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Opinión

Debilidad socialista frente a Bildu

Observo con estupefacción que lo que se difunde ahora entre la opinión pública es la afirmación de que criticar, censurar y acabar con la alianza con Bildu o ERC es favorecer una posible victoria de la derecha

El líder del PSOE, Pedro Sánchez, durante un mitin

La decisión de Bildu de incluir a miembros de ETA en las listas que presenta a las elecciones locales y autonómicas muestra claramente el auténtico nexo que aún mantiene ese partido con el terrorífico pasado de aquellos que durante décadas asesinaron a cientos de personas, de las “heroicidades de aquellos valiente gudaris” entre cuyas hazañas se incluyen los asesinatos de veintidós niños. Al igual que muestra que es censurable la política de colaboración que mantiene el actual gobierno de Sánchez, y por ende el PSOE, con los herederos de aquellos cuya vesania humilló a la sociedad española y especialmente a la vasca.

Estos días se argumenta por algunos sesudos opinantes que Bildu es un partido legalizado; es cierto. Otros conspicuos representantes y dirigentes políticos aducen que queríamos que la banda terrorista y las organizaciones políticas que ejercían de colaboradores necesarios para matar renunciaran a la violencia y se integraran en el marco democrático que ofrece nuestra generosa Constitución para reivindicar sus objetivos; y ese deseo también es cierto que lo teníamos muchos. Pero lo que rechazamos una gran mayoría de los votantes y cotizantes socialistas (quiero pensar que eso mismo les ocurrirá incluso a muchos de los silentes representantes del PSOE en las instituciones, aunque otorguen con su silencio) es, como decía anteriormente, la cooperación que el Gobierno de España mantiene con Bildu, partido con el que está coaligado, y en especial las cesiones políticas que constantemente hace a ese grupo parlamentario.

Las afirmaciones anteriores se sustentan en el sometimiento del Grupo Socialista a las exigencias de Bildu. Entre ellas sobresale la aceptación de la célebre disposición adicional presentada a la ley de Memoria Democrática, que dice textualmente: “El Gobierno, en el plazo de un año, designará una comisión técnica que elabore un estudio sobre los supuestos de vulneración de derechos humanos a personas por su lucha por la consolidación de la democracia, los derechos fundamentales, entre la entrada en vigor de la Constitución y el 31 de diciembre de 1983, que señale posibles vías de reconocimiento y reparación de la misma”, apoyada por el Grupo Socialista sin que ninguna voz denunciara el escarnio que supone para el primer gobierno socialista de Felipe González y para la historia del PSOE, partido en cuyas listas fueron elegidos.

Es de justicia resaltar aquí las, en mi opinión, acertadas declaraciones realizadas por los presidentes de Aragón y de Castilla-La Mancha criticando la colaboración e incluso exigiendo poner fin a cualquier relación con Bildu

Otra lamentable concesión ha sido la decisión de encargar a ERC y a Bildu la presentación de la Ley de la Vivienda, acción esta que, junto a la señalada en el párrafo anterior, pone de manifiesto dos cosas: por un lado, la profunda colaboración y dependencia del gobierno de Sánchez respecto a esos dos grupos y, por otro, la debilidad que el presidente exhibe ante unos socios cuya pretensión, junto con Podemos, es acabar con la Constitución que los ampara. Prueba de esa debilidad es el desafío que acaba de lanzarle Bildu al incluir a miembros de ETA en sus candidaturas sin que tal provocación haya recibido otra respuesta que unas penosas declaraciones de ministros huyendo de los medios de comunicación, y la poco contundente declaración del propio presidente, así como la tardía y confusa respuesta de la Comisión Ejecutiva del PSOE. En contraste con lo anterior, es de justicia resaltar aquí las, en mi opinión, acertadas declaraciones realizadas por los presidentes de Aragón y de Castilla-La Mancha criticando la colaboración e incluso exigiendo poner fin a cualquier relación con Bildu.

El presidente Sánchez, y también la dirección del PSOE, deberían tener presente que, en política, por muy buena intención que se tenga, no todo vale, pese a lo que pudiera pensar Maquiavelo. La ética debe presidir las actuaciones de un buen gobernante. Max Weber ya distinguió, refiriéndose a la ética en la actividad política, entre la ética de la convicción y la ética de la responsabilidad, aunque yo me inclino por denominar a esta última la ética de los resultados (Bobbio), porque es más fácil de entender.

