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Opinión

Derogar el sanchismo para restaurar el centroizquierda

Para desenmascarar la palabrería anti-neoliberal de Sánchez, recomiendo que se le mire como a un cómico en ejercicio

Nuestros grandes desafíos
El expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, y Pedro Sánchez, presidente en funciones. Ricardo Rubio / Europa Press

Pedro Sánchez ha declarado la guerra al paradigma neoliberal. En el último debate del Senado, acusó a Alberto Núñez Feijóo de estar entregado a esa causa maligna. Realmente, utiliza la palabreja como un conjuro para disimular la carencia de argumentos y resultados. Lo hace con el mismo rigor con el que afirma en “su” libro que es una fake news asegurar “que yo estaba dispuesto a pactar con los independentistas e incluso a formar Gobierno con ellos”. Pobrecito Sánchez, víctima de una obsesión antisanchista, como escribía el sábado en su defensa la periodista Lucía Méndez.

El empresario John de Zulueta, nacido en el exilio republicano y emparentado con el socialista Julián Besteiro, acaba de publicar un libro (España fallida) en el que retrata con detalle los desastres del sanchismo. Destaco: “En países como Suecia y Dinamarca, con un nivel más alto de Estado de bienestar, muchos servicios públicos se han externalizado al sector privado”. ¿Neoliberalismo escandinavo? ¡Ni hablar! Saben que no importa si la colonoscopia te la hacen en un centro privado o público, siempre que el Estado asuma los gastos.

Sánchez sostiene que el mal lo provocan los neoliberales. Debe referirse a Felipe González, acusado por la presidenta del PSOE Cristina Narbona de “hacer suyo el paradigma del neoliberalismo”. ¡Vaya por Dios! Los sanchistas son más partidarios de soluciones neocomunistas, como las practicadas en Argentina por Cristina Kirchner, acérrima militante contra el neoliberalismo. El sanchismo se asocia a las políticas que han demostrado ser fábricas de pobreza, las que hunden países a base de ir contra el mercado, topando precios o espantando inversión privada.

Lo llamativo es la persistencia en España de un virus tan dañino. Tanto que el Partido Socialista va a las próximas citas electorales con el anti-neoliberalismo (anticapitalismo) como himno de campaña para hooligans. Usan la palabra izquierda como un significante vacío, en el sentido de los ideólogos populistas. Un significante sin significado, pendiente de llenar con no importa qué. Como una coctelera en la que metes Ortúzar del PNV, Otegi, Revilla, Rufián, Belarra, Baldoví, Puigdemont, Yolanda, independentistas, comunistas, etcétera; agitas el conglomerado y, ¡voilá!, el resultado es “la izquierda”.

No debería sorprender que quien confunde peripatético con superlativo de patético interprete despilfarro e ineptitud como “políticas anti-austeridad”. ¡Un showman!

En ese barrizal chapotea el PSOE, utilizado como barniz para neo-comunismos de toda ralea. Basta comparar con el gobierno socialista de Portugal, y su 0,4% de déficit anual, para comprender que Sánchez, con casi un 5%, nada tiene que ver con la socialdemocracia liberal. Huyen los portugueses, como los nórdicos, de gobiernos convertidos en trituradoras de competitividad, empleo e inversión. La única opción para recuperar en España una alternativa de centroizquierda es, sí, “derogar el sanchismo”, como ha propuesto Feijóo. Si lo logra, la izquierda heredera de don Fernando de los Ríos se lo agradecerá.

Para desenmascarar la palabrería anti-neoliberal de Sánchez, recomiendo que se le mire como a un cómico en ejercicio. Se podrán calibrar mejor propuestas de pega, inútiles, para el angustioso problema de la vivienda en España o el fanfarroneo sobre falsas mejoras de las condiciones de vida de la gente, donde se baten records en la Unión Europea de caída del ingreso de las familias. El último de la clase que, con chulería, da lecciones a todos. No debería sorprender que quien confunde peripatético con superlativo de patético interprete despilfarro e ineptitud como “políticas anti-austeridad”. ¡Un showman!.

Tendrá mucha gracia que, durante la presidencia europea, Sánchez, desde el gobierno con la deuda pública menos sostenible de la UE -y la mayor tributación del factor trabajo-, pretenda imponer una propuesta de reglas fiscales flexibles a los países que sí hacen sus deberes. Del sistema eléctrico de la ministra Ribera, que propone que lo adopten todos los europeos, ya nos van anticipando los “frugales” del Norte qué piensan sobre alterar las reglas del mercado. Mucha risa, aunque, los sanchistas no actúan gratis.

