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Opinión

Esas cosas que el feminismo calla

Defender la maternidad pasa ahora por ser una actitud heteropatriarcal

Manifestación del 8-M.

Desde el momento en que da a luz, la patria de una mujer son sus hijos. La madre determina gran parte de nuestra vida. Todos tenemos algún amigo lamentablemente sin suerte en el reparto de mamás—huidas, depresivas, egoístas, distantes, alcohólicas, drogadictas, suicidas— y que sigue hoy, a sus 50, dando tumbos por una vida sin cimientos. Pero si fuiste más o menos afortunado en el reparto, sabes que el amor materno —incluso cuando te estorba— es el último refugio. Ese que se abrirá para ti cuando todos los demás te cierren la puerta.

Sin embargo, el feminismo imperante jamás nos habla de esto. No cree que la maternidad sea un gran poder. Al contrario, la considera un lastre para la mujer. Por esa razón, en lugar de pedir ayudas para las trabajadoras con hijos pequeños, han conseguido que —desde el 1 de enero de 2021— las bajas por maternidad/paternidad sean obligatorias e intransferibles para madres y padres.

Hay muchas mujeres que desearían quedarse en casa mientras el niño es un bebé. Y no por presiones heteropatriarcales, sino porque te lo pide la piel. ¿Eso es difícil de entender?

Y ojo, no se está diciendo aquí que ellos no tengan que involucrarse en los cuidados de los hijos ni que nosotras debamos renunciar a la independencia económica. Lo que digo es que, si el feminismo defendiera de verdad a la mujer, lucharía por nuestro derecho a escoger, a consensuar el asunto con nuestra pareja. ¿Somos tan tontas que el Estado tiene que meterse en nuestra casa para decidir por nosotras? Habrá mujeres con carreras fascinantes o bien pagadas que prefieran repartirse el permiso maternal con el padre o incluso cederle el suyo a él: que lo hagan. Pero hay muchas mujeres que desearían quedarse en casa mientras el niño sea un bebé. Y no por presiones heteropatriarcales, sino porque te lo pide la piel. Porque necesitas sentir a tu hijo contra tu pecho y amarlo rabiosamente.

He hablado de este asunto con unas cuantas madres, y todas desearían poder elegir. La mayoría de ellas abogaría por que el Estado les ofreciera facilidades para quedarse en casa mientras los niños son pequeños: desgravaciones en la declaración, horas de guardería gratuita para que puedan asistir a actividades relacionadas con su profesión, deducciones en las cotizaciones de la SS cuando se reincorporan al trabajo, etc.

Obvian el vínculo especial que la mujer desarrolla con su hijo durante la gestación y lo equiparan con ser padre. A eso ahora lo llaman igualdad

Lo que no entendemos casi ninguna es esa obsesión por convertir a las mujeres en hombres y a los hombres en mujeres, que es lo que el feminismo actual parece perseguir. Obvian el vínculo especial que la mujer desarrolla con su hijo durante la gestación y lo equiparan con ser padre. Lo llaman igualdad. Pero no somos iguales, la biología es tozuda: los hombres pueden tener hijos hasta edades avanzadas y nosotras no; un solo hombre podría fecundar a miles de mujeres mientras que una mujer podría ser fecundada por ¿veinte hombres? Y, sobre todo, un hombre puede ser padre sin saberlo y morir sin enterarse de que tiene descendencia. Igualito que quedarte embarazada, gestar y parir.

Sin embargo, para la tercera ola feminista esta diferencia entre sexos —perdón, géneros— es peccata minuta, un pequeño inconveniente a sortear en el relato, ese que desnaturaliza a la mujer. Por eso nunca reclama el derecho de una madre a estar con su hijo ni, lo que es más importante, el derecho del hijo a estar con su madre. No nos dice una palabra sobre cómo ser mejores madres —solo nos habla de cómo ser madres feministas—, pero nos recuerda una y otra vez los muchos inconvenientes de la maternidad. Incluso ha encontrado un culpable: el hombre. Quien, según el ideario, debe renunciar a toda masculinidad (tóxica).