Mucho me temo que tanto ERC, como Bildu y algunos responsables socialistas estén más pendientes de la ética de los resultados, por los beneficios personales que les pueda reportar. La razón de Estado, si existiese, debe responder a la conjunción equilibrada de las dos éticas definidas por Max Weber. Así, no caeríamos en los excesos de lo que se entiende por “ética dogmática” (la de la convicción) ni en la ética de la primacía del poder por acapararlo, que en nuestro caso consiste en presentar por parte de los partidos cualquier promesa electoral o cualquier acuerdo como logros sociales en favor de los más vulnerables (supuesta ética de los resultados). En la acción política, ambas éticas por separado se han mostrado históricamente como perniciosas para el conjunto de los ciudadanos, como ocurrió con el estalinismo, con el fascismo y como sucede recientemente con los populismos.

Las vacilantes declaraciones del Gobierno y de un sector del PSOE, más pendientes de no enfadar a los que les apoyan para mantenerse en el poder que en pensar en el lacerante dolor que infligen a las víctimas

Por ello resulta sobrecogedor observar cómo muchos de los terroristas (algunos ahora en listas electorales) que se dicen arrepentidos, al profundizar en ese sentimiento, afirman que la lucha armada fue una equivocación, un error, pero pocos de ellos reconocen que el auténtico error fue arrebatar la vida a tantos y tantos inocentes.

Algo similar ocurre con las vacilantes declaraciones del Gobierno y de un sector del PSOE, más pendientes de no enfadar a los que les apoyan para mantenerse en el poder que en pensar en el lacerante dolor que infligen a las víctimas del terrorismo de ETA y en la indignación que ocasiona a la mayoría de los españoles la inclusión de terroristas en las listas de Bildu. Esa actitud no ha tenido en cuenta tampoco el deterioro que todo ello causa a la credibilidad de un partido, el PSOE, que, pese a sus equivocaciones histórica, ha intentado ser uno de los soportes básicos de la reconciliación de los españoles y de la convivencia democrática.

Ruptura de pactos parlamentarios

No es, en mi opinión, suficiente la declaración del presidente Sánchez cuando afirma que la inclusión de cuarenta y cuatro miembros de ETA en las listas de Bildu “es legal, pero no decente”, pues, aunque sea cierto que no es decente, insisto en que limitarse a decir eso no es suficiente. Lo que sería deseable es que los órganos de dirección del PSOE fijasen con firmeza dos posiciones: la primera, una ruptura inmediata de los pactos parlamentarios; y, la segunda, el veto a cualquier colaboración con Bildu, especialmente, cuando los concejales tengan que nombrar a los alcaldes en el País Vasco y Navarra, y, en esta última comunidad, en el momento en el que la Parlamento de Navarra tenga que elegir al presidente de la Comunidad Autónoma.

Observo con estupefacción que lo que se difunde ahora entre la opinión pública es la afirmación de que criticar, censurar y acabar con la alianza con Bildu o ERC es favorecer una posible victoria de la derecha. Tan paupérrimo argumento se oye y se escribe incluso en algunos medios de comunicación. Con semejante afirmación se quiere también censurar las acertadas declaraciones del presidente de Castilla-La Mancha, García Page, y del presidente de Aragón, Lambán. Pues bien, nada más lejos de la verdad que ese razonamiento. Lo que realmente favorece a la derecha, especialmente al PP, es el abandono por parte de algunos dirigentes socialistas de la aplicación de una política basada en los valores tradicionales del socialismo liberal, tales como la ética, la libertad, la dignidad, la convivencia pacífica y el respeto a la verdad.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.

  • N
    Norne Gaest

    A bote pronto, al ver la foto y la "ll" del apellido, pensé que el periódico había fichado al "politólogo" A. Papel, y me dije: ¡no puede ser!
    Luego ví que no era así.
    Pero no estoy seguro de haber ganado. De momento, tengo que estudiar mejor "los valores tradicionales del socialismo liberal" en lo referente a España, pues me salen escasos resultados, y casi siempre de jubilados.

