Quantcast

Opinión

La gran señora Merkel

Después del desastre nuclear de Fukushima, en el año 2011, Merkel decidió dar un giro a su política energética para alinearla más con lo medioambiental y favorecer las importaciones de gas ruso

El Gobierno alemán prevé un déficit del 9 % este año, según "Der Spiegel"
La canciller alemana, Angela Merkel. Europa Press

Hace ya unos meses, o quizás un año, la verdad es que no recuerdo exactamente porque tengo que confesarles que el personaje no atrae mucho mi atención, se retiró de la política activa nuestra señora Merkel, la "comandante del buque europeo", la catalogada como gran figura política de los últimos tiempos. Yo, en aquel bendito momento, recordé ese dicho tan español de tanta paz lleves, como descanso dejas.

Mi posición, en aquel momento, tachada por unos de irrespetuosa hacia tamaña figura política, y denostada por otros con el socorrido ¿tu qué sabrás?, la he mantenido en el tiempo y, a pesar de la incomprensión general, sintiéndome yo igual que nuestro hidalgo caballero Don Quijote de la Mancha, decidí mantenella y no enmendalla, esperando que el tiempo, ese sabio compañero de viaje, me acercase a la verdad

Se preguntarán ¿cuál era y es mi opinión de la señora Merkel? Pues que no ha sido la líder que han querido defender algunos y que ha sido nefasta para el futuro de la Unión Europea. Esta buena señora sólo ha trabajado en favor de unos, y no de los alemanes sino de los rusos. Y hoy, pasados unos meses de duras batallas dialécticas con aquellos que la defendían y ahora mantienen un silencio sepulcral, parece que tiempo y razón se van alineando, y no digo en mi favor, sino en favor de la realidad.

Esta señora, gran estadista para algunos, licenciada en Física y criada en la República Democrática de Alemania, más conocida como Alemania del Este, arribó a la política ya con 35 años, pero con la fuerza de Atila comandó la UE durante muchos años, demasiados para mi gusto. 

Angela, ya instalada en el puesto de mando, comenzó a marcar su impronta, con algunas características muy acentuadas, propias de su personalidad, buscar siempre el consenso, sobre todo con Rusia"

La canciller alemana llegó a la UE y puso en práctica el veni, vidi, vinci, atribuido al gran Julio Cesar. La cuestión es que nadie la había llamado, nadie la había elegido y, sin encomendarse a dios o el diablo, se subió al puente de mando del buque europeo, tomo el timón, y se proclamó su capitana, ante el silencio de todos los socios europeos, que pasaban así al rol de subordinados, sin decir ni una palabra.

Angela, ya instalada en el puesto de mando, comenzó a marcar su impronta, con algunas características muy acentuadas, propias de su personalidad, buscar siempre el consenso, sobre todo con Rusia, rechazo a la política de extremos, es decir, rechazo a la polarización. Todo ello, y poco más, la convertirían en una líder carismática, con guante de seda o puño de hierro, según requiriese la ocasión. Lo que ocurre es que siempre aplicaba guante de seda a aquellas políticas que aparentemente, beneficiaban a su país, aunque ahora se está demostrando que ni siquiera era así. El puño de hierro se lo aplicaba a los socios del sur, sobre todo a España y Portugal. Nuestros vecinos sufrieron en sus carnes las dolorosas medidas económicas de un rescate y nosotros estuvimos a punto.

Política energética de Merkel

Pero me gustaría analizar, en concreto, su política con respecto a las fuentes de energía, una política que ha sumido a su Gran Alemania en una crisis que hace que transmitan debilidad, pidiendo árnica a sus vecinos del sur, aquellos que antes no eran nadie para ellos, y a la UE en una situación de dependencia del gas ruso total y absoluta, algo a lo que nos ha llevado esta buena señora Merkel.

Después del desastre nuclear de Fukushima, en el año 2011, nuestra Madonna decidió dar un giro a su política energética para alinearla más con lo medioambiental y, concretamente, favorecer las importaciones de gas ruso. Esto nos ha llevado a que durante años nos debatamos entre la posición alemana, favorecedora del gas ruso, y la posición francesa, proclive a la utilización de la energía nuclear. Y con esta batalla continuamos en la actualidad, es una de las grandes herencias que la señora Merkel ha dejado a su país y a la UE.