El agravio como diferencia

Así, tenemos que una minoría dictamina que el hombre es una especie de gran satán y no encuentra a nadie enfrente cuando lo condena. Nadie hace un mínimo análisis crítico de los postulados feministas. Los medios de comunicación amplifican su discurso haciéndolo omnipresente en las noticias de política, de sucesos, de deportes, de moda, de cultura y de salud —ahora todo se enfoca con perspectiva de género—, y nadie nos explica bien en qué consiste la estrategia del feminismo. Es bien sencillo: ese movimiento feminista esgrime cada diferencia entre hombres y mujeres como un agravio hacia a la mujer.

¿Que los hombres miran? Agresión machista. ¿Que los hombres estudian Ingeniería y nosotras Filología? Agresión machista. ¿Que en una señal de tráfico el niño lleva de la mano a la niña? Agresión machista. (Si hubiera sido al revés, la niña llevando al niño de la mano, también habría sido agresión machista; dirían que se está dando a las mujeres el mensaje de que su misión es cuidar). La lista de agravios puede ser infinita: mansplannig, despatarring, el olor de pies, la pilosidad de la cara, la ausencia de menstruación…

Y lo peor no es todo ese ambiente revanchista —que también—, sino el gran desconocimiento de la mujer que hay tras todos estos dogmas de fe. Si hemos llegado hasta aquí desde las cavernas, es por la necesidad de la mujer de ser madre—y actuar como tal—y por la necesidad del hombre de saber quiénes son sus hijos. Si hemos llegado hasta aquí es por el trabajo en equipo y el reparto de tareas. Por la familia, que es lo único que se interpone entre el Poder y el individuo.

Por eso no entiendo un feminismo que no enarbole la bandera de la maternidad ni reivindique el gran poder que nos da cuidar y educar a las generaciones futuras. No puedo sino señalar que hace justo lo contrario: masculinizarnos e ir contra la familia, ese refugio, esa última red con la que a todos nos gustaría contar.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.

  • L
    Lupe Domenech

    Esas cosas (la maternidad), el feminismo no las calla, ha hablado mucho de ella, principalmente estableciendo que la maternidad no es el fin único por el cual puedes considerarte, o te pueden considerar, mujer. Si deseas ser madre, esta muy bien, si te quieres tomar la baja de maternidad, esta muy bien, es tu derecho, pero no es una obligación el que tengas que quedarte exclusivamente en casa al cuidado de los hijos solo por el hecho de ser mujer, y si tienes una pareja (varón, porque este artículo solo se enfoca al modelo tradicional de familia), esa persona también puede gozar del derecho a cuidar de sus hijos, ambas partes en equidad de obligaciones y de derechos. Y si, esta bien que hombres y mujeres tienen diferencias biológicas diferenciales, pero como decía Simone de Beauvoir (lectura muy recomendada para entender de donde parte el feminismo) "la biología no es igual a destino", porque con cada nueva investigación en el ámbito de la biología, la medicina, la genética, etc., se ha visto que el organismo humano es un sistema complejo que no puede resumirse en acciones básicas y simplistas, como que las mujeres por "naturaleza" tienen instinto "maternal", sino que es también a causa de una conducta aprendida y establecida. El feminismo y las teorías de genero (concepto que se esta tratando de desvirtuar mucho), no busca eliminar la maternidad o la paternidad, busca que quien decida serlo, goce de derechos y obligaciones en igualdad (porque además, no se establecen las mismas oportunidades de acuerdo al estrato social al que se pertenezca, y eso no se trata en este artículo), y que las instituciones públicas garanticen la equidad en estas acciones. Ni la maternidad va a desaparecer, ni la familia va a desaparecer, ni se van a dejar de tener hijos, ni la humanidad se va a extinguir, ni se busca que todos se hagan gays, etc., se busca una igualdad en derechos, obligaciones y oportunidades, sin que mis características sexuales visibles al momento de nacer sea un contrato y una obligación social que se tenga que cumplir.