Son tantos que se podría hacer una lista Forbes especial de millonarios de las izquierdas españolas. ¿Cómo se enriquecen con tanta rapidez?

Si te preguntas por qué a esta progresía tan dicharachera le llaman izquierda caviar, ya tienes la respuesta: hablan como neocomunistas, pero viven como neoliberales. De ellos decía el gran historiador y socialdemócrata Tony Judt “son gente a la que le gusta el dinero”. Ya lo creo. Son tantos que se podría hacer una lista Forbes especial de millonarios de las izquierdas españolas. ¿Cómo se enriquecen con tanta rapidez? Siempre logran sus abultados patrimonios gracias al uso inteligente de la influencia política.

Dos ejemplos. El ex segundo del PSOE, José Blanco, no fue buen ministro, pero está teniendo resultados brillantes con Acento Public Affairs. Fundó la empresa con Antonio Hernando, ahora con mando en plaza en Moncloa para decidir sobre quiénes reciben fondos de la UE, como denuncia Zulueta en su libro. Otro caviar, Rodríguez Zapatero, era noticia hace unos días por ser captado como asesor del Deutsche Bank “para negociar con Moncloa el control de Cepsa”. Qué rentable es el activismo contra el paradigma neoliberal.

Definitivamente, los “bienintencionados” que banalizan el sanchismo lo refuerzan. Este “ismo” es sus socios, no existiría sin ellos. Su continuidad asegura la “no España” ¡A derogar!

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  • C
    CORIOLANO1

    La cara que hoy presenta el socialismo español no es fruto de la coyuntura que propicio el asalto al poder de quien hoy lo ostenta.
    Es evolución natural de la estrategia de allanamiento del Estado puesta en marcha tras el advenimiento de la democracia y que consiste en explotar un clientelismo forjado a base de subsidios, subvenciones y colocación de sus peones y comisarios en cada uno de los centros y resortes de poder e influencia pública.
    En su deriva hacia el colapso y aniquilación del Estado hace ya tiempo que cruzaron su Rubicón ético y moral y su suerte esta ya echada.
    Son un reducto distópico de la socialdemocracia sin ningún futuro en Europa. Es cuestión de no mucho tiempo su transmutación hacia la implosión definitiva y la irrelevancia.
    Un movimiento político ahora en trance de extinción atisbo en su día el final de esta historia intentó con el señuelo de la equidistancia y el relativismo, no hace mucho mas de una década, reinventar el centro-izquierda político copiando el bagaje fracasado del "olavpalmerismo" sueco. El resultado del experimento a la vista está: ellos se hacen el harakiri y a cambio sientan a Sánchez en el poder.
    Con las cartas ya sobre la mesa, el mejor servicio que puede hacer el centro izquierda de Sánchez y al que usted aspira no es otro que desaparecer para siempre, amparados en lo que debería ser la principal premisa dela acción política :"Primum non nocere"

  • V
    Variopinto

    Buena idea la de recuperar ese término. Aunque parece que tiene origen francés (bobó, búsquelo si gustan) solo en Perú se mantenía en español ese apelativo de "izquierda caviar" para referirse a lo que por aquí llamamos alta izquierda o pijoprogre.

    Los "caviares", sin embargo, muestra de manera más elocuente quienes son, en qué ambientes se mueven y cuáles son sus aficiones. Caviares son los que nos gobiernan, y quienes les apoyan, hoy. Y caviares son las que nos pretenden seguir gobernando mañana. Además, como comparten gustos y aficiones con nuestros reconocibles comegambas, el glamur y el afán por lo ajeno lo tenemos garantizado, si nada ni nadie lo remedia.

  • P
    Palacheca

    El Centro Izquierda es el PP y la Extrema Izquierda es lo que está a su Izquierda. La Derecha se llama VOX.

  • P
    Perhaps

    El teórico centroizquierda fue quien le puso, si quiere recuperarse deberá ser el propio centroizquierda quien se lo quite de encima. Para mí, los hechos me indican que el centroizquierda es Sánchez..., hasta que me demuestren lo contrario.

    • V
      Variopinto

      Mire en nuestro entorno y encontrará gobiernos de centro izquierda. Sin ir más lejos aquí al lado, Portugal, como dice el autor. ¿A qué no les oye que anden prometiendo lo que no tienen?

      Si mira más lejos, cruzando el charco, descubrirá los regímenes con los parecidos más evidentes. Tenemos el mismo populismo politico (y con los mismos chorros a lo Berni) que el peronismo de Argentina, o el mismo que el bolivarianismo de Venezuela. Esos dos regimenes no son centro izquierda, es más presumen de no ser de centro. Son sectarios de izquierdas, como la coalición de aquí.

