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Opinión

Bienvenidos a la dictadura sanchista

Bienvenidos a la dictadura sanchista
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y la vicepresidenta primera, María Jesús Montero. EP

Le he enviado un burofax a mi pareja, solicitándole algunas cosillas que se me olvidó pedirle cuando nos conocimos, como las cinco últimas declaraciones de la renta, certificado de penales, estar al corriente de pago con la Seguridad Social y un extracto bancario de sus cuentas, para asegurarme de que no hay movimientos sospechosos en los últimos diez años. Aún así, no me quedo tranquila, porque no sabe una cuándo algo que tu novio hizo, (o incluso que no hizo), hace diez años, te puede costar a ti el trabajo ahora.

En realidad sí sabemos cuándo puede suceder esto: siempre que al Gobierno actual le resulte conveniente para extender una cortina de humo, tratando de tapar algún escándalo propio.

A las pocas horas de que un juzgado exigiera al Gobierno la documentación sobre el rescate millonario de la aerolínea española Plus Ultra, no sabíamos nada de dichos documentos y del sospechoso rescate, pero ya teníamos constancia, por varios medios de comunicación, de la marca y modelo de coche que conduce el novio de la presidenta de la Comunidad de Madrid e incluso si la última ITV le resultó favorable o no.

Tal es la desesperación y manipulación de este Gobierno, que ahora somos conscientes de que los datos privados de cualquier ciudadano pueden ser proclamados a los cuatro vientos y sin pudor ninguno, por la Ministra de Hacienda, sin ir más lejos, a pesar de que nuestras leyes digan lo contrario.

Lo que nos preguntamos muchos ciudadanos viendo el devenir de estos políticos nuestros que nos gobiernan es si llegaremos a ver a alguno de ellos sentado en el banquillo de un juzgado respondiendo por sus actos. Después te dicen en la prensa que incluso el fiscal general ha revelado documentos privados de la fiscalía sobre un ciudadano particular y perdemos toda esperanza.

Y todavía hay gente que se empeña en hacernos creer que vivimos en democracia. Hemos perdido la libertad de expresar lo que pensamos, cosa que solo hacemos unos cuantos temerarios que poco tenemos que perder o nada nos importa ser vilipendiados por las masas aborregadas que prenden las antorchas ante la más mínima discordancia de su ideología impuesta.

Tampoco hace falta ascender a las altas esferas políticas para recelar de que se impongan con ejemplaridad los merecidos y necesarios castigos ante actitudes y actuaciones absolutamente deshonestas, delictivas y mafiosas

Hemos perdido la seguridad en las calles e incluso de nuestra propiedad privada. Y aún así tenemos que soportar discursos vacíos por parte de algunas personas tan necias como para recordarte a ti que pagar el alquiler o la hipoteca te resulta más complicado cada mes, cuando la mayoría de sus votantes no saben lo que es pagar un alquiler, pero están bien aleccionados sobre cómo pueden okupar una casa que no es suya y no tener que hacer frente ni siquiera a los recibos de la luz o del gas, esos suministros básicos que nuevamente se ven afectados por una subida de impuestos, ahora que no hay elecciones a la vista.

Y no sé si lo peor de todo o no, pero sin duda otro naipe más que se añade al castillo de barbaridades que hacen tambalearse a cualquier democracia, es que hemos perdido la fe en la justicia y en la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley. Tampoco hace falta ascender a las altas esferas políticas para recelar de que se impongan con ejemplaridad los merecidos y necesarios castigos ante actitudes y actuaciones absolutamente deshonestas, delictivas y mafiosas, basta con preguntarse por qué se exigía de dos a cuatro años de cárcel por el piquito inadecuado de un patán y no escuchamos ni una petición de prisión para un inmigrante ilegal que golpea a siete señoritas en el andén de un metro, reventándole el tímpano a la última. Por lo visto esto no es delito, porque no había intención continuada de ejercer violencia contra la víctima o qué sé yo, si yo ya no entiendo nada de este mundo ni de nuestras leyes. Al parecer, es más grave que un compañero de trabajo me dé un beso que a mí no me apetece, a que un extraño me reviente el tímpano de un golpe, y tiene más papeletas de acabar en la cárcel el primero que el segundo.

Un retiro en República Dominicana

Con todo esto, vuelvo a repetir que lo que más me sorprende es que todavía haya gente que se empeña en tratar de convencerme de que esto es una democracia. Les voy a decir una cosa y de todo corazón: no se esfuercen más en tratar de convencerme y explicarme lo que es una democracia, porque lo que tenemos encima es una dictadura sanchista, de la que no vamos a salir bien parados ninguno. Quizá algún día, cuando veamos a estos políticos nuestros pasar sus días de retiro gastando nuestro dinero en algún país de Latinoamérica, como la República Dominicana, que está tan de moda para estos menesteres, tengamos entonces que redescubrir qué era eso de la democracia y cómo se hace.

Espero que nos queden todavía fuerzas para entonces, porque recomponer un país y levantarlo de sus cenizas no debe de ser sencillo.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.