  • E
    Emilia Izquierdo

    Y lo peor de todo es que estas mujeres que abanderan el feminismo hoy en día. Denigran y menosprecian a las mujeres que libremente decidimos renunciar a nuestras carreras profesionales por el cuidado de nuestros hijos y familia. Y olvidan, que ellas cuando son madres dejan a sus hijos al cuidado de otras mujeres para ellas dedicarse a sus carreras profesionales.. y que en la mayoría de los casos, son mujeres a las que pagan poco o nada... por qué muchas veces son sus madres, o sea.. las abuelas las que se ocupan de sus hijos.. abuelas a las que muchas cargan de obligaciones y responsabilidades.
    Mujeres abnegadas y acostumbradas a cuidar de la familia, incluidos nietos aunque a veces les falten las fuerzas.. mujeres de 70-80 años.
    Que bien merecen un descanso y una buena jubilación.
    Y a las que nos ocupamos de nuestras familias nos menosprecian por no pensar como ellas! Nos tildan de mujeres marujas o floreros en el mejor de los casos.
    En fin... ver para creer

  • A
    Alema Zennarefd

    Dos interesantes libros nuevecitos sobre esto:
    -¿Por qué no me quieres, mamá? El narcisismo materno y sus víctimas. De MR Fernández Amela.
    Las madres tóxicas existen y dejan atrás víctimas: hijas, sobre todo.
    -Feminismo sin complejos. De Alicia Rubio. Los argumentos feministas destripados.

  • G
    Gloria

    Un gran artículo el suyo. A mí en este sorteo me ha tocado el premio gordo, y ahora que estoy en un momento fantástico, con muchos años y una vida plena, no cambiaría por nada del mundo el haber renunciado a un trabajo prometedor y haber dedicado a mi familia todo mi tiempo y haber puesto en el mundo un grupo numerosísimo de personas de un nivel humano e intelectual muy alto, buenísimos profesionales, buenísima gente, ahora que no me oyen. No cambiaría mi vida ni por ser presidente del gobierno o por ser como Cruela de Cabra, ni por ser pintora famosa, ni escritora de éxito. ¿esto es lo mejor? pues no es simplemente lo mío, y considero que cada uno tiene el derecho a organizar su vida como mejor le parezca, y nada es mejor o peor, que cada uno decida.

  • G
    Granada

    El menosprecio de las mujeres con carrera que eligen no tener hijos y la alabanza desmesurada de la maternidad es un tema más que aburrido y falaz, pero bueno, si a la autora de este artículo que ignora los beneficio del feminismo la consuela, tendrá sus muy particulares razones.

  • Z
    zenayda barzana diaz

    No ha entendido ud. nada sra. mia,el feminismo no le dice a la mujer no seas madre,le dice a los hombres tu eres padre haz la parte que te corresponde y a la sociedad le pide que no penalice a las mujeres por ser madres,le pide educacion en igualdad para conseguir la implicacion total de los padres en la crianza y a las Instituciones el reconocimiento en leyes EL FEMINISMO ES COSA DE TODOOS

    • J
      Juan A.

      La que no ha entendido nada es usted. Las feministas tratan a media humanidad (las mujeres) como si fuera inválida y a la otra media como si fueran delincuentes peligrosos sin presunción de inocencia (ley de violencia de género). Y se plantea reivindicar unos derechos plenamente reconocidos en la legislación española. Quieren perpetuarse en una actitud reaccionaria permanente como si estuvieran todavía en el 68.
      Para el feminismo ser padre es un insulto (hetero-patriarcado) y la maternidad una vergüenza a esconder. Por ejemplo en el hospital virgen del rocío de Sevilla, el edificio que siempre se había llamado "Maternidad" ahora aplican el eufemismo "hospital de la mujer". El objetivo del feminismo es la destrucción de la sociedad a través de la destrucción de la familia como corresponde a toda estrategia comunista.
      Es el comunismo de nuevo cuño adaptado a esta época, sustituyendo la lucha de clases por la lucha de sexos. Un guerra sin sentido hecha por y para extremistas y en la que caen los incautos, los sectarios y los incultos.