  • D
    DANIROCIO

    el PSANCHEZ pactara con bajada de pantalon incluida con quien sea con tal de no soltar la moncloa,se debe vivir muy bien con el mando a distancia y teniendo todo el pesebre a su servicio incluidos medios de comunicacion,no tiene el mas minimo empacho de hacer lo que sea con tal de mantenerse en el poder,se cree un mesias pero se le acba el engaño

  • J
    jgarejula2

    No es debilidad sino ambición sin ningún escrúpulo ni principio. El P$O€ es un cáncer que corroe España desde hace siglo y medio, todos sus pasos por el poder se han saldado con ruinas, desolación social y hasta una guerra civil que dejó un millón de muertos. Que en semejante estercolero florezcan cardos como Sánchez o Zapatero, y ayer Largo Caballero, Negrín y otras joyas, no es sino una consecuencia lógica. Lo que aparentemente no tiene lógica es que cualquier español, no ya decente sino simplemente cuidadoso de lo suyo, les siga votando y apoyando hasta con ceguera de fanático. Y digo aparentemente porque si se profundiza se comprobará que la colonización socialista de la Educación tiene mucho que ver con las masas ovinas y sumisas que, carentes de criterio y capacidad crítica, pueblan hoy toda España. Lo de los medios a sueldo y los turiferarios en nómina no es novedad, siempre los ha habido y habrá.

  • V
    vallecas

    Mire Sr. Bofill, se repite torticeramente un mensaje confuso que al no explicarlo "hiela la sangre", ustedes dicen :
    "..renunciaran a la violencia y se integraran en el marco democrático..."
    Pero D. Pedro, por favor, NO LAS MISMAS PERSONAS, el asesino no puede dejar de matar hoy e integrarse mañana. Al asesino hay que perseguirle, encarcelarle e inhabilitarle de por vida.
    El significado de "integrarse en el marco democrático" es que una joven de 30 años sin pasado etarra se presente por Bildu.

    El PSOE pactó, pacta y pactará con la ETA y ustedes los socialistas lo apoyan.

  • C
    CORIOLANO1

    Socialismo liberal?
    Que clase de eufemismo es este para blanquear una praxis política impregnada de deslealtades y traiciones a los intereses de España?
    Lo que parece una burla, un juego semántico mas, es la propia definición de oxímoron, nítida, sin apelativos, porque marxismo y liberalismo son conceptos antagónicos.
    Solo recurriendo a ucronías intencionadas se puede transmutar la historia de este partido "ab initio" hasta hoy. Pero es que, además, los contemporáneos de personajes como Zapatero, Rubalcaba y Sánchez han tenido la ocasión de presenciar, estupefactos , hasta que umbrales de indecencia se puede descender para detentar el poder,
    Las cartas están ya sobre la mesa y el socialismo español ha pasado el Rubicón de las deslealtades sobradamente, por lo que serán ya extemporáneos y baldíos todos los intentos que alberguen la pretensión de reconducirlo a un ámbito político impregnado de valores éticos, que jamás ha tenido a lo largo de toda su historia.
    No lo intente usted, hágase a sí mismo ese favor.

  • T
    Termopidas

    Y todos han estado bien calladitos...viendo como Sánchez.. pactaba con etarras y el psoe..sin decir nada..actuando de cómplices....Y seguirán pactando,con asesinos.. para permanecer en el poder...Esperemos que el 28 de mayo..los ciudadanos lo impidan..

  • A
    Alon101

    El PSOE siempre ha sido basura, sin solución de continuidad.

  • P
    Petrarca

    ¿Hay alguna Nación de la UE que contenga comunistas en sus gobiernos y favorezca a terroristas y golpistas?: NO. Los Gobiernos de España han de prescindir ya de partidos separatistas y de etarras. Sánchez solo gana por tener los socios más indeseables de Europa. ¡Qué suerte tienen las Naciones que no tienen problemas de separatistas que intenten romper su País¡ Somos un Pañis anómalo donde siempre gana el desórden, el anarquismo, la delincuencia, el okupa y el mentiroso.

  • D
    DiosSanto

    Todo gracias a periodistas como usted que contaminan y envenenan las conciencias de muchos españoles.
    A buenas horas mangas verdes.