Publicado: 30/08/2023 04:45
Las operaciones empresariales que se realizan en los medios de comunicación suelen estar promovidas por quienes persiguen dinero, audiencia e influencia. El Periódico de Catalunya era la pieza clave en estos tres ámbitos cuando Javier Moll se interesó por el Grupo Zeta. Ahora bien, este diario arrastraba una larga crisis económica de la que todavía no se ha podido sobreponer. De hecho, desde entonces ha registrado pérdidas de 14,4 millones de euros, de las cuales, un total de 4,3 millones se produjeron el año anterior.
Así figura en el informe de cuentas de su empresa editora -El Periódico de Catalunya S.L., que está disponible en el Registro Mercantil y al que ha tenido acceso Vozpópuli a través de la plataforma Insight View. En el documento, se puede apreciar que los números rojos fueron el 38% mayores en 2022 que en 2021, cuando ascendieron a 2,68 millones de euros. En 2020, fueron de 7,1 millones, mientras que en 2019, de 375.293 euros.
Editorial Prensa Ibérica anunció oficialmente la compra del Grupo Zeta hace cuatro años. “Tras una larga y compleja negociación, Javier Moll, presidente de Prensa Ibérica, y Antonio Asensio Mosbah, presidente de Grupo Zeta, rubricaron el 31 de mayo de 2019 el acuerdo de adquisición que convierte a Prensa Ibérica en uno de los grupos de comunicación más importantes de España”, expresó entonces la empresa.
Política, bancos y deudas
La operación se desarrolló en varios frentes. Entre ellos, el mediático y el político. Fuentes que estuvieron implicadas en la gestión del Grupo Zeta durante la presidencia de Antonio Asensio Mosbah explican que ERC ejerció fuertes presiones durante la etapa más tensa del proceso soberanista catalán como consecuencia de la línea editorial de El Periódico, que era contraria a la independencia. De hecho, la Generalitat redujo de forma drástica la concesión de publicidad institucional a la compañía ante estos hechos.
Asensio Mosbah puso a la venta la compañía ante las dificultades para garantizar su viabilidad. Entonces, Jaume Roures se interesó por su adquisición, pero Javier Moll logró neutralizar su interés cuando alcanzó un acuerdo con la banca acreedora de Zeta que implicaba la condonación de una gran parte de la deuda del grupo. En ese movimiento estuvo implicado el Instituto Catalán de Finanzas -público-, lo que le dio otra derivada política a la operación.
Una de las grandes tareas de la familia Moll durante este tiempo ha sido la de tratar de reducir los números rojos de un grupo cuya sociedad matriz registró pérdidas de 1,3 millones de euros en 2022; y cuyo principal periódico declaró un déficit de 4,3 millones.
Esta cabecera obtuvo el año pasado unos ingresos de 30,65 millones de euros, frente a los 31,8 millones de 2021 y los 29,76 de 2020. Su facturación ha descendido de forma notable durante los últimos años. Tal es así que, en 2015 era de 65 millones.
La presencia de 'El Periódico'
El informe anual de cuentas afirma que la difusión media diaria de El Periódico se mantuvo en 2022 por encima de los 23.000 ejