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Ciencia

Un tercio de la selva amazónica, degradado por la actividad humana

La degradación de la selva no solo afecta el clima y la biodiversidad, sino que tiene un enorme impacto socioeconómico. Tan dañino, a largo plazo, como la deforestación.

Fragmento de bosque cuatro años después de un incendio | Marizilda Cruppe/Rede Amazônia Sustentável

La selva amazónica se ha degradado mucho más de lo que los científicos creían anteriormente, con más de un tercio de los bosques afectados por la actividad de los humanos, según un nuevo estudio publicado este jueves en la revista Science.

El documento ha sido liderado por un equipo internacional de 35 científicos e investigadores y muestra que hasta el 38 % de la superficie restante de la selva amazónica, equivalente a diez veces el tamaño del Reino Unido, se ha visto afectada por algún tipo de perturbación humana, lo que ha provocado emisiones de carbono equivalentes o superiores a las de la deforestación.

Los hallazgos son el resultado de una revisión analítica de datos científicos publicados anteriormente, basados en imágenes satelitales y una síntesis de datos publicados que describen los cambios en la región amazónica entre 2001 y 2018. Los autores definen el concepto de “degradación” como cambios transitorios o a largo plazo en condiciones forestales causadas por humanos. La degradación es diferente de la deforestación, donde el bosque se elimina por completo y en su lugar se establece un nuevo uso de la tierra, como la agricultura. Aunque los bosques muy degradados pueden perder casi todos los árboles, el uso de la tierra en sí no cambia.

Bosque en llamas en 2015 en Belterra, en la Amazonía brasileña | Adam Ronan/Rede Amazônia Sustentável

La selva “degradada”

Los autores evalúan cuatro perturbaciones clave que impulsan la degradación forestal: incendios forestales, efectos de frontera (cambios que ocurren en los bosques adyacentes a áreas deforestadas), tala selectiva (como la tala ilegal) y sequía extrema. Diferentes áreas forestales pueden verse afectadas por una o más de estas perturbaciones.

El efecto acumulativo de la degradación puede ser tan importante como la deforestación total 

"A pesar de la incertidumbre sobre el efecto total de estas perturbaciones, está claro que su efecto acumulativo puede ser tan importante como la deforestación para las emisiones de carbono y la pérdida de biodiversidad", asegura Jos Barlow, investigador de la Universidad de Lancaster, en el Reino Unido, y coautor del artículo.

Foto tomada en Belterra 2018, tres años después del incendio |Erika Berenguer

Impacto socioeconómico

Los científicos evalúan que la degradación de la Amazonía también tiene impactos socioeconómicos significativos, que deberían investigarse más a fondo en el futuro. "La degradación beneficia a unos pocos, pero supone una carga importante para muchos", explica Rachel Carmenta, coautora del estudio. "Pocas personas se benefician de los procesos de degradación, pero muchas pierden en todas las dimensiones del bienestar humano, incluida la salud, la nutrición y el apego al lugar que tienen por los paisajes forestales donde viven. Además, muchas de estas cargas están ocultas en la actualidad; reconocerlos ayudará a permitir una mejor gobernanza con la justicia social en el centro”.

"Pocas personas se benefician de los procesos de degradación, pero muchas pierden en todas las dimensiones del bienestar humano”

En una proyección realizada por el equipo para 2050, los cuatro factores de degradación seguirán siendo las principales fuentes de emisiones de carbono a la atmósfera, independientemente del crecimiento o la supresión de la deforestación del bosque. "Incluso en un escenario optimista, cuando no haya más deforestación, los efectos del cambio climático harán que continúe la degradación del bosque, lo que generará más emisiones de carbono", afirma David Lapola, líder del estudio e investigador del Centro de Investigación Meteorológica y Climática Aplicada a la Agricultura en la Unicamp. Sin embargo, “prevenir el avance de la deforestación sigue siendo vital y también podría permitir que se preste más atención a otros factores que impulsan la degradación forestal”.

Foto tomada en Belterra en 2019, cuatro años después del incendio |Marizilda Cruppe/Rede Amazônia Sustentável

Bosques “inteligentes”

Los autores proponen crear un sistema de monitorización de la degradación forestal, así como de prevención y contención de la tala ilegal y control del uso del fuego. Una sugerencia es el concepto de "bosques inteligentes" que, al igual que la idea de "ciudades inteligentes", utilizaría diferentes tipos de tecnologías y sensores para recopilar datos útiles para mejorar la calidad del medio ambiente.

"Las acciones y políticas públicas y privadas para frenar la deforestación no necesariamente abordarán también la degradación", concluye Lapola. “Es necesario invertir en estrategias innovadoras”.

Referencia: Human impacts outpace natural processes in the Amazon (Science) DOI 10.1126/science.abo5003

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