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Opinión

La guerra de los cándidos

Imagen del Tribunal Constitucional
Imagen de recurso del Tribunal Constitucional

De las dos sentencias del Tribunal Constitucional (TC) que, por 7 votos a favor y 4 en contra, han estimado los recursos de amparo interpuestos, el primero por Alberto Rodríguez, diputado de Unidas Podemos en XIV Legislatura, y el segundo por Arnaldo Otegui, coordinador de EH Bildu, se dice que pueden ser la gran noticia judicial del año recién estrenado. Pero, amén de grande, lo que cabría plantearse es si esta noticia judicial que me propongo glosar es buena o mala.

¿Para quién puede ser buena? A bote pronto, mi respuesta es que para nadie. En su más inmediato sentido, creo que es una mala noticia para todos. El hecho de que el TC quede ante los ojos de la gente como una institución compuesta por magistrados que, sin fundamento, se atreven a enmendar la plana a la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, es algo que a cualquiera llena de preocupación. Se trata, según pienso, de dos sentencias desatinadas y no tanto porque «amparar» a estos personajes pueda parecerme mal, que me lo parece si se compara con otros recursos de igual naturaleza que ni siquiera son admitidos a trámite, sino por el hecho de que ambas decisiones tienen el aroma de no ser pronunciamientos jurisdiccionales en términos racionales y jurídicos.

Admitamos que, desde su nacimiento en 1979, el TC ha sido objeto de temores y aprensiones por parte de los titulares de algunos órganos de la jurisdicción ordinaria que nunca ha ocultado su mal humor cuando el primero, estimando un recurso de amparo, ha anulado una sentencia de los segundos. El caso más sonado se produjo a raíz de la sentencia del TC que dejó sin efecto la pronunciada por el TS en el «asunto Isabel Preysler», aunque éste ya lo había hecho antes, a propósito del amparo otorgado en un proceso de investigación de la paternidad, donde se llegó a apelar al poder moderador de la Corona para que interviniese como árbitro. En su momento esas actitudes me parecieron impropias de magistrados del TS que, muy lejos de la misión encomendada, tiñeron sus razonamientos de celos y recelos.

Una sentencia dictada para «ajustar alguna cuenta que otra» y sé bien lo que digo, o para que guste a los que ordenan, mandan y encima te nombraron

Ahora bien, según la cuidada información que Gema Huesca nos ofreció anteayer en Vozpópuli, además del asombro que las dos sentencias han producido en el mundo de los profesionales del Derecho, creo que no les falta razón a los magistrados de la Sala 2ª del TS que, según fuentes de todo crédito, han hablado de «una invasión absolutamente desmedida por parte del TC» que «forma parte del proceso de descalificación de las resoluciones del TS prolongada en el tiempo», lo cual da que pensar que cuando la función de juzgar se ejerce desde tribunas extrañas al Derecho, esa tarea es tan estéril como gratuita. Una sentencia dictada para «ajustar alguna cuenta que otra» y sé bien lo que digo, o para que guste a los que ordenan, mandan y encima te nombraron, podrá ser bien vista por los mercaderes del Derecho, pero éste no es, en verdad, el camino que habrían de seguir quienes, desechando la fácil senda de puñeteras tentaciones, están obligados a ser ejemplo en el quehacer judicial.

Soy de los que reconocen que la ley y la conciencia no son las únicas hélices que impulsan el motor de algunos jueces, pero también sé que entre ellas no puede estar la sinrazón. Lo malo no es no tener razón, sino ignorar que carecemos de ella. En el momento de escribir estas líneas las dos sentencias del TC que ocupan mi atención no han sido publicadas, pero por el extracto que de ellas se hace en las notas informativas 4/2024 y 5/2024 emitidas por la Oficina de Prensa del gabinete de Presidencia del TC, mi opinión y, salvo que los textos definitivos me hagan cambiar, cosa que haría con gusto, es que en las dos resoluciones sólo hay una apariencia de juridicidad. Es más, por el extracto de la argumentación ofrecida –en el primer caso, la desproporción de la pena de un mes y quince días que fue impuesta al exdiputado Rodríguez y, en el segundo, que celebrar un segundo juicio vulnera el derecho a no ser juzgado dos veces– no me extraña que se diga que están pronunciadas y firmadas para desautorizar al TS, un fin demasiado evidente y absurdo, como lo demuestra, por ejemplo, que Arnaldo Otegui haya salido a la palestra para denunciar haber sido víctima de lawfare a manos del Tribunal Supremo y reclamar una indemnización económica.

