Cuando suenan tambores de guerra vienen acompañados de trompetas, es inevitable. El estruendo lo provoca el armamento, que por más sofisticado que sea siempre acaba en un gran ruido y una matanza indiscriminada; nunca se ha sido más preciso en la elección de los objetivos y tampoco nunca se ha tenido un mayor desprecio hacia las víctimas. Que la declaración de guerra de Hamas al estado de Israel del 7 de octubre tuviera lugar aprovechando una rave musical de gente común, festiva y desarmada, para masacrarlos o secuestrarlos resulta inédito incluso para la saturada historia de los conflictos armados. Que Israel reaccione arrasando la población enemiga sin distinción de mujeres, niños, ancianos o enfermos nos retrotrae a la barbarie bíblica.
A partir de ahí cómo podemos describir el abismo si ya estamos dentro. Sin ser víctimas ni verdugos escuchamos el ruido que provoca la guerra con sus tambores pero no concedemos demasiada atención a las trompetas y a quienes las tocan, los líderes. Nos limitamos a reproducir sus bravatas sin tratar de adivinar sus intenciones, que siempre están muy alejadas de sus discursos. Sabemos bastante de Benjamín Netanyahu, un dirigente desprestigiado y al borde de la cárcel por varios delitos, que sólo puede mantenerse gracias a la ayuda de unos aliados más en la extrema derecha que él mismo.
Del que apenas sabemos nada es del ayatolá Ali Jamenei -casado, padre de seis hijos y manco de resultas de un atentado- máximo santón de un régimen teocrático, heredero del imán Jomeini, aquel criminal de Estado que pasará a la historia de la ignominia por múltiples razones, aunque bastaría con la fetua del 14 de febrero de 1989, que condenaba a excomunión y muerte a Salman Rusdi por ofensas al Profeta. No conozco Irán y cuesta imaginarse un país inmenso y rico que fue cuna de civilizaciones metido en un bucle desgraciado, al que colaboraron las potencias occidentales, y que hoy se reduce a constatar que todo es susceptible de empeoramiento. De la dinastía de los Pahlevi a la cofradía de los Ayatolás.
Benjamín Netanyahu, un dirigente desprestigiado y al borde de la cárcel por varios delitos , que sólo puede mantenerse gracias a la ayuda de unos aliados más en la extrema derecha que él mismo
Quizá la humanidad progrese. Lo notamos cuando echamos la mirada atrás, pero lo hace de un modo tan complejo y hasta siniestro que uno acaba preguntándose si no estaremos viviendo en épocas críticas, períodos en los que retrocedemos, donde las élites dirigentes y los pueblos abducidos se empeñan en aceptar las más aberrantes esclavitudes por imperativo del miedo. Si al miedo se le recubre de ideología y sobre todo con unas sobredosis de represión surgen los tiranos.
Si estamos al borde del precipicio, como dice Borrell, lo que cabe preguntarse es quién conduce el coche y ahí nos encontramos con una constatación alarmante. El descrédito del liderazgo. La competencia puede producir una selección de los mejores, aunque me temo que sea una reflexión insustancial porque cuando uno tiene que escoger entre ambiciosos incompetentes el resultado es de suma cero. No es necesario referirse a lo doméstico, a lo nuestro, porque resultaría demasiado obvio.
La exhibición de celebridades en el liderazgo ha producido figuras como Trump, Milei, Meloni, la lista sería larga y oscurece a los que ayer fueron lo mismo y ahora están consagrados, hasta con halo de veteranía en casos como el de Macron, Putin o de avezados funcionarios de la política: Olaf Scholz, Rishi Sunak. Cruzándolo todo está la singularidad, que ya se ha convertido en habitual, de los nuevos partidos; unos entes políticos de características casi deportivas formados por gente que se adhiere en función de un personaje, un supuesto líder que acaba por darle forma al invento, como una marca comercial. En el fondo son berlusconianos sin saberlo, porque ocupan un espacio vacío llenándolo de adhesión al dirigente.
Fíjense en cómo construyó Putin su partido al modo Berlusconi; primero te creas un equipo adicto, eficaz y omnipresente, y luego acaparan un poder que casi parece que se lo regalan. Después viene la represión para quitar las sombras. Los individuos como Donald Trump o Milei o Bukele, con sus diferencias de tamaño y de circunstancias tienen todos algo en común, recogen lo que está en el aire porque al albur lo han dejado sus antecesores. Se promueven como salvadores cuando en realidad son solicitados como el camión que recoge los escombros. Esa es la sociedad que tenemos y aunque no la hayamos creado nosotros hay que pechar con ella. En la acelerada competición económica los grupos tienden a agruparse, al tiempo que se produce un fenómeno inverso en la vida política, la fragmentación de lo que antaño fueron partidos y que sobreviven a duras penas; algunos ni eso. Todo lo fían a la búsqueda de un líder y cuanto más descerebrado y rupturista sea más confianza tienen en él, aunque sea efímera si no la alimenta con un populismo arrebatado.
