Detrás de cada aviso o señal suele haber una gran historia

Esta podía ser la historia detrás del aviso que algún vecino escribió en el ascensor de su comunidad de vecinos. O No. La imaginación te puede llevar incluso a peores relatos.

La imagen pertenece al maravilloso Blog de @Hematocrítico: "Drama en el Portal". Un compendio de cientos de carteles y avisos recogidos de otras tantas comunidades de vecinos donde la gente juega a ser juez, detective o periodista. Micromundos que dibujan lo que realmente somos, donde no existe la censura ni los escrúpulos. El lugar donde empezará, dicen, la segunda guerra civil española.

Hay un meme en el Internet anglosajón para compartir esos avisos o señales que guardan una historia turbia detrás: "There's a story behind every sign" trata de estimular la imaginación del espectador para construir un relato demasiadas veces exagerado... o no.

¿Cuál puede ser la historia de locura detrás de este sencillo aviso? ¿Es el baño de una academia de humoristas? ¿Un estudio de grabación de efectos especiales?

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Y es que el vecino pedorro no es un personaje de ficción, ¿O sí?

"FartMan ataca de nuevo".

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La historia tras el siguiente cartel podría ser la de una película de miedo:

"...40 niños de secundaria se desplazaron a la costa en su viaje fin de curso. Era la primera vez que viajaban juntos. Nervios, inocencia y... buñuelos de nata en mal estado. La tormenta perfecta se desencadenaría aquella tarde de julio en la piscina del hotel. Nadie olvidará aquel marrón..."

A veces es difícil construir el antecedente. La señal es tan rematadamente hilarante que lo único que puedes esbozar es un 'No puede ser'. Juzguen e inventen ustedes mismos:

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"La Semana del Sexo Senil fue todo un éxito. Más de 20.000 personas visitaron la feria. El único incidente se produjo el último día en el stand de 'Manualidades'. No había souvenirs para todos...." 

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Pero los vecinos siguen siendo el mayor filón de este universo de ficción. Historias mínimas para explicar explican carteles imposibles. Cuando la realidad tiene más Óscars que tu imaginación. No hay historia fácil detrás de esto:

"Lluvia dorada".

Otras veces el relato detrás del cartel es tan evidente que no hay hueco para la improvisación, aunque si para la vergüenza ajena:

"150 personas ingresadas en el Clínico por indigestión de poliespan"

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"...A mi hijo le quitamos el pañal con el método Pávlov. Cuando tenía ganas le poníamos de pie enfrente de váter de tal forma que identificaba el estímulo y viceversa. Lo malo fue aquel día que fuimos a ver muebles para el baño..."

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Los improvisados avisos suelen venir tras conductas colectivas inesperadas. No hay manual ético que recoja ni prevenga de tanta estulticia humana. Ni para enterrar a tus muertos.

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"Era herpetólogo y aquel fue su último viaje. El abuelo estaba ya muy cascado y quería reencontrarse con lo que más quería en su reserva favorita de Sudáfrica. Fuimos toda la familia a cumplir su última voluntad. Fue Maravilloso..."

En general, la mayoría de las señales y avisos son ignorados por un público sobresaturado de normas de convivencia. El mayor desafío del emisor es intentar captar la atención con un mensaje original. Cuando esto es imposible lo mejor es tirar de realismo para hacerlas más convincentes.

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