      Le digo más. De hecho, no fue el teórico centro izquierda quien puso a Antonio. Recuerde que, supuestamente, Antonio era el candidato que representaba a las bases, a aquellas que desde las fallidas elecciones de abril cantaron el "con Rivera no". Ni entonces ni ahora, esas bases, hoy en el subsuelo (o cloacas) del partido pretenden recuperar el centro. Todas las encuestas son evidentes: el socialismo hoy prefiere a los de la coalición (se llame como se llame el invento) o a sus socios ultras. En ese partido, Antonio no es el sanchismo, es el jefe de lo que se llamó socialismo. Veremos quien es el líder ahí dentro mañana, pero me temo que el giro al centro no renta en votos ahí dentro hoy.

      Saludos.

  • V
    vallecas

    La España de Sánchez es pura contradicción. Los países totalitarios comunistas necesitan "ingresos fijos" para mantener la maquinaria independientemente del ciclo económico.
    España obtiene todos sus beneficios de la Empresas/IRPF/IVA
    Pedro Sánchez y la izquierda caviar ataca a éstos., los que le dan de comer. Es una cosa de "locos".

    Cosa distinta es que fuéramos como en Venezuela, cuya ingente cantidad de recursos petroleros hace que los ciudadanos tengan una altísima calidad de vida, servicios sanitarios, distribución de la riqueza, educación. Es el envidiable comunismo, no como el la rica, petrolera, injusta y liberal Noruega.

  • D
    DANIROCIO

    vaya foto representando los politicos mas nefastos de España,espero que no sigan en politica ,son politicos que han llegado por casualidad demostrando lo nocivos que son para un pais,seria sano que se retiraran los dos por el bien de España,el Sanchez es una ruina y el ZP un inutil integral que nos va dejando en ridiculo por donde va

  • N
    Norne Gaest

    Por último: si nos fijamos solo en Sánchez, olvidamos todo lo que lo ha encumbrado y lo sostiene, lo cual no se arregla con cambiar solo al fachoso estandarte. Él se irá a un puesto de relumbrón y nos dejará para que lidiemos con la izquierda sectaria y el nazionalismo impresentable, con los progres dominando en casi todos los escenarios de la sociedad (m.c.s., legislación, universidad, educación, mundo del artisteo, sindicalismo, etc.)

    • W
      Wesly

      De acuerdo en todo. Enhorabuena por su análisis.

  • N
    Norne Gaest

    El liberalismo, además de la competitividad en la economía, respeta las reglas de juego, la separación de poderes y la libertad de pensamiento. Eso también distingue, en negativo, al socialismo español y la izquierda española en general.

  • N
    Norne Gaest

    Estamos jugando con los términos, con las palabras engañabobos de la izquierda y la derecha.
    Lo esencial es saber que el socialismo y el liberalismo son opuestos. La socialdemocracia liberal portuguesa o nórdica sería básicamente liberalismo, no socialismo, puesto que respeta y estimula el mercado, la competitividad.
    En España hemos tenido un socialismo sectario y oportunista con Felipe González, que ha permitido un capitalismo de amiguetes (facilitaba el enriquecimiento o colocación de ellos mismos y sus clientes o subvencioados), y empezó a erosionar la democracia española (nuevas leyes de educación, de elección del CGPJ, politización de las cajas de ahorro, de la Universidad, inicio de la cesión a los chantajes nazionalistas, etc.), tuvimos una vuelta de tuerca con el zapaterismo (ley de memoria histórica, tercermundismo, etc.) y ahora tenemos otra vuelta más con el sanchismo, que comparte gobierno con neo comunistas, cambia leyes a gusto de los nazionalistas, legislan super sectariamente y gobierna a base de decretos o sin escuchar a los organismos pertinentes (ley del sí es sí, por ej.)
    Y a esta catástrofe que es el socialismo español (y la izquierda nacional) para la economía, la convivencia y la cohesión nacional, millones de españoles lo van a votar en las elecciones municipales y generales. Esto es lo desesperante.
    Claro, que viendo la torta que tiene encima el PP, que no se entera por más tortas que le den, o al cuasi extinto Cs., una verguenza, se comprende.
    Guste más o menos determinados postulados, lo haga mejor o peor (el sindicato Solidaridad está pidiendo a gritos un relevo en la dirección), por mucho que se le demonice, arrincone o pretenda silenciar, lo cierto es que a nivel nacional solo queda Vox.

  • L
    Leonidas

    La izquierda es pura basura de corruptos y ladrones

    • A
      Alon101

      Y también de asesinos.

    • A
      Alon101

      y asesinos