Para mí que alguno de los magistrados del TC, autores y firmantes de las sentencias de mayoría que comento, deberían haberse abstenido. Hay casos y éste es uno, de patente falta de neutralidad

Item más. Si desde antiguo la imparcialidad del juez ha sido una de las exigencias de la justicia, cuya balanza significa que el juez debe ser fiel en todos los asuntos de su ministerio, para mí que alguno de los magistrados del TC, autores y firmantes de las sentencias de mayoría que comento, deberían haberse abstenido. Hay casos y éste es uno, de patente falta de neutralidad por concurrencia de factores subjetivos que empañan la exigible imparcialidad. Balzac escribió que desconfiar de la justicia era un principio de convulsión social. De vivir hoy, seguro que habría actualizado aquel pensamiento, señalando que creer a ciegas en la imparcialidad judicial es renunciar a la democracia.

En fin. Las dos sentencias, obra de los 7 magistrados del TC, son una noticia que, de entrada, podría tomarse a título de broma, pero si la tomamos en serio, la cosa resulta todavía peor porque entonces se juntan, para nuestra desgracia, todas las condiciones capaces de explicar el porqué España, en materia de justicia, también es diferente, pese a los vanos esfuerzos de ciertos españoles para que deje de serlo alguna vez.

Hoy el TC desautoriza a toda una Sala del Tribunal Supremo que, no se olvide, es el órgano jurisdiccional superior de la jurisdicción ordinaria. Mañana, quizá, la historia vuelva a repetirse a propósito de la proyectada ley de amnistía. Sí; algo está pasando al margen de que muchos nos demos o no cuenta de lo que pasa. Estemos muy atentos, pues aún no ha terminado el recuento de los caídos en la guerra emprendida por el TC contra el TS. Ante la situación sería necesario y urgente poner paz y orden para acabar con esa suerte de epidemia extraña que a algunos les impide ser cuerdos y sensatos. Ruego que nadie se dé por aludido, aunque me permita discrepar de quienes piensen lo contrario. También soy consciente de que este artículo que hoy brindo en nada ha de servir a quienes, en palabras de Beltort Brecht, resulta imposible ser justos.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.

  • N
    NormaDin

    Un diputado neocomunista inhabilitado al ser condenado por la agresión a un policía nacional. Un patriota etasuno con demasiadas ganas de ser completamente intocable. Sea, que les den a ambos el plácet, ultimad el papeleo.

  • V
    Variopinto

    1. (A quien corresponda) ¿Podría ser que, después de se publiquen las sentencias completas, volviera el Sr. Gómez de Liaño a este diario a darnos su opinión más profesional sobre ellas?

    2. (A quienes resulta posible ser justos) "apariencia de juridicidad"... "patente falta de neutralidad por concurrencia de factores subjetivos "... " algo está pasando al margen de que muchos nos demos o no cuenta de lo que pasa".

    Gracias, Sr. Gómez de Liaño.

  • F
    farmyardcheek

    Tengo un litigio con un banco que ha recurrido en casación al TS. A la vista de lo que pasa tendré que hablar con mi abogado para recurrir al TC si el TS da la razón al banco.

  • J
    joluisma

    Por culpa de un subinspector mentiroso de la PN, he tenido un serio correctivo en mi vida PERSONAL y ECONOMICA, así que que cada PALO aguante su VELA, si es que tiene VELA, palos ya se que la PN, es ADICTA a repartirlos. El problema es que los reparte SIN TONO NI SON, depende del BORREGO ACTUANTE

  • V
    vallecas

    Alberto Rodríguez (pateador de policías) y Arnaldo Otegui (asesino de policías) tienen el amparo de 7 magistrados del TC.
    El "pateador" y el "asesino", tienen el cariño del Gobierno, de Sánchez y del PSOE.
    El "pateador" y el "asesino" , el golpista, los terroristas, mandan en España.
    A Sánchez le deseo años de "banquillos" en los juzgados. Se merece 100 mil causas judiciales (Covid). Al PSOE, su disolución.

  • P
    Pontevedresa

    Toda una autoridad da aquí su opinión sobre ese tribunal no jurídico que es el Tribunal Constitucional que se atreve a corregir al Tribunal Supremo, que ese sí que lo es. Y esta autoridad del Sr. Gómez de Liaño en tiempos ya lejanos la intentó demoler el, ese sí, juez prevaricador Garzón. El Constitucional que está asombrando al personal con su sucia parcialidad, debería desaparecer.

    • V
      Variopinto

      Hola, Telo. Ni sabe leer, ni sabe escribir. No, al menos, en español. Con la ronda de negativos de hoy era suficiente, criatura...

  • J
    Jesusto

    TC = Tribunal de Cándido. No ha lugar a las sorpresas

  • sr gomez de liaño , usted no lo puede decir ( profesion ) , pero yo si , todo esto es una asquerosidad intelectual , es simplemente una guerra de " bandas " donde una de ellas se " ha quitado la careta y se ha echado al monte " , o sea EL CONSTITUCIONAL , ( tambien llamado el prostitucional ? )

  • I
    Incandescente

    En primer lugar agradecer que esté en este digital (y no en el otro, las decepciones forman parte de la vida, “menudo”traidor”!)