  • V
    visifuz

    Cuando el gobierno amenaza a la oposición o persigue a sus familiares aprovechándose de las instituciones es que la democracia murió "en medio de una estruendosa ovación". Y es bien difícil reconstruir una democracia.

  • P
    Petrarca

    ¡Bravo por estas líneas, doña Rosa¡ Así nos sentimos la mayoría de los españoles.
    Ya no cuenta para nada lo de la fuerza de la Razón. Hoy impera la razón de la fuerza porque, evidentemente, ya no vivimos ni en Democracia ni en un Estado de Derecho, por más que los mejores juristas y los mejores magistrados opinen lo contrario que los pocos malhechores que tiene en nómina el mayor traidor de este Universo. Pero nos queda-somos descendientes de los Tercios-la fuerza, una fuerza brutal, inmisericorde, que aún no hemos empleado los buenos. Y aí lo dejo.

  • J
    Joan C

    Buenos días, decían que España no podía acabar como Venezuela y vamos camino de ello y lo único que no está salvando hasta ahora es la actuación de los jueces. Mi solidaridad con los familiares de la cocinera Nuria asesinada en el centro penitenciario de Mas d´Enric. Nuria había denunciado la peligrosidad de su asesino (que estaba en prisión por degollar a su novia), pero es más barato colocar a psicópatas en la cocina que tienen a su alcance cuchillos que no contratar personal externo, los poderes públicos callan, porque ellos con su desprecio a la vida de los funcionarios, también son responsables de la muerte de Nuria. Tenemos un Gobierno hiperfeminista y las mujeres sufren un aumento de los delitos contra la libertad sexual, de robos y ya no están seguras por la ley Trans ni en los espacios privados como lavabos, vestuarios de gimnasios etc. Unas chicas francesas que viajaron a Corea del Sur de vacaciones comentaron que lo que más les había llamado la atención es que pudieran ir salir por la noche totalmente tranquilas, sin miedo, mientras en los países europeos con la llegada descontrolada de la inmigración de países de otras culturas se ha disparado la delincuencia y hay barrios que se están convirtiendo en zonas no go, donde la policía es recibida con lanzamiento de latas de cerveza, sillas, piedras....y para detener a un delicuente se tienen que formar cinturones de seguridad y acordonar la zona. En Italia, en Francia, Reino Unido etc.. cuando se "okupa" una vivienda y se denuncia, en 48 horas los ocupantes ilegales están fuera y en algunos casos se exponen a penas de prisión. En Barcelona ,Ada Colau subvencionaba a colectivos que realizaban talleres enseñando los pasos que había que dar para ocupar viviendas . tenemos unos políticos miserables pero sus votantes no son mucho mejores. Estamos asistiendo auna sociedad cada vez más infantilizada e idiotizada donde un beso entre amigos es una agresión sexual, si el "agresor" es un hombre y las agresiones sexuales de mujeres hacia hombres como tocarle un paquete o sobar a un reportero y a un actor (Mercedes Milá), morrear a un presentador (Anabel Alonso) o manosear a un presentador (Sonsoles Onega) no merecen ni siquiera un reprocehe social

  • V
    vallecas

    Sánchez es un criminal. Sabe que de la Moncloa irá directamente al banquillo de los acusados. Miles de muertos del Covid, las maletas de Delcy, las grabaciones en manos de Mohamed, etc, etc, les están esperando.
    Solo en el PODER se siente a salvo, por eso es tan peligroso. Destruirá el Poder Judicial, destruirá al Rey, el Congreso, destruirá España y todo su contenido si eso le sirve para continuar en el Poder.
    Ser un "Maduro" a la Europea es su objetivo. ¡¡ A ver si nos vamos enterando¡¡

  • A
    Artical

    La única esperanza , Doña Rosa , es que personas como vd. sigan denunciando a la cuadrilla de bandoleros que nos des - mal gobiernan.
    Y la ilusión de que a futuro paguen sus fechorías.
    Y no me refiero a cuatro "pringaos" como el portero de puticlub o el guardia civil ese.

  • D
    Davidoff

    No seré yo, doña Rosa, quien intente convencerla de que España es una democracia; de ese sueño desperté hace ya varios años, para encontrarme ahora atrapado en una interminable pesadilla.

  • N
    Norne Gaest

    Buenos días, doña Rosa.
    Está muy bien la ironía sobre pedir los antecedentes de las parejas. Pero eso no quita que lo de Ayuso con la elección de la suya, siendo un personaje tan público, haya sido una torpeza. Torpeza que se incrementaría con una defensa acrítica, diciendo que es Hacienda la que le debe dinero. El tal Alberto González parece ser un espécimen más de la fauna que prospera en sociedades decadentes, picarescas.
    Esta apreciación es coherente con lo que luego pasa cuando llegan elecciones, como el 23 de Julio: a pesar de cinco años haciendo fechorías el sanchismo, los socialistas aumentaron sus votos. O con lo que viene pasando con los nazionalistas en las regiones donde anidan: incluso se espera el triunfo de Bildu, heredero directo de los etarras.