Luis Rubiales es lo que es. Ya lo sabíamos. Lo teníamos claro desde antes de que alcanzara la fama. Es simplemente “el puto amo”, ese perfil de tipo espabilado que dispone de una especial destreza para venderte un apartamento en multi-propiedad delante de una charca o una moto que se cae a cachos. Es el marido de tu hermana. El que luce un llavero del fabricante de su coche y te pone a parir por el precio al que pagas el kilo de gambas para la cena de Nochebuena. Es el que evoca la frase “tanto con tan poco”, a la que se llega mediante una conclusión equivocada, dado que lo suyo no es peccata minuta. Vale mucho. Se le puede extraer mucha rentabilidad. Así lo hizo Francisco Hernando. Del botijo a la promoción de viviendas. "Mis pisos son de una gran calidad", afirmaba, erigiéndose casi como el constructor del pueblo. Rubiales es más prosaico. Simplemente, se lleva la mano a la entrepierna cuando se sale con la suya.
A lo mejor pensábamos que la UE y el smartphone nos habían vacunado contra la picaresca, pero pecamos de inocentes. Los pícaros son un grupo muy nutrido y muchos tienen más dinero que tú. O, al menos, más facilidad para ganarlo. Por eso se creen "los putos amos" cada vez que comprueban que su metodología sirve para ascender o para librarse de las consecuencias de sus actos. Mientras tú juegas con las cartas boca arriba y sufres los desvelos de quien consigue lo suyo con esfuerzo, hay quien se escaquea, busca atajos y recurre al pillaje y a las influencias para glorificarse. Por eso, cuando se sienten cuestionados, pero al final ganan, actúan como Rubiales. Berridos, gestos y mano a la entrepierna. Los gañanes piensan que las cosas se consiguen “por sus cojones”. Y muchas veces aciertan.
Es una lástima que el glorioso triunfo de la selección de fútbol femenino -bravo por ellas- haya quedado opacado por el comportamiento de este listillo. Uno de esos tipos que invitan a pensar que el traje a veces luce, a veces ensalza y, a veces, como es el caso, sólo puede ser visto como un disfraz. Rubiales era alguien destinado al chándal y a las zapatillas de deporte. A la tapa de callos y a los libros de autoayuda. Al abono en el Fondo Norte y la película de súper-héroes. Su esencia es ésa. Todo lo que va más allá le viene grande.
Lo que ocurre es que su estrategia le funcionó para alcanzar la presidencia de la RFEF y su instinto de supervivencia -muy desarrollado- le ha llevado a posicionarse bien dentro de las guerras políticas y deportivas que afectan al pútrido fútbol español. Pero, en esencia, Rubiales tiene un espíritu más cercano a Sprinter que a Hugo Boss. Lo demás es un disfraz. Así lo demostró en el palco. Y así se pudo apreciar cuando, sobre-excitado, abrazaba y zarandeaba a las futbolistas en el podio. O cuando besó a una de ellas, como el garrulo al que le toca la Lotería de Navidad y es incapaz de contener la emoción. Las salidas de tono carentes de lógica y decoro son habituales en este directivo. Fue el que dijo que su hermana le partió las piernas cuando era un niño, accidentalmente, pero, aun así, acabó siendo futbolista. Así ejemplificó su capacidad de resistir a las tormentas de la vida. Todo un aviso a los críticos.
La respuesta de los voceros
A partir de ahí, ha sucedido lo de siempre, que puede resumirse en dos intervenciones: la de Yolanda Díaz y la de Javier Pérez Royo. La primera ha condenado la “agresión” a la futbolista y ha exigido la dimisión de Rubiales. El segundo aprovechó este lunes su habitual encíclica papal en LaSexta para subrayar que ese beso constituye un "delito" y defender la 'ley del sólo sí es sí' como la norma que había nacido para evitar esas cosas. Es difícil encontrar en este país a un tipo que reme más a favor de obra que este señor, al que presentan como catedrático, pero bien podrían describir como exasesor de Manuel Chaves, excandidato de Podemos, adulador, azote o groupie en función de lo que toque. O como ejemplo de la intelectualidad mansa e innecesaria, de la que se esconde cuando ve peligrar lo suyo y brama por conveniencia.
