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Opinión

Albares, ministro de bochornos exteriores

El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, en Bruselas
EFE/EPA/OLIVIER HOSLET

Escena en playa venezolana.

En primer plano, señor sonriente con carita de rezar el jesusitodemivida y gafitas redondas. Viste chándal de chaqueta, con la parte de arriba en amarillo, una franja intermedia en “V” azul con estrellas blancas, y la parte de abajo en rojo.

Al fondo, dos señoritas en triquini paseando por la orilla y un señor con una pancarta que pone “liberen a los presos políticos”.

A los pies del chandalizado aparece de pronto una iguana con collar de perro. El hombre pega un respingo horrorizado, dice “¡la leche!”, y una voz femenina comenta detrás de cámara:

-Les dije se llevaran a Susanita… ella es divina, pero es bieeeeeeen pesada…

Un chico moreno tatuado, aparece de la nada y coge a la susodicha, que se deja, y la voz dice “¡grabamos!”.

Un motivado José Manuel Albares comienza a hablar con tono engolado:

-Hola, hoy quería hablaros del uniforme oficial de los blanqueadores del chavismo -lo hace señalándose a sí mismo y sin dejar de mover la cabeza de un lado a otro, como esos perritos que se colocan en el salpicadero. -Es un uniforme que usamos los que nos codeamos con estafadores de la democracia, para acudir a ceremonias oficiales.

Sigue después explicando la historia del chándal y por qué no conviene acercarlo al fuego, dado lo inflamable del material; cita algunos desodorantes que no dejan cerco en él, y aclara que también existe la versión femenina. Es ahí donde el tatuado aparece de nuevo y le entrega una foto para que muestre a cámara, de Yolandaperón con minifalda y chaqueta similar pero entallada, en plan majorette animadora de dictaduras.

Para terminar la perorata, dice sonriendo y juntando manitas en modo clerical:

-Espero que esto os haya resultado interesante.

Esta monada explicadora (“you´re so cute¡” comentan en TikTok cuando se publica el vídeo) encabeza el Ministerio de Bochornos Exteriores y Funcionariado Feliz.

Y este vídeo ilustra uno de esos bochornos, y es parodia de otro real, pelín espeluznante por lo pueril, que publicó Albares para estrenar febrero y “hablaros del uniforme especial de los diplomáticos y las diplomáticas”.

El bochorno no es otro que seguir reclamando, en contra de la postura de la UE, el levantamiento de sanciones a esa dictadura disfrazada de democracia que es la Venezuela de Maduro. Este ser acaba de pasarse por el forro el Acuerdo de Barbados, (le comprometía a celebrar elecciones democráticas), inhabilitando de manera ilegal a María Corina Machado, la líder opositora. Albares ha dicho este lunes en el Congreso que bueno, que la inhabilitación “no va en línea con lo que al Gobierno le gustaría ver en Venezuela”, pero que oye, que las sanciones hay que revisarlas porque “no son un fin en sí mismo, son un medio” y que la UE “no puede hacer abstracción de algo que no es un fin, sino un medio”.

Otro bochorno sería escenificable hoy sábado por la noche, en el edificio llamado Residencia Oficial Embajador Marqués de Villalobar, en Bruselas.

Hay fiesta de Carnaval.

Albares, que se ha marcado esta semana una putivuelta pacificadora por el Golfo Pérsico para “promover soluciones” a la movida de Oriente Próximo, es el invitado estrella. Está en una habitación, pasándolas canutas para embutirse en su disfraz de hombre bala, que es un mono de licra con el mismo diseño tricolor que el chándal, y que aparte lleva capa y casco rojos, y gafas de aviador.

-Hola, hoy quería hablarte del uniforme oficial de los blanqueadores del terrorismo -ensaya delante del espejo, hablándose a sí mismo…

“Toc, toc”

-Adelante.

Se abre la puerta y aparecen 1,80 metros de traductora políglota, disfrazada de máquina Enigma (minivestido de piezas metálicas, tipo Courrèges).

Con voz susurrante, como de anunciar perfume, Irina Zorravnova dice:

-La Unrrúa ha llegado.

-Voy -dice él poniéndose firme y de puntillas.

Ambos salen hacia el salón principal, que está petado de peña disfrazada.

