Opinión

La sombra de Moncloa y los audios de Villarejo

Sánchez ha reagrupado en Moncloa a los 'Pepiño boys' y la maquinaria de filtraciones y estrategias echa humo para intentar frenar las encuestas y la tercera derrota consecutiva del PSOE y de su Sanchidad

Los nuevos audios filtrados de Villarejo no están judicializados y la Audiencia no los ve relevantes. Ep

La maquinaria de distracción de Moncloa sigue a pleno rendimiento. Si la pasada semana –como en Génova anticipaban y contábamos aquí- la cortina de humo fue la ley del Aborto, sin solución de continuidad el servicio de filtraciones suministraba a los medios amigos una colección de nuevos audios del excomisario Villarejo, esa especie de audioteca nacional de voz ronca y hablar chulesco que grabó todo lo que respiraba a su alrededor durante casi tres décadas al amparo de Gobiernos de uno y otro color, y del periodismo patrio que veía en él una permanente fábrica de exclusivas.

Cospedal y la “libretita” de Bárcenas; Esperanza Aguirre y su huída de un carril bus en plena Gran Vía tras jugar al bridge con sus amigas y en la que casi se lleva por delante a una unidad motorizada del Ayuntamiento; más conversaciones con el número dos de Jorge Fernández Díaz… Nueva munición que no irá a ningún lado pero con un único objetivo: hacer mucho ruido mediático y que, en la opinión publicada, siga instalada la idea de que este PP de Alberto Núñez Feijóo sigue sin soltar el pesado lastre de la corrupción.

Ese es el modus operandi habitual: los medios amigos filtran el material –en esta ocasión, hasta ha nacido un digital para publicarlos y ‘subarrendarlos’ a El País- y, horas después, Adriana Lastra desde Ferraz y el portavoz del Grupo Socialista desde el Congreso repiten el mantra: “El PP de Feijóo es igual de corrupto que el de todos los anteriores”…

Por supuesto, en fuentes judiciales insisten que la nueva tanda de audios conocidos ahora “no irán a ningún lado”, Fuentes de la Audiencia Nacional consideran que las conversaciones mantenidas entre Cospedal y Villarejo acerca de los papeles de Bárcenas “no aportan ninguna novedad” a la causa de la ‘Operación Kitchen’ que se cerró hace más de un mes dejando fuera a la exsecretaria general del PP. No se valora, insisten, la reapertura de la pieza.

La máquina de Moncloa

Y en Ep, fuentes jurídidcas insistían: los audios en los que la exdirigente pedía a Villarejo "parar" el asunto de "la libretita" de Bárcenas no revisten la importancia suficiente como para retomar la investigación acerca del supuesto espionaje al extesorero. Da igual: la máquina de Moncloa sigue perfectamente engrasada y seguirá con sus bombas de humo. Ruido, ruido, ruido...

Las fuentes jurídicas consultadas por este medio advierten que esta nueva tanda de audios “no están judicializados”, es decir, no forman parte de ningún sumario. Y añaden que, si se quiere saber el origen de las filtraciones mejor preguntar “en Moncloa”. Otras fuentes insisten en que los audios –como buena parte de la inmensa cantidad de información que almacenaba Villarejo y que le fue incautada- estaban “en poder del CNI”. Y que, ahora, irán saliendo de manera dosificada. Y también señalan a Moncloa como la mano que abre y cierra el grifo.

Pedro Sánchez –tras la crisis de julio pasado en la que cortó la cabeza a Iván Redondo- ha dado plenos poderes a Félix Bolaños en Presidencia, el vencedor de la crisis de Pegasus, y ha reagrupado en su Gabinete a los ‘Pepiño Boys’: Óscar López, que dejó la canongía espléndidamente pagada de Paradores para dirigir el Gabinete de Moncloa, y Antonio Hernando, ‘perdonada’ su traición a Sánchez con Susana Díaz y recuperado, precisamente, de la consultora del exministro Blanco.

Los tres, Pedro, Óscar y Antonio, que crecieron a la sombra del gallego en Ferraz y en el Gobierno, se han vuelto a reencontrar en Moncloa. “Y junto a Bolaños –insisten fuentes socialistas de varios ministerios- hacen y deshacen todas las estrategias”.

Junto a José Félix Tezanos, palpan las encuestas casi a diario. Y los sondeos, los de verdad, sin cocinar, han disparado las alarmas desde hace semanas: “Estamos hundidos. Y en Andalucía no somos capaces de movilizar a los abstencionistas y, además, la percepción de Moreno Bonilla es buena… Solo nos queda la baza del miedo a Vox, pero no queda tiempo”, cuentan las mismas fuentes.

En la nueva dirección de Génova son plenamente conscientes de que “seguirán saliendo audios, recuperarán nuevos debates como el aborto… cómo será la cosa para que hasta el CIS esté ya dando prácticamente un empate técnico entre nosotros y el PSOE”, comentan desde su entorno sobre la última encuesta publicada este jueves. En Andalucía no quieren vender la piel del oso –“nos enfrentamos a la mayor maquinaria electoral engrasada durante 40 años de poder”, insisten- pero todas las encuestas garantizan que Juanma Moreno seguirá en el poder.

Y si el 19-J el PSOE vuelve a perder, serán las terceras elecciones seguidas que pierde Pedro Sánchez: el 4-M con Isabel Díaz Ayuso –hoy, presidenta por aclamación del PP de Madrid y en plena luna de miel con la dirección de Feijóo, ¿quién era Pablo Casado?-; las de Castilla y León, que han servido para que Vox entre en un Gobierno sin que, por el momento, haya sucedido el apocalipsis zombi fascista, y Andalucía, donde se certificará la defunción de Cs y el desplazamiento de la alianza hacia el pacto PP-Vox.

Sánchez afrontará en 2023 las municipales y varias autonómicas que pueden ser su certificado de defunción antes de las generales. No es de extrañar que la maquinaria de Moncloa funcione a todo trapo para frenar esta deriva

Y con este panorama –y con los constantes informes económicos de Bruselas y de los supervisores nacionales anunciando que España será la economía que peor saldrá de la crisis- Sánchez afrontará el año que viene la prueba definitiva de las municipales y varias autonómicas que pueden ser su certificado de defunción antes de las generales. No es de extrañar que la maquinaria de Moncloa funcione a todo trapo con maniobras para intentar frenar esta deriva.

De momento, en Prisa el PSOE ya ha aumentado su poder con la salida de Telefónica y la entrada de, entre otros, el productor de la serie de TV sobre Sánchez. Y ya comienza a abrirse desde el Ministerio de Igualdad y la Dirección de la Juventud el melón del voto a los 16 años. Todo vale para intentar seguir en Moncloa. Nos esperan tiempos difíciles.

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