentro o fuera del PSOE, se pregunta hacía dónde va el PSOE, la respuesta está en esas dos fotografías. En la primera Sánchez manda a dos subordinados. En la segunda está sólo él. Por mucho que a su derecha aparezca el corpulento Santos Cerdán a modo de relleno para equilibrar el cuadro, es el presidente en funciones el que, ya sin tapujos, el que está culminando un proceso de blanqueamiento que normaliza al partido de Otegi como interlocutores de primer nivel para el futuro gobierno.

Leído recientemente al escritor judío David Grossman: "Incluso en la jerarquía del diablo, hay una escalada". No para todos, piensa uno.

EH Bildu, ERC y Junts, son tres partidos disolventes y antiespañoles que hoy lucen como socios preferentes. Sumar es otra cosa que se parece más a la costilla que Dios le quitó a Adán para que apareciera la mujer en el paraíso. Políticamente, lo de la señora Díaz es una excentricidad vacua y cursi. Las fichas van encajando en la particular hoja de ruta del presidente muy al gusto de este PSOE. El proceso, y está por ver, culminará el día que el PSOE entregue el gobierno del País Vasco a Otegi, un ex miembro de ETA con graves crímenes en su historial. La portada de este lunes de El Mundo, “Miembros de ETA implicaron a Otegi en nueve secuestros y un asesinato”, merecería que alguien con memoria en la calle Ferraz la enmarcara para que, llegado el día, cuando las cosas cambien y Sánchez se acabe, la saquen como estandarte y explicación del porqué se han perdido unas elecciones. Ese día llegará. Igual Abascal tiene un golpe de inteligencia y cae en la cuenta de quién es el socio necesario y urgente para que Sánchez pierda elecciones y presida gobiernos.

El tiempo pasa, pero las palabras permanecen. Los testimonios de las víctimas de ETA nos recuerdan que la dignidad es más que una palabra

La sangre helada de Pilar

El tiempo pasa, pero las palabras permanecen. Los testimonios de las víctimas de ETA nos recuerdan que la dignidad es más que una palabra. Que la memoria de los hechos debería alimentar a la Justicia. Que la moralidad es ejemplarizante o debería serlo para aquellos que nos gobiernan.

“Ya no me quedan dudas de que cerrarás más veces los ojos y dirás y harás muchas más cosas que me helarán la sangre, llamando a las cosas por los nombres que no son. A tus pasos los llamarán valientes. ¡Qué solos se han quedado nuestros muertos!”.

El párrafo es de Pilar Ruiz, la madre de Joseba Pagazaurtundua, militante socialista asesinado por ETA el 8 de febrero de 2003, y lo escribió en una carta que mando a Patxi López cuando este reconoció contactos con ETA-Batasuna. Hoy, miro la imagen de Sánchez con los de Otegi en el Congreso de los Diputados, y no veo mejor pie de foto que estas palabras de la madre de Joseba: La defensa de la vida y de la libertad es más importante que el poder o que el interés del Partido Socialista. Pilar murió en 2021. La muerte hace a veces su trabajo y nos evita el espectáculo de la miseria. Al menos no tuvo que ver la fotografía en cuestión, pero sus muertos siguen solos. Se han quedado solos. Cada día más. 

Final

Escucho a Carlos Alsina entrevistar a Zapatero, que asegura sin reparos que es partidario de la amnistía, y que si hay que cambiar de opinión se cambia. De los principios no dice nada.

Abro a continuación un poemario de Ángel González que empieza así: "Aquí todo sonríe. (Perdón: el hipopótamo hembra del zoo piensa y bosteza)".

No creo que deba explicarlo, ¿verdad?       

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  • M
    MARIOLABATRESANO

    3 días atrás
    La nazi de Bildu, le ofrece su experiencia en apoyar 532 días de cautiverio de Ortega Lara;así como su experiencia en "aparecido con dos tiros", por no decir asesinato de M. A. Blanco, en diferido, por el terrorismo nacionalista vasco;mientras su jefe pasaba el día en la playa..., haciendo olas. Colaboración con estos nazis, quienes han ido a por nosotros, también por ser republicanos(como sus antecesores en el 36).Debe tener su traducción penal.