    • A
      Alema Zennarefd

      El feminismo considera la maternidad como un MANDATO DE GÉNERO.

    • J
      Juan A.

      La que no ha entendido nada es usted. Las feministas tratan a media humanidad (las mujeres) como si fuera inválida y a la otra media como si fueran delincuentes peligrosos sin presunción de inocencia (ley de violencia de género). Y se plantea reivindicar unos derechos plenamente reconocidos en la legislación española. Quieren perpetuarse en una actitud reaccionaria permanente como si estuvieran todavía en el 68.
      Para el feminismo ser padre es un insulto (hetero-patriarcado) y la maternidad una vergüenza a esconder. Por ejemplo en el hospital virgen del rocío de Sevilla, el edificio que siempre se había llamado "Maternidad" ahora aplican el eufemismo "hospital de la mujer". El objetivo del feminismo es la destrucción de la sociedad a través de la destrucción de la familia como corresponde a toda estrategia comunista.
      Es el comunismo de nuevo cuño adaptado a esta época, sustituyendo la lucha de clases por la lucha de sexos. Un guerra sin sentido hecha por y para extremistas y en la que caen los incáutos, los sectarios y los incultos.

  • F
    FRANCISCO RODRIGUEZ DOMINGUEZ

    Me ha impresionado favorablemente su artículo. Puro sentido común. El feminismo desnortado éste, ha roto la sociedad, la está enfermando con su ideología.

  • G
    Gerardo Torrent

    Amén.
    Excelente artículo.

  • J
    Jilguero Censurado

    Buen articulo pero que muy buen articulo el de esta mujer, de acuerdo con ella en todo

  • F
    Farsalia

    Con Franco la mujer practicamente era la ama y señora de la casa, no trabajaba fuera, se dedicaba a criar a sus hijos con cariño y amordemadre cosa que resulta muy beneficiosa para el desarrollo emocional de los infantes que se alimentaban de la muy beneficiosa leche materna hasta ya con dientes y todo...en fin era a epoca de Franco y las mujeres estaban mas protegias que ahora

    • X
      xsibai

      Pues eso es lo que las feministas actuales no quieren, cuidar de sus hijos aunque solo fuera durante la primera etapa de su vida. A esto le llaman discriminación, pero no tienen problema con que se los cuide y eduque otra mujer que nada tiene que ver con ellos. También las hay que pasan ese cuidado y educación a los abuelos, y ya tenemos el caso de la abuela esclava, que en algunas personas llega a nivel patológico.
      En alguna ocasión, si viene a cuento, daré una reseña de este síndrome, que está documentado.

  • F
    Farsalia

    Buen articulo pero que muy buen articulo el de esta mujer, de acuerdo con ella en todo

  • M
    Maria Prados

    Real y brillante.Gracias por darnos voz.

  • J
    Jilguero Acatarrado

    Buen articulo, buen articulo en linias generales de esta mujer, he dicho mujer.

    Todavía quedan mujeres en España, lo que no quedan son hombres

  • J
    Joan Carles

    También felicito a la autora por el artículo. la realidad es que la mujer ha pasado de estar tutelada por el pater familias o su esposo a estar tutelada por el Estado como si fueran minusválidas, unas pocas mujeres (las feministas radicales) deciden por el resto. La ideología de género es un atentado contra la ciencia, contra la biología, la evolución de la misma forma que hay gente que cree que los cuernos de rinoceronte (que está compuesto por queratina que forma el cabello o las uñas) tiene efectos afrodisiacos o curativos y están acabando con las especie,del mismo modo que harían esas iletradas con la especie humana- Solo existen dos sexos en la especie humana (macho y hembra, el hermafroditismo no existe en nuestra especie) e Irene Montero se hace preguntas sobre que es una mujer (si lleva un cromosoma sexual "y" es un hombre en caso contrario es una mujer, independientemente que se tengan más de 46 cromosomas, como la mujeres que tienen tres cromosomas XXX)

  • U
    Urente

    Artículo para enmarcar.