Si yo tuviera que escribir un libro de espías, donde todo es ficción, Merkel sería la perfecta agente doble rusa y Gorbachov el perfecto agente doble americano: ambos han llevado a cabo grandes labores, pero no para los suyos, para el contrario"

Lo que a priori parece increíble, pero a la vista está que es cierto, es la incapacidad que han demostrado todos los líderes europeos, incluida Ángela Merkel, para establecer una adecuada política energética. ¿Cómo pudieron no pensar en la situación de dependencia en la que nos situaríamos?, ¿cómo es posible que no hubiese ningún plan para una situación así?, ¿cómo pudieron convertir a uno de nuestros principales enemigos en nuestro principal proveedor?, ¿nadie se enteró de que Putin iba firme hacia la confrontación?. Si señores, esto es así, porque aunque muchos defiendan que podríamos ser aliados, esto no es así, y no lo será nunca, porque la única alianza que admite Vladímir Putin es la de someter a la UE, y así eliminar un contrincante y aliado de los EE.UU. 

Pues resulta que cuando americanos, chinos, rusos, están intentando acabar con nosotros, alemanes y franceses compiten entre ellos, no disponen de plan alguno, porque los ingleses si que lo tenían, reventar la UE. Nuestros líderes mientras tanto a por uvas, mostrando todos los días su incapacidad manifiesta para gestionar cualquier situación de crisis, se les vio con la pandemia del coronavirus, lo continuaron por la crisis logística mundial, lo volvieron a mostrar con la crisis surgida por la invasión de Ucrania por parte de Rusia y ahora lo están volviendo a demostrar con la crisis energética en marcha. ¿Cómo nos van a sacar de este lio los que nos han metido en el?

La idea más brillante de nuestros dirigentes ha sido dirigirse al proveedor argelino para obtener gas para toda Europa, haciendo partir un gasoducto desde Portugal y España. Lo que ocurre es que parce que nadie se ha parado a pensar que Argelia es un aliado tradicional de los de Rusia en la zona, enfrentado a Marruecos, el principal aliado de los Estados Unidos. ¿Creen ustedes que esto es la solución al problema que tenemos?. ¿No creen que en un futuro muy cercano Argelia, seguramente presionada por Rusia, también podría complicarnos la vida?.

La pregunta del millón es ¿por qué Europa no busca soluciones propias, de energía obtenida en su territorio? Pues porque tenemos políticos como la señora Merkel y otros, que intencionadamente o no, nos han traído hasta aquí. Si yo tuviera que escribir un libro de espías, donde todo es ficción, por supuesto, Ángela Merkel sería la perfecta agente doble rusa y Gorbachov el perfecto agente doble americano, porque ambos han llevado a cabo grandes labores, pero no para los suyos, para el contrario.

La génesis del Nord Stream

Por último, y sólo como un aporte de información, para que cada uno extraiga sus conclusiones, les querría hacer una breve reseña de ese gasoducto que ya todos conocemos, el Nord Strem 1 y 2. Nord Stream es un gasoducto que une la ciudad rusa de Viborg con la ciudad alemana de Greifswald. Este proyecto contó desde el principio con la desaprobación de Suecia, Polonia y los Países Bálticos, que querían aportar soluciones terrestres, y de EE.UU y Ucrania que veían el gasoducto como un elemento de poder de Rusia en Europa.

El tendido del primer ramal del gasoducto se comenzó a construir en 2010 y en 2011 fue inaugurado a bombo y platillo por la canciller alemana, Angela Merkel y el presidente de Rusia, Dmitri Medvedev. El segundo ramal estuvo operativo en 2012. Pero vayamos a cuestiones de interés, más allá de la geografía del túnel. ¿Quién construyó Nord Stream? Pues fue construido por la empresa Nord Stream AG, empresa ruso alemana, donde la compañía rusa Gazprom tiene el 51 % de las acciones y las alemanas Whintershall y PEG Infrastruktur AG el 31 %. ¿Quiénes forman parte de la Junta de Dirección de Nord Stream AG?. Aquí si que tenemos para dar y tomar.

