Publicado: 20/01/2015 20:12
Juan Carlos González se encargaba hasta hace unas horas de la información laboral, dentro del equipo de informativos de Televisión Española. Sin embargo, el enfoque de sus noticias sobre el paro no era del agrado de la nueva directora de Economía, Cecilia Gómez Salcedo, por lo que los responsables de TVE decidieron asignarle otro puesto que desde la casa ha sido visto como un castigo ejemplar. ¿Por qué? Porque la nueva función que se le ha encomendado es la de redactor de En lengua de signos, el programa para sordos que emite la corporación en La 2.
Esta medida ha caldeado los ánimos en Torrespaña aún más, si cabe. “Desde la llegada a la Dirección de informativos de (José Antonio) Álvarez Gundín, esto se ha convertido en una caza de brujas”, critican desde el Consejo de Informativos, desde donde recuerdan el “pasado oscuro” que rodea a la responsable de la información económica del Telediario.
¿Por qué dicen esto? Porque Cecilia Gómez Salcedo regresó hace unas semanas a la cúpula de TVE, después de que en abril de 2013 fuera relevada como subdirectora de informativos. El motivo del cese fue su confusión al enviar un correo electrónico que iba a dirigido a la miembro del PP en el Consejo de Administración de la corporación, Rosario López Miralles, pero que, por error, remitió al Consejo de Informativos de TVE. En este mensaje, señalaba a los supuestos simpatizantes del PSOE dentro de este organismo, a los que definía como “comando Rubalcaba”.
La intrahistoria de un cese fulminante
La forma en que se ha producido la destitución de Juan Carlos Gómez ha escocido especialmente en la redacción de informativos de TVE, puesto que se confirmó en una reunión en la que, sin ni siquiera preguntar al periodista, los responsables del Telediario concluyeron que estaba descontento en su puesto de trabajo y, como tal, le habían concedido un traslado que “él no había pedido”, según las fuentes consultadas por Vozpópuli. En el despacho, estaban presentes los subdirectores de informativos, Carmen Sastre y José Gilgado, así como el propio redactor afectado.
Los informadores consultados por este periódico afirman que el motivo del malestar con este redactor estriba en su tratamiento de los datos sobre el desempleo en España. Llegan a esta conclusión porque el pasado 2 de enero se le encargó otra función para “distraerle” de la información que hubiera dado en condiciones normales, como es la del paro en España. Esa pieza la realizó la adjunta a Cecilia Gómez, llamada Gloria Prados y, en ella, “se remarcó especialmente que el país se encuentra en la recta final de la crisis”, en lugar de hacer hincapié en los millones de parados, manifiestan.
Otros movimientos recientes que han sido vistos como censura
La inquietud entre los trabajadores de TVE se ha acrecentado en las últimas semanas como consecuencia de los diversos cambios que han tenido lugar en sus servicios informativos, a muchos de los cuales les atribuyen un componente ideológico. Como ejemplo, citan el de Cristina Puig, presentadora de El Debat de La 1 en Cataluña que fue despedida de forma fulminante en diciembre, después de cometer “faltas muy graves” y "desobedecer" a sus superiores, según trascendió.
Esta situación también ha afectado a los colaboradores, como es el caso de Loles León. Durante su última participación como tertuliana en el programa Amigas y conocidas, la actriz lució un lazo naranja en apoyo a los trabajadores de la casa que se movilizan desde hace un tiempo en protesta por los recortes en el ente público. Pues bien, después de ese episodio, no ha vuelto a ser llamada, lo que se ha interpretado como una “venganza” de sus directivos. Desde luego, las aguas bajan turbias por Prado del Rey.
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