En un rincón les espera un grupo de señores con pelucas de pelo corto rubio, túnicas blancas y alitas con plumas en la espalda.

Zorravnova traduce: que vienen a agradecer el apoyo económico, y que como gesto de amistad van a achicar agua israelita de los túneles de Hamás y mandarlo a Cataluña.

En traduciendo, Irina ilustra el mensaje con explícitos gestos de bombeo manual, para inquietud del hombre bala y los angelitos, y uno de estos suelta un “¡conocemos los túneles!” por la emoción.

A Albares le da un mal sólo de imaginar que la UE sospeche de nuevas injerencias extranjeras en el independentismo, y corta la conversación diciendo:

-Miren. El mejor gesto de agradecimiento es que dejen ya de agradecernos cosas.

Este es el segundo bochorno: haber visto al ministro anunciando este lunes una aportación voluntaria de 3,5 millones de euros a la UNRWA (Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos), cuando una veintena de países, varios de la UE, ha retirado sus donaciones al enterarse de que la organización está siendo investigada por la supuesta participación de 12 trabajadores en las animaladas perpetradas por Hamás en Israel el 7 de octubre. Libertad Digital publicaba además, que “según la ONG UN Watch, tienen pruebas de que 1.200 de los empleados de UNRWA son miembros de Hamás o la Yihad Islámica. Además, otros 6.000 tendrían familiares directos en las organizaciones terroristas”.

Descritas ya las dos indecencias del Ministerio de Bochornos Exteriores y Funcionariado Feliz, aclararemos la segunda parte del nombre ministerial recurriendo a dos titulares recientes:

  • “Albares gasta medio millón de euros en una guardería para el Ministerio de Exteriores. El coste por niño al año es de 7.463 €, y contarán con desayuno, comida y merienda y asesoramiento psicológico y nutricional” (Vozpópuli)
  • “Albares gasta más de 600.000 € en el cáterin de su Ministerio: 125 tipos de vinos, 5 de ellos gran reserva” (El Debate)

La UE está ya tan mosca con la miseria democrática que conlleva que el goaverno dependa de un partido que retoza con Putin, con la malversación y con el terrorismo, que este jueves ha decidido transicionar a ente investigador de los sucedidos rusos que afecten a Puigdemont.

Apoyar dictaduras y terrorismo

De resultas del mosqueo, Jisperson ha tomado las riendas de todo lo relacionado con la Banda del Poni, y Albares se concentra en ser por un lado el ejecutor de un plan de colonización de la diplomacia a través de innumerables nombramientos políticos y, por otro, el rostro internacional y amable de la doble querencia del goaverno a apoyar dictaduras y terrorismos. Esto último nos da un pase VIP para el Club de los Países Apestados, y nos aleja de los círculos de inteligencia y toma de decisiones del ecosistema geopolítico occidental.

De vuelta a nuestra fantasía belga, vemos a Albares ya en su habitación quitándose el disfraz de hombre bala para empijamarse, cuando recibe un guasap de Jisperson acompañado de un pantallazo de lo que parece un disfraz de tomate, que venden en Guarrapop:

“Jose Manuel ¿Qué tal un vídeo tuyo disfrazado con esto, para defender nuestro campo en la UE y acallar protestas?”.

Albares flipa y escribe “No me veo”.

“Yo sí. Dale una pensada”.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.

  • A
    ArchieEnVozpopuli

    Cada día te encuentro más genial, amada María:
    ¡Lo de achicar agua israelí de los túneles de Hamás para llevarla a Catalufia es realmente insuperable! y con tu descripción del cara pa&jas este, hajehtao cumbre, María, cumbre de verdad a lo Arenas movedizas con Ansar!
    Tu R.A.I.
    (¡qué TV italiana ni que leshes!... ¡Rendido Admirador Incondicional, pardiez!)

  • J
    juanramon2007

    ¡Enhorabuena de nuevo y gracias! Le agradezco su hilarante descripción de hechos que maldita la gracia que hacen.
    Como bien sabe, en la última escena el protagonista de su artículo se va a la cama suponemos que acompañado por una ¿pro Hamas? que ha sido "agraciada" con un sueldo estratosférico dirigiendo la empresa que gestiona las comunicaciones militares españolas.