Opinión

¿Qué sacó Mohamed VI del móvil de Pedro Sánchez?

La prensa argelina, controlada por un régimen que pide "al rey Felipe, al Parlamento y la oposición" la cabeza del "temerario socialista" Pedro Sánchez, habla sin tapujos del asalto marroquí con Pegasus al móvil del presidente del Gobierno español

El 7 de abril, Mohamed VI recibió a Pedro Sánchez ante una bandera de España invertida y tras el giro en el Sáhara. Ep

“Desde que los servicios secretos españoles confirmaron que sus homólogos marroquíes espiaban a Pedro Sánchez a través del software israelí Pegasus, ¿qué sabe Mohamed VI sobre los políticos españoles?” se preguntaba sin ningún tipo de rubor el medio argelino online algeriepatriotique.com, fundado por supuestos periodistas independientes.

En un duro artículo culminaba advirtiendo que la ruptura argelina es consecuencia de una decisión “unipersonal” de Pedro Sánchez y no tiene vuelta atrás “a menos que el Rey Felipe, el Parlamento y la oposición ponga al temerario socialista en la puerta de salida antes de que el país caiga en la oscuridad”, en un doble juego con la falta de suministro energético que –al contrario que hace solo unas horas- ya reconoce el ministro de Asuntos Exteriores español.

¿Qué sacó Mohamed VI del móvil de Pedro Sánchez? La pregunta, plasmada negro sobre blanco en la prensa argelina controlada por el régimen, circula desde hace semanas por los mentideros políticos y económicos españoles desde marzo.

Sánchez, un pato cojo

El giro histórico de 180 grados a la postura española sobre el Sáhara para arrojar a España en brazos de Rabat, el silencio de Moncloa sobre la decisión –no hay que olvidar que fue Mohamed VI quien la anunció precipitando luego una carta llena de erratas por parte de Moncloa de la que se desmarcó Zarzuela- y la coincidencia en el tiempo con el anuncio de que los móviles del presidente del Gobierno, de la ministra de Defensa y del ministro del Interior habían sido espiados con el software israelí Pegasus –el mismo que usó el régimen marroquí para espiar a opositores, a Macron o a periodistas extranjeros- son demasiadas coincidencias.

En política, como en casi todo, “Si grazna como un patocamina como un pato y se comporta como un pato, entonces, ¡seguramente es un pato!” Y nosotros, en Moncloa, hace meses que tenemos un ‘pato cojo’ de manual que sabe que su tiempo se acaba, que la baraka que le acompañó al principio de su mandato hace tiempo que se ha terminado y cuyo único interés es sobrevivir y buscarse una salida digna cuando las urnas en las generales certifiquen las derrotas que lleva sufriendo en las autonómicas –Madrid, Castilla y León, Andalucía- y la economía acabe por convertir en un clamor la necesidad de un golpe de timón en Moncloa.

El “ridículo colosal” con Argelia –Aznar lo tilda así y añade, “es difícil encontrar en la política española un error más grande", algo que habría que discutir, tras lo de las armas en Irak y lo de ETA en el 11-M que protagonizó él- ya está teniendo consecuencias económicas que amenazan con convertir el otoño español en un calvario. Uno de los principales líderes del Ibex con intereses en el país magrebí aseguraba hace unos días que, tras “lo del Sáhara” de Sánchez, no tenían “interlocución alguna” con las autoridades argelinas. Solo en exportaciones de pequeñas empresas costará de un soplo 1.068 millones.

En seguridad, los agentes del CNI, la Guardia Civil y la Policía Nacional sobre el terreno se llevan las manos a la cabeza: la colaboración con las autoridades argelinas era “esencial” para controlar los movimientos yihadistas en el Sahel. En el control de los flujos migratorios, las pateras han comenzado a multiplicarse desde las costas argelinas hacia Baleares y el sureste andaluz.

Marruecos chantajeó a Sánchez con la avalancha migratoria en pleno espionaje de Pegasus. Ahora nos chantajea también Argelia”, insisten fuentes de los cuerpos y fuerzas de Seguridad. “Y lo peor –se lamentan-, es que no sabemos qué hemos logrado, aparte de frenar de momento los asaltos a las vallas de Ceuta y Melilla que el régimen rabatí volverá a permitir cuando quiera sacar más”.

El ‘desastre colosal’ de Sánchez ha puesto patas arriba la Política Exterior española. En la web de Moncloa sigue alojado, desde noviembre de 2019, el documento que resume “Los ejes de la política exterior española”. Al margen de la UE, que prácticamente debe entenderse como política doméstica, el documento habla de Iberoamérica, Estados Unidos y el Magreb.

En Iberoamérica, desde el México de López Obrador a la Venezuela de Maduro o la Nicaragua de Ortega, España y sus empresas e instituciones están siendo vilipendiadas cuando no perseguidas. La Real Academia de la Lengua, a punto de cumplir 100 años, acaba de ser disuelta en Managua por ser “un agente extranjero”. Todo lo que huela a español –desde estatuas a empresas- son objetivo a abatir.

Con Estados Unidos, el segundo eje de la Política Exterior española según Moncloa, no va mucho mejor. Desde el paseíllo de 20 segundos de Sánchez con Biden - ¿usted quién es?- el Gobierno intenta una cita bilateral que es torpeada sistemáticamente por sus socios de Unidas Podemos. En Washington no entienden que una parte del Gobierno español –que va a albergar la Cumbre de la OTAN en Madrid a finales de mes- ataque sistemáticamente a la Alianza o vote en contra de Ucrania y le acuse de “hostigar a Moscú”. Para Washington, este Gobierno no es de fiar.

Nos pasa igual con algunos capos del Ibex, que tienen el terminal corporativo perfectamente blindado pero se niegan a entregar a una empresa externa su móvil personal"Experto en protección de móviles

Finalmente, el Magreb –la tercera pata sobre la que debía edificarse la Política Exterior española según Moncloa- lo ha incendiado Sánchez con una decisión unipersonal, sin consultar a la oposición, al Parlamento o a sus socios de Gobierno y dejando a la Casa Real al margen de una región en la que siempre ha servido como catalizador de inversiones y reparador de desaguisados.

Todo ha saltado por los aires desde marzo por el giro inexplicable e inexplicado de Sánchez en el Sáhara. Los medios argelinos se preguntan en público lo que en España se comenta en privado: ¿Qué ha encontrado Mohamed en el móvil de Sánchez? Un experto en blindaje de móviles asegura a Vozpópuli que “el problema son los móviles personales. Nos pasa igual con algunos capos del Ibex, que tienen el terminal corporativo perfectamente blindado pero se niegan a entregar a una empresa externa su móvil personal. Y los hackers entran en él sin problema”.

Albares, señalado

La prensa afín a Sánchez empieza a señalar responsables y se filtra ya el “malestar” de algunos ministros por un “error de cálculo”… del Ministerio de Exteriores. El sherpa de Sánchez, el hombre de la foto del Falcon, el esparadrapo para taponar la herida de Arantxa González Laya –señalada por Su Sanchidad como responsable de acoger al líder del Polisario y provocar la ira de Mohamed VI- empieza a ser cuestionado. Que Albares se tiente la ropa…

De momento, Moncloa se niega a señalar en público a Rabat como responsable de la “intrusión” de Pegasus en los móviles de Sánchez, Robles y Marlaska, y el intento en el de Luis Planas. Todos, curiosamente relacionados con Marruecos, desde la seguridad o la emigración a la negociación de la Política Agraria Común. Lo dicho: “Si grazna como un pato…”.

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