No es ninguna sorpresa que quienes engrosan el Movimiento Nacional contemporáneo hayan aprovechado el beso de Rubiales para volver a lanzar sus soflamas, obviando, entre otras cosas, que en sus filas también hay pecadores. Lo hacen siempre, aunque eso les lleve a deformar la realidad o a aprovecharse de las circunstancias más penosas de las débiles. De eso viven y gracias a su poder de convicción sobre los parias -y parias somos casi todos- las votan y viven muy bien. Tampoco puede decirse que sea una decepción el hecho de que se haya abundado más en el ósculo que en la gran cuestión que subyace tras todo esto: ¿Cómo es posible que tantos tipos y tipas de ese pelaje amasen tanto poder? ¿Qué nos impulsa a encumbrar una y otra vez a Rigoletto? ¿Y a mantenerlos, pese a sus acciones?
Periodistas premiados
Una de las claves para comprender esta última pregunta se encuentra en las amistades. En los sostenes políticos, pero también los mediáticos. Los “putos amos” no dominan las artes ni las ciencias, pero son especialistas en la supervivencia. Eso implica, entre otras cosas, el agasajar a los periodistas. El propio Rubiales organizó hace unos meses en Catar una gala de entrega de premios a los enviados especiales para que se sintieran distinguidos. Sabe cuidar de lo suyo. A lo mejor eso explica las reacciones iniciales del informativo de LaSexta o de Tiempo de Juego (COPE) sobre este asunto. Lo digo porque llama la atención la confrontación que se ha producido en este caso entre los redactores más afines al Movimiento Nacional y los que cantan goles y alabanzas.
Aunque lo más triste es lo de siempre: que un beso improcedente (actitud repugnante de jefe tocón) vaya a orillar el debate sobre lo más importante y dañino. Sobre la forma en la que “los putos amos” triunfan, manejan, permanecen y hacen sentir ridículos a quienes deberían mirarlos siempre por encima del hombro. No me refiero sólo a los Rubiales. También a las Yolandas.
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Estimado Rubén: Tienes calidad, no cabe duda. Pero ojo con lo del gañán y la loternía navideña.
Un día, el día del sorteo, entro en un estanco a comprar tabaco. Había bastante gente y estaba esperando. No recuerdo que años tenía ... unos cincuenta y tantos. De repente veo a un hombre joven, que andaba en laa treintena no muy larga, que me miraba mijamente y me hacía gestos de alegría mezclada con cierta complicidad. Debido a las dos profesiones que tuve, conocía a muchísima gente, y mi cerebro se devanaba buscando una relación.
Entonces, el muchacho da dos pasos hacia mi y dice unos números uno a uno. Me imagino que puse cara de no entender y él volvió a recitarlos. Y entonces caigo en la cuenta de que en Santiago había caído un tercer o quinto premio. No recuerdo. Le pregunto en voz baja si le tocó y se abraza a mi diciendo que 100.000 €. Entonces no habían pasado por el gobierno Mariano y Montoro y no se pagaban imuestos. El hombre quería compartir su alegría. Y me alegré, claro.
Y al final me llenó de ternura cuando dijo que ahora mismo iba a ir al Banco para que le explicasen como era eso de los "nímeros rojos" :)
Dejé de leer desde lo de "la tapa de callos".... se me cayó el callo de la boca de la impresión...
Aquí es donde se ve lo podrido y sin servil que es este deporte que solo se mueve por el vil metal, es como se dice de las romerías ,se le quita las juergas y el alcohol y no va nadie pues eso a este deporte, se le quita los millones y nadie mira para el futbol. Los dirigentes están todos corrompidos porque esto genera muchos millones mientras el resto de la humanidad lo pasa mal.
La propaganda no es persuasión sino intimidación y su motivo es cada vez más absurdo, pero ¿cómo se puede pensar de otra manera? Eso es buscarse una descalificación y en últimas la exclusión respecto de la comunidad. Sólo es el viejo juego de los cinco minutos de odio. ¿Qué puede tener que ver con el feminismo que una cantante muestre las mamas? Tiene que ver que quien se atreva a discrepar resulta un meapilas, un antiguo, un facha. Lo peor que se puede ser, no ser feminista, y obviamente lo feminista puede ser mostrar los pechos u ocultarlo: cualquier sentido conviene a la tarea de intimidación, no hace falta ninguna coherencia, sólo que nadie puede no ser feminista porque la masa dominada se va a lincharlo. Y feminista es lo que la casta de viejos comunistas quieren.
