¿Y si el niño de la tirolina fuera tu hijo?

Las redes adultas vuelven a pasar por encima de los derechos de los niños. Setenta segundos de humor a costa del mal rato que pasa un chaval durante sus vacaciones en un campamento de verano.

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Un vídeo que circula por el WhatsApp ha saltado a las redes más sociales para viralizarse en todas esas cuentas que buitrean el dolor ajeno para coleccionar followers sin censurar identidades. Se trata de un monitor que juega a dibujar un escenario apocalíptico a un niño que se va a tirar por una tirolina. "¿Tú sabes rezar? ...pues reza algo tío", le dice al niño de uno 10 años en un momento del vídeo.

Eso es lo menos terrorífico que se inventa el monitor, que parece llevar un discurso aprendido y ensayado con otras víctimas. El niño no hace más que gesticular y dibujar caras de terror:

"Las ruedas que ves allí han sido de los niños que han caído. No todos han muerto, pero un montón de niños caen a lo largo de estos años...", le dice en otro momento.

Aprovechar la inocencia de un menor para ganarse el reconocimiento en tu grupo de WhasAtapp es el nuevo bullying social

El documento es gracioso si estuviera guionizado y con los actores avisados, pero los gestos y señales que aporta el protagonista nos avisan de todo lo contrario. Hay ridiculización, burla, engaño, invasión de intimidad, exposición de menores,... una colección de despropósitos que coquetean y traspasan la legalidad en busca de cuatro risas. Hay mala leche y delito.

• El niño lo pasa mal, tan mal que en un momento le dice que no se quiere tirar y muestra constantemente muecas de pánico.
• No es la primera vez que el monitor lo hace: "Me encanta cuando me ponen morritos", dice al final del vídeo.
• No parece que tenga la autorización de los padres ni para grabar, ni para publicarlo. ¿Dejarías que un vídeo así de tu hijo circulase por las redes sociales?

El tuit ha generado mucha polémica y ha obligado a borrar el vídeo original sin censurar a la cuenta que lo ha viralizado. Pero como pasa en estos casos ya es demasiado tarde. Decenas de usuarios han replicado el documento con la cara del niño y ya está en infinitos grupos de WhatsApp mientras sus familiares, en algún momento, se habrán tropezado o se tropezarán con él.

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¿Te imaginas que es tu hijo? 

Aprovechar la inocencia y ridiculizar a un menor para ganarse el reconocimiento en tu grupo de WhasAtapp es el nuevo delito 2.0. Bullying social que arrasa con los derechos de la infancia y que manda un mensaje de imitación y reconocimiento. Si a este tío le funciona y todos se han reído a mi también... ¿Qué más da si mi grupo de WhasApp es privado? 

Las preguntas que hay que responderse al compartir cualquier cosa en tus redes privadas son bien distintas: ¿Puedes responder por todos y cada uno de los integrantes de ese grupo para que no acabe en mil más? ¿Tengo permiso para hacer pública la identidad de un menor? ¿Te imaginas que es tu hijo el que lo pasa tan mal?

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Si no puedes responder ninguna desde el sentido común quizás seas parte del problema. 

Ya hemos contado aquí otros casos similares donde la privacidad infantil ha sido violada a cambio de un puñado de risas y retuits. Nunca es buena lección y no vale la pena.

Ningún vídeo viral vale la humillación de un niño.