  • S
    SPQR

    SE trata de destruir la familia . Si destruyes la familia, destruyes la sociedad, base fundamental de la Nación. Unido a una Ley de Educación generadora de borregos analfabetos, fácilmente manipulables, y el control férreo de la justicia con jueces "ad hoc", tienes el poder. y lo utilizas a tu antojo.

  • S
    Sole

    ENHORABUENA!!!! Un fantastico articulo en defensa de los valores de la familia. Muchisimas madresestamos completametente de acuerdo.

  • V
    Variopinto

    No se crea, también hay otro tipo de organizaciones que enarbolan por bandera ese mismo -ismo, y que están haciéndole un flaco favor a la reivindicacion y reconocimiento de los derechos de su genero binario...

    El lunes hay planteada una huelga general desde alguna organizacion sindical. Y hablan de huelga, no solo de manifestaciones, que tambien. Segun parece, hay mentes con tiempo libre y que creen que no hay mejor manera de celebrar el dia de la mujer trabajadora que no yendo a trabajar y no dejando que otros accedan a los lugares de sus trabajos, que es lo que termina pasando cuando les da por visibilizar la jornada

    Así nos va a los trabajadores de ambos sexos cuando uno observa los-quienes y los para-que de los que dicen que negocian por nosotros...

  • T
    Teresa sechi

    Magnifico artículo.

  • I
    Ivan Illich

    Me sumo a las felicitaciones para con la autora. Siempre he considerado justa la lucha de las mujeres por las igualdad y he intentado seguir esos principios en mi comportamiento como esposo, padre y trabajador. Lo que hoy día nos ofrece el feminismo oficial es basura ideológica y odio hacia el varón. Se considera que somos portadores de un fallo en nuestro ADN de manera que todos, por el hecho de ser varones somos proclives a la violencia contra la mujer: la llamada "violencia estructural". Lo malo es que esta bazofia encandila a multitudes y se cuela en el código penal.
    Hay un pensamiento, no de derechas precisamente, que se atreve a cuestionar. Les recomiendo dos autores: Christopher Lasch, un pensador de USA que ya en los años 70 sacó a relucir las miserias del "progresismo" desde posiciones próximas al marxismo. Lamentablemente su obra no ha sido traducida. Si pueden lean "Haven in a heartless world. The family besieged". Está en Amazon. El otro es Diego Fusaro, filósofo italiano, abiertamente marxista y crítico acérrimo del pensamiento único feminista, LGTB etc. En Amazon, lamentablemente solo en italiano.

  • G
    Gerardo Torrent

    AMÉN

  • G
    giledu

    Me sumo a la felicitación por este artículo, que debería airearse por todas las formas posibles de divulgación, aunque sea únicamente para dar un motivo de reflexión a mujeres y hombres que no tienen posicionamiento moral por infinitas razones.

  • C
    Carepoy

    Se trata, como dice al final del artículo, de dejar indivíduos inermes ante el poder.

    Pura ingeniería social llevada a cabo por una legión de gente que vive de ello.... Sin subvenciones, no quedaba ni un solo creyente de esta majadería.

    Gracias por su valentia.

  • M
    Munna_

    Buen artículo, sí señora.

    En realidad no es más que un ejercicio de absoluto cinismo. Véase el caso de la ministra de Igualdad, la única autorizada a hablar en nombre de las mujeres e indicarles el camino que deben de seguir. O sea, todo lo contrario a lo que hace ella. Ministra por la cuota marital y heteropatriarcal, madre de tres niños que concilia de fábula la maternidad con su "profesión"; casoplón, niñera y coche oficial jajajajaja De traca.