Tras el caso de Daniel Sancho, con la obscena mitificación de un criminal burdo y estúpido, la propaganda comunista encontró otro filón en el beso de Rubiales. ¿Alguien se ha fijado en que Sumar pone una denuncia contra el tipo siendo el partido de Enrique Santiago, un jefe de las FARC, banda que violó a decenas de miles de niños y a las niñas las obligaba a abortar? ¿Algún periodista se enteró de eso? ¿Alguien vio a Pablo Iglesias entrevistando a asesinos de esa banda y cobrando sus crímenes? Lo de Rubiales es un abuso tonto pero la propia Yolanda Díaz, encubridora de un pederasta, no vacila en poner el grito en el cielo con el asunto porque sirve a su intimidación.
Este hombre es un maleducado de manual,un impresentable….pero por otras cosas..no por lo del beso.si se ve el video completo,o los tres ultimos segundos,lo del beso fue medio segundo de ambos..en un momento de euforia,de las autoridades y las campeonas
Todas saltaban y se abrazaban y saltaban de nuevo,incluidas la reina y la infanta
lo del impresentable,debiera ir por otro lado…y las chicas del Si es si,y sus asesores que no capitalicen lo que no es suyo,..incluso diciendo como he escuchado..que la seleccion a ganado gracias “Al ministerio de igualdad”
Muy bueno lo del Movimiento Nacional Contemporaneo, no hay más que ver los infornativos de RTVE al más puro estilo del NO-DO...
El impresentable macarra Rubiales es un híbrido entre Sánchez y Mortadelo...
VARIOPINTO:
"Wokepuritanismo".
Qué bueno. Me lo apunto con su permiso.
Efectivamente. El wokismo tiene sus raíces lejanas, y cercanas, en lo que yo llamo el "síndrome de Mayflower" USA.
Primero fue la religión. Luego el socialismo (años sesenta. Campus USA). Y ahora las costumbres sociales y la Educación.
Qué tienen en común las tres?
La restricción de la libertad individual, y la imposición de una minoría muy agresiva sobre una mayoría pasiva.
Hasta que ocurre el boicot a Bud Light y Target, claro, ambas con tremendas bajadas en sus cotizaciones en Bolsa.
La mayoría silenciosa y pasiva (básicamente porque bastante tienen ya con trabajar de verdad y ganarse la vida) al final se rebela. Es la esperanza que nos queda.
La ley del Si es Si venía, nos dijeron, para demostrar que No es No. Más de cien delincuentes excarcelados después, parece que, políticamente, vale todavía para lo que pretendía.
La ley del Si es Si se aplicaria, nos dijeron, para demostrar el consentimiento ante los jueces, a quienes se les estaba facilitando su trabajo. ¿Alguno de los puritanos que han hablado hasta ahora le ha preguntado anted a la supuesta "víctima" en este culebrón sobre su consentimiento?, ¿cuando dijo un juez que comenzara el juicio?
La ley del Si es Si era una ley ultramoderna que iba a cambiar la manera de legislar sobre esta cuestión en todo el planeta planetario en pro de la humanidad, sobre todo de género binario femenino. Debía ser por la parte en que eliminaba los pecadillos veniales para hacerlos todos mortales y de infierno perpetuo, por lo menos...
Yo sólo veo que la neoinquisicion woke se lo está pasando pipa haciendo juicios populares por los mass media, saltándose uno de los derecho básicos que reconoce nuestra Constitución (llamado "presunción de inocencia") y sirviéndose de pseudovictimas de supuestos delitos para hacer un escarnio público por un beso.
El medievo ya está aquí. El wokepuritanismo lo trajo consigo.
Puritanismo, ya se olvidaron las mamas de Amaral.
El wokepuritanismo, como todo puritanismo, no viene exento de la doble moral, ni del depende de quien.
Puritanismo.