El mayor temor que puede hacer caer a Netanyahu es el llamado "ejemplo Vietnam", cuando los tuyos se enteran de lo que haces en su nombre
La guerra desencadenada por Hamás el 7 de octubre que demostró la fragilidad jactanciosa de Israel va a tener consecuencias que la convierten en un auténtico precipicio por el que hemos empezado a caer. La supervivencia política de Netanyahu ha transformado una declaración de guerra en una batalla despiadada de exterminio, incluida la provocación a Irán bombardeando su sede diplomática en Damasco. Reconfigurar el puzle de los países árabes y su cohabitación con el estado de Israel creado en 1948 por los pioneros sionistas es un intento que tiene tanto de aventura como de fin de época. Que ya nada será igual es decir muy poco. No engañemos a la opinión magnificando como un fracaso la lluvia de cohetes y drones desactivados por los aliados incondicionales de Israel. Una reacción advertida por Irán con horas de antelación y con una sola baja, la de una niña herida que para mayor sarcasmo es beduina y por tanto excluida del país donde nacieron sus bisabuelos. No inventemos recursos para convictos. Parar la guerra, llegar a dos Estados y alcanzar un reconocimiento mutuo ronda lo imposible cuando las voluntades se despeñan por el precipicio. Es más difícil aún que cambiar los liderazgos.
Los expertos en organizar, desarrollar y culminar las guerras advierten que la primera medida que debe tomarse, antes de que los carros de combate enciendan los motores, consiste en prohibir la presencia de periodistas. Es imposible describir que en esta guerra de exterminio ya han sido asesinados 13.900 niños (datos de UNICEF) y 99 informadores. El mayor temor que puede hacer caer a Netanyahu es el llamado "ejemplo Vietnam", cuando los tuyos se enteran de lo que haces en su nombre. Así sucede en Gaza: hablan, gritan y sufren las víctimas, es decir, los enemigos.
Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.
que Borrell engañó a miles de personas que acudieron ese día que les hablo desde el tablao de SCC.
Borrell " constitucionalista". Borrell que escribió un libro sobre las mentiras del eslogan "espanya ens roba", y el que engañó a la gente aquel día fue e.
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Sr Morán, no mente a Borrell que acudió a la manifestación de la "mayoría silenciosa", a los que gritaban "Puigdemont a prisión" les hizo callar, Sánchez le premió por decir después "Cataluña es una nación cultural".
Busque a otro en lugar de Borrell que la memoria le falla mucho y no recuerda que ahora Borrell es ministro de Sánchez en la UE.
Desde el mismo día de 1948 en el que nació Israel los musulmanes luchan por borrarlo del mapa con guerras y ataques terroristas, sin que la ONU y los "organismos internacionales" digan ni mu. Basta con la primera acción defensiva de los judíos para que esas organizaciones y los antisemitas empiecen sus protestas porque, supuestamente, los ayatolas y demás locos de Alá son muy débiles y se tienen que esconder bajo las cunas y las camas de los hospitales.
¡¡¡Disimulan su odio a Israel con poses falsas y oportunistas!!!
"Todo lo fían a la búsqueda de un líder y cuanto más descerebrado y rupturista sea más confianza tienen en él"
No es confianza, sino necesidad. La necesidad de asegurarse la mamandurria el mayor tiempo posible.
Eso es todo... ¿o cree que a la mayor parte, O TODOS, los que andan alrededor de Sacamuertos aplaudiendo y moviendo el rabito como perritos falderos en el fondo no les da bastante, o quizá mucho, asco el personaje?
Pero con las cosas de comer no se juega, así que si hay que aplaudir se aplaude y si hay que decir que llueve cuando te mean encima, pues se dice. Y punto.
Y si vives rodeado de gentes cuya intención manifiesta y repetidamente comprobada es la de exterminarte junto con tus hijos y toda tu extirpe, apuntas bien y aprietas el gatillo.
Cuantas veces sea necesario. No hay otro remedio, cuantas veces sea necesario.
Mientras que no tengan claro que este es el problema principal y podríamos decir que ÚNICO, todo seguirá igual y sin el mas mínimo cambio.
¿es Netanyahu menos belicista que Begin, Barak Dayan o Golda Meir que ordeno cazar a los responsables de la matanza de Munich alli donde se encontrasen?
La muerte de civiles palestinos se habria evitado si los no menos 40000 milicianos de Hamas hubiesen pedido a las mujeres y ninos y ancianos que dependen de su "liderazgo" (en Gaza manda Hamas no la OLP) que abandonasen la zona norte porque iban a hacer frente al ejercito judio en vez de esconderse tras las mujeres y niños.
Creo que sus pecados de juventud le han pasado factura en este articulo. Si quiere escribir de abismos y "lideres", ¿por qué no nos habla de los "lideres" vascos y catalanes que se presentan en las elecciones autonómicas? Le pilla mas cerca y parece que conoce mejor el ta porque los "lideres" que menciona para criticarlos nis pillan lejos y ademas los ha escogido usted muy sectariamente por ser benigno con usted. ¿Es Trump mas belicista y peligroso que un Biden un Obama un Bush o un Clinton al que segun declaraciones de la implicada en el Congreso le hacia un BJ mientras le informaban por telefono de un bombardeo?