¿Quién construyó Nord Stream? Nord Stream AG, empresa ruso alemana, donde la compañía rusa Gazprom tiene el 51 % de las acciones y las alemanas Whintershall y PEG Infrastruktur AG el 31 %. ¿Quiénes forman parte de la Junta de Dirección de Nord Stream AG?. Aquí si que tenemos para dar y tomar..."

El presidente de la compañía es el Excánciller alemán Gerhard Schröder, que antecedió a Merkel, que, además presidía la rusa Rosneft desde 2017. En el mes de mayo le habían ofrecido también un puesto en la junta de Gazprom pero, ante el escándalo mediático por el contexto de invasión de Ucrania renunció a estos puestos que le fueron ofrecidos, seguramente, me imagino, por su gran labor en favor de Rusia, no en vano muchos lo catalogan como el hombre de Putin en Europa.

El consejero es Aleksandr Medvedev, Vicepresidente Ejecutivo de Gazprom. Exjugador de hockey estuvo envuelto en informaciones que lo relacionaban con el trabajo encubierto para el KGB, ya que dirigió el Doneu Bank AG soviético mientras tenía entre sus filas a Andrei Akimov, un oficial del KGB que ahora es director de GazpromBank. El accionista mayoritario de este banco es Yuri Shamalov que trabajó con Putin en San Petesburgo.

El primer director gerente de Nord Stream AG fue Matthias Warnig, exmiembro de la Stasi, nacido como Merkel en Alemania Oriental y que, según algunas informaciones, trabajó con el oficial del KGB Vladímir Putin, colaborando en reclutamientos de ciudadanos de la Alemania occidental. ¿Con estos personajes dirigiendo los asuntos del gas podemos estar tranquilos?.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.

  • K
    Karl

    "Es difícil imaginar una manera más estúpida o más peligrosa de tomar decisiones que poniéndolas en manos de personas que no pagarán ningún precio si se equivocan."
    ~Thomas Sowell

  • G
    Gkh

    A mí me ocurría lo mismo. Cuando decía no comprender la admiración por Merkel, me miraban con desdén. A mí siempre me pareció que no estaba a la altura para dirigir Alemania y a los resultados me remito. Parece ser que con vivir en un apartamento, no enrriquecerese obscenamente e ir ella misma al super, era razón más que suficiente para admirarla como lider. A esto hemos llegado en la política.

  • V
    vallecas

    Si Alemania no dependiera del gas Ruso, Putin no se hubiera atrevido a invadir Ucrania.

  • L
    lersserp

    Hay que ver lo que han volado por toda Europa, incluida España, los maletines repletos de pasta, por numerosos motivos (Rusos, marroquíes, Chinos, etc).
    Media Comisión Europea está sobornada de una u otra forma, si no, es imposible entender lo que hacen en nuestra contra.

  • G
    giledu

    Me hace gracia que sea AHORA, cuando se ve cómo ha dejado Merkel a la EU. ¡Pero si era una activista! No cambian... estos no cambian nunca. A la primera que pudo, con la concienciación tan delirante que existe hoy en día, puso fin a las nucleares alemanas y negoció con Rusia a espaldas de la UE, con un contrato de más de 32 mil millones "fijos" por la venta del gas a Rusia. ACTIVISTA
    Igual que Feijóo, que es de la AGENDA 2030, globalista, nacionalista y SOCIALISTA. No cambian. NO CAMBIAN.

  • K
    KVLT

    Gerard Schröder (Gazprom). François Fillon (Zarubezhneft y Sibur). Paavo Liponen (Gazprom). Wolfgang Schüssel (Lukoil). Hans Jörg Schelling (Gazprom). Karin Kneissl (Rosneft). Esko Aho, Christian Kern, Antton Rönnholm...
    Los líderes europeos llevan años jubilándose muy lucrativamente en juntas directivas de empresas petrolíferas, gasísticas y petroquímicas estatales rusas, lo que podría explicar la ridícula política energética comunitaria que comenta la autora: no al carbón, no a la nuclear, no al fracking. Ni siquiera molinos de viento, que estropean el paisaje y confunden a los pajaritos. No a todo lo que no sea ponerse delante del Kremlin con el culo en pompa: una puerta giratoria nivel dios, que trasciende la mera corrupción para acercarse peligrosamente a la alta traición.
    No parece que la UE vaya a tomar ninguna medida al respecto; no digamos ya depurar la más mínima responsabilidad que pueda existir.