Ja, ja. Genial, Rubén. De sus mejores columnas. Además, con una intensa utilización de tropos (comparaciones, metáforas), pero sin pasarse, al contrario que hacen otros ilustres columnistas, que te ponen un tropo forzado cada dos frases, para adornarse y sobreactuar. Lo bueno si breve (y moderado), dos veces bueno.
Muy buena descripción del personaje. Además, amigo de Sánchez y antimadridista. Buff…
Pero tres apuntes.
El primero. Rubiales hizo muy bien en parar el motín en la Selección, y amparar al entrenador. El principio de autoridad y la cadena de mando jamás se ha de discutir. Y si no, abandonas el Ejército (la Selección). Nadie te obliga, pero si te quedas, has de aceptar las reglas.
Por cierto. Qué bien han quedado esas diez o doce amotinadas que ni a sus compañeras de Selección han felicitado…Mayormente del Barsa y dos o tres vascas…Eso lo explica todo…
El segundo apunte. Lo del beso es una tontería. La propia jugadora ha dicho que fue un momento de emoción y alegría, no le ha dado importancia. Un subidón de adrenalina. Alguien ha dicho que fue una “agresión sexual”. Por favor…
El tercero. Todo esto del beso es propaganda feminazi y de Izquierda con un solo objetivo: desviar la atención de lo realmente importante: un muy importante éxito deportivo que ha unido a toda una nación.
El propio autor, Rubén, ha caído en la trampa, y no lo ha mencionado.
Todo esto del beso es un montaje de los Medios fake de Izquierda para hacernos olvidar un gran triunfo de la nación española. Cuanto menos unida se vea la nación, mejor para la Izquierda. O eso piensan con sus grandes complejos.
Bien por las chicas (y eso que eran carne de banquillo. Las amotinadas eran las titulares!), bien por el entrenador Vidal, bien por Rubiales porque resistió el envite de las amotinadas, y mal Rubiales por ser tan macarra.
Qué se puede esperar de un amigo de Sánchez. Pues eso, un macarra. Dios los cría y ellos se juntan…
Se ve que la labor que está desarrollando Yolanda Díaz en el ministerio escuece a muchos comentaristas, como el señor Arranz. Y están tan desesperados que llegan al ridículo de mezclar a esta mujer con un tipo como Rubiales en el mismo artículo de opinión. Me pregunto qué tendrán que ver el uno y la otra. De todas formas, para Yolanda debe de ser un honor recibir este tipo de críticas, que provocan risa, sinceramente.
Los gestos de este individuo delatan lo que es: un maleducado que ha llegado donde esta por arribista. Lo curioso es que desde hace meses hay noticias de que pactó con Piqué, por entonces jugador de un equipo de la Liga española en la que la FEF algo tiene aun que decir, el traslado de un torneo nacional: la Supercopa de España a Arabia Saudí a cambio de varias decenas de millones de euros no se sabe muy bien para quienes y que ha sido acusado de cargar gastos personales a la FEF. Sin embargo lo que puede "hacerle caer" es que al frequent Falcon Flier y probabor de colchones a nuestra costa le interesa ahora por hacer un gesto a Podemos y su jauría mediática hacerle caer por un beso. Dicho esto repito que el gesto es realmente maleducado y abusivo. Lo que tenía que haber hecho Jennifer es darle una buena ost.a. ¡A ver que hubiese hecho este chul.!
Quien dice Rubiales, dice Sánchez. Tal para cual.
Quien dice Rubiales, dice Sánche.
Este país, está impregnado de locura colectiva..
Yolanda Díaz, que encubrió a un asesor pederasta, pide la dimisión de Rubiales por su beso a Hermoso...
Bien dicho todo. Habría que saber cómo un tipo como este ha llegado tan arriba (no es el único). Y las Yolis y Marisus con sus arrumacos, lo mismo.
A todos estos miserabl@s que defienden a Rubiales les preguntaría si estarían tan contentos si un jefe viejo besuqueara a su hija en mitad del trabajo.
Es. decir el problema es la edad del brsucon.
Ya me lo temía.
Rubiales es un impresentable. No entiendo como un cretino como este llegan a puestos de tanta relevancia. Pero dicho esto, Rubiales es inofensivo.
Lo realmente peligroso es el triunfo inapelable de las "Yolandas".
Cuando la extrema izquierda triunfa aparecen tipos como Milei
Excelente artículo. Bravo.