¿Son Milei o Bukele líderes mas peligrosos que Kitchner, el condenado Lula, Maduro, AMLO, o el ex terrorista que preside Colombia? ¿Es peor Meloni que Berlisconi o Craxi? ¿Es Melenchon mas peligroso o menos que Macron?
Usted ya no tiene 20 años señor Moran, ya sabe el dicho: " quien en su juventud no es comunista no tiene corazon, quien en la madurez lo shue siendo, no tiene cabeza". Tenga cabeza señor Moran, escriba de los "lideres" vascos y catalanes que nos esperan. Le haremos mas caso
No nos líe D. Gregorio. hable con claridad.
En este sin sentido en el que nos han metido usted está de parte de Hamás, de Hezbola, de Irán .que en su sede diplomática de Damasco estaba preparando un ataque terrorista contra Israel.
Para criticar a Putin, nombra a Berlusconi. Critica a Netanyahu que es Presidente gracias al apoyo de los partidos de Izquierda de Israel.
Se atreve incluso a "listar" a Meloni (manda "guevos").
Es muy decepcionante leer esta columna, muy triste.
"Quizá la humanidad progrese. Lo notamos cuando echamos la mirada atrás, pero lo hace de un modo tan complejo y hasta siniestro que uno acaba preguntándose si no estaremos viviendo en épocas críticas, períodos en los que retrocedemos, donde las élites dirigentes y los pueblos abducidos se empeñan en aceptar las más aberrantes esclavitudes por imperativo del miedo. Si al miedo se le recubre de ideología y sobre todo con unas sobredosis de represión surgen los tiranos".
Pues si, Sr. Morán, aceptamos las más aberrantes esclavitudes.
Primero, aceptamos la esclavitud del otro. Ahora aceptamos, aun tácitamente- la propia.
Era un camino con llegada incierta en cuanto al momento, pero seguro en cuanto a su llegada.
La razón es la pérdida absoluta de Autoridad por parte de las Autoridades.
Así, lo único que conservan, que pueda hacer posible que nos sean impuestas normas inconstitucionales por parte de piratas desembarcados en las que hasta hace no tanto creímos "nuestras Instituciones", es la Potestad.
Piratas imponiendo violentamente su voluntad a las masas desinformadas e iracundas.
En eso hemos quedado los españoles. En súbditos doblegados en su voluntad por medio de la injusticia y la violencia.
Hemos llegado a un punto del camino, antaño común, al que solo una amplia dosis masiva de cobardía hace posible llegar.
No hay solución colectiva que no pase por los -cada- individuos.
He observado en los últimos meses que la prensa liberal, está cambiando su relación con los lectores. Ya no veo censura de comentarios en ella.
Y es tan de agradecer, que los resultados ya son evidentes. Porque una sociedad libre y plural requiere como elemento esencial, las Libertades de Expresión e Información.
Parece que puede volver a salir el sol; más bien, que podremos hacer que vuelva a brillar en la noche oscura en la que han acabado nuestros sueños, convertidos en pesadillas.
Lo nuevo es la sensación de que, esta vez, al despertar, la pesadilla seguirá con nosotros.
Sólo con Humildad podremos sobreponernos a la Soberbia de los "nuevos ricos" fraguados por la corrupción política (que lo ha ensuciado todo, empezando por la Autoridad de los Jueces. Pero esa es otra cuestión).
Saludos cordiales
Curiosas "guerras de exterminio", en las que la población del exterminado crece por encima del exterminador. Como si los judos hubiera aumentado durante Hitler y Stalin.
¿Y esto tan evidente no lo ve usted?.
Claro que también puede ser la caspa mayodel68.... que resulta difícil de perdonarnos y sale de vez en cuando. D. Gregorio Moran los adjetivos de la guerra, simplemente son mentira. Antes y ahora..
Acabo de terminar su libro "Los españoles que dejaron de serlo". Rafael Chirbes en sus diarios, dice que normalmente nuestra mejores lineas las escribimos en la juventud. A sus treinta y pocos, estaba usted pletórico. De las tres patas de su historia, me quedo con el nacimiento, infancia y adolescencia de ETA. Sería difícil en estos tiempos, echar una mirada tan lúcida sin ser devorado por los "guardianes de la moral",(impagable lo de limar la mirilla de la pistola para evitar los afanes anales de la Guardia Civil). He disfrutado y aprendido a partes iguales. Soberbio.
P.D.: Hace daño a la vista lo de Salman "Rusdi" Rushdie.
Morán habla de guerras, del abismo y del liderazgo, y cuando se refiere a éste menciona en primer lugar y reiteradamente a Trump, el único presidente de EEUU que no ha comenzado un conflicto bélico desde 1980, algo verdaderamente histórico. No menciona a Obama con sus 8 años de guerra continua en Irak, Afganistán, Libia, Siria, etc, ni a Clinton, al amigo de Epstein, que ordenó bombardear Yugoslavia en 1999 sin ni siquiera aprobación del Consejo de seguridad de la ONU.
Ese sectarismo canta, ¡Morán!