    “ambas decisiones tienen el aroma de no ser pronunciamientos jurisdiccionales en términos racionales y jurídicos.”

    Desde cuándo se ha tomado al Tribunal Constitucional como un órgano puramente judicial?
    Es un organismo político, nombrado por políticos (impidiendo su independencia y limitando a su vez el talento y la honestidad), con injerencias jurídicas.
    Es una institución que no debería haber nacido y sus funciones deberían permanecer en el ámbito puramente judicial, es decir en el Tribunal Supremo.

    Una vez dicho esto, también hay que decir que la política también alcanza al Tribunal Supremo (no tanto) con lo cual las garantías de un juicio justo y la seguridad jurídica son dañadas en la medida que ascendemos en la escala judicial. Curiosa contradicción…

    Si a esto le sumas mi desconfianza en el derecho, (las interpretaciones en derecho son las que el cliente necesite) nos da un resultado desalentador, una tremenda desconfianza general y una progresiva degradación institucional.

    Siempre pongo al Tribunal Constitucional como la más tremenda paradoja, la institución que nació para proteger la Constitución (yo la desprecio), está siendo utilizado por el psicópata para garantizarle su propia voladura desde dentro.

    También vengo repitiendo que está todo tan degradado, sin solución (el propio T Constucional, sería una barrera a cualquier reforma profunda) que ya no hay salida “de la ley a la ley“

  • T
    Talleyrand

    El llamado Tribunal Constitucional es ya de facto un Consejo De Guerra antifascista dirigido por péleles del mismo gobierno de España.
    De facto es un bypass a las instituciones jurídicas españolas y sobre todo al Tribunal Supremo.
    Un órgano cercano a una autocracia , una palanca del ejecutivo que ya ni se ruboriza cuando tiene también la fiscalía del estado a sus órdenes directas.
    El buenos o , en este caso mal copiado de Alemania. Os ha traído en manos de nuestro Führer nacional al borde del desastre.
    La ministra dijo ayer que el Congreso es soberano demostrando ignorancia absoluta en derecho constitucional.
    O quizás enseño la patita de su jefe ya más cercano a Carl Schmidt que a Disraeli.
    Si, para esta gentuza, la "democracia está por encima de la ley" y nos lo van a demostrar día a día.
    La "democracia" son ellos y solo ellos.

    • Y
      Yomismo

      "Un consejo de guerra antifascista" Pues si el TC es eso, van contra ellos mismos. ¿O no?

  • E
    EDDDO

    muy sr mío, como no va leer esto le puedo decir que espero que admita alguna vez en privado que desde 1978, no 1979, este país empezó mal y lo que mal empieza....

    Que usted ahora parece hacernos creer que no lo vio venir a pesar de lo que vivió como ciudadano y jurista, como persona inteligente.

    • ok edddo , " los españoles queriamos ir a una dictablanda a una democracia , y fuimos a un reparto del " botin " , entre 17 sapatras ", e aqui el resultado ? .

    • E
      EDDDO

      el si lo sabe. Por ejemplo Dani Mateo en EL INTERMEDIO sonándose con la bandera de España, Pisarello quitando la bandera de España del balcón del ayuntamiento de Bcn.

      Esto en Argentina, EEUU, Francia, Italia, etc...sería un escándalo. Por ejemplo como Benzema sin cantar el himno francés. Aquí si un jugador del Atletic de Bilbao se ría al sonar abucheos al himno nacional, o es lo mismo que esa actriz que dice que los etarras son patrIotas. Aquí escribe ahora un indepe catalán pero ni Cacho ni Rosell se han enterado.

      Y la culpa dicen es nuestra, de los votantes, dicen Cacho y Rosell

    • E
      EDDDO

      el lo sabe.
      Por ejemplo Dani Mateo en EL INTERMEDIO sonándose con la bandera de España, Pisarello quitando la bandera de España del balcón del ayuntamiento de Bcn.

      Esto en Argentina, EEUU, Francia, Italia, etc...sería un escándalo. Por ejemplo como Benzema sin cantar el himno francés. Aquí si un jugador del Atletic de Bilbao se ría al sonar abucheos al himno nacional, o que traten a un aficionado colchonero polaco en el Campo Nuevo como le trataron, es como esa actriz que dice que los etarras son patrIotas.

      Aquí escribe un indepe catalán pero ni Cacho ni Rosell se han enterado. Ni Vidal Quadras se ha enterado.

      Y la culpa dicen esos es nuestra, de los votantes, dicen Cacho y Rosell