    • U
      Urente

      Si no fuese por lo que nos cuesta y por el daño que hacen, lo de que la ministra de "Igualdad" lo sea por lo que lo es, sería para estar descohonándose sin parar.

  • P
    Paco Jones

    Lástima de medio, que ha destrozado los comentarios, con lo que quedará degradado

    Supongo que algún interés habrán tenido.

  • N
    no_sectario

    Gracias.

  • A
    alba

    Magnífico artículo.

  • J
    Jaso

    Hubo un tiempo en que el feminismo era cosa de mujeres y ampliando el concepto, diríase que era cosa que afectaba al ser humano en su conjunto.
    En ese venturoso tiempo se podía acertar o equivocarse, se podía quedar corto o pasarse, las cosas se discutían con racionalidad o con pasión.
    Se buscaba la igualdad, la justicia, el camino compartido entre hombres y mujeres, entre mujeres y hombres para construir un mundo mejor. Para que la felicidad y la libertad de ellos no fuera la cárcel y la desgracia de ellas. Iguales en dignidad y derechos.

    Ahora el feminismo, de esta ola, ya no es cosa de mujeres, ni del ser humano en general.
    El feminismo hoy es cosa de brujas.

    No puedo sino felicitarle por su magnífico artículo. Enhorabuena.

    • A
      Agustin Xaho

      Suscribo.

    • A
      Antonia Tobajas

      No estoy muy seguro de que realmente haya habido una época en la que el "feminismo" dominante buscara realmente la igualdad del hombre y la mujer. En los años sesenta, igual que hoy, las "feministas" decían que buscaban "la igualdad", pero, al mismo tiempo, en su práctica se limitaban a criticar las desigualdades (reales o supuestas) que afectaban a la mujer (como, pongamos por caso, no poder hacer carrera militar), pero jamás de los jamases recordaban las desigualdades que afectaban a los hombres (como el hecho de que ellos estaban obligados a hacer el servicio militar obligatorio).

      El "feminismo", incluso el que pretende ser más "razonable", siempre parte de un mismo punto de partida que no se permite poner en discusión: las mujeres están sometidas por los hombres, y por ello se llama "feminismo", porque, como un abogado voluntariamente sectario, se preocupa exclusivamente de "la mujer". Si hubieran hecho un análisis de la realidad menos sesgado y un poco más ecuánime, se habrían percatado de que la sociedad tradicional había repartido ventajas y desventajas entre los dos sexos, creando un complejo equilibrio, y que no era ni justo ni razonable que las mujeres consiguieran las ventajas que hasta entonces habían sido exclusivas de los hombres sin, al mismo tiempo, renunciar a los privilegios que la tradición había reservado a las mujeres. Si las mujeres querían ser militares profesionales, tenían que renunciar al privilegio de ni tener que hacer la mili; si las mujeres querían que los hombres cuidaran de los hijos, tenían que renunciar al privilegio de quedárselos en exclusiva en caso de divorcio; si las mujeres querían que el adulterio no se penalizara, entonces tenían que renunciar a la obligación legal que se imponía a los maridos de reconocer como propio a cualquier hijo que ellas pudieran tener.

      Y todo esto limitándonos al feminismo que se pretendía "razonable". Pero ya en los años sesenta la bandera del feminismo estaba en manos de personajes como Lidia Falcón, que proclamaba abiertamente (y se puede leer en sus escritos) que el objetivo del "feminismo revolucionario" era establecer "la dictadura de la mujer".

      No, nunca ha habido un feminismo razonable. Como mucho, ha habido feminismos menos abiertamente sexistas y hembristas que otros. Si el "feminismo" buscara realmente la "igualdad", no se habría llamado "feminismo", sino "igualitarismo".

    • J
      Joan Carles

      Le felicito por su brillante comentario

  • A
    Amanuel

    Pedazo artículo

  • A
    Alvaro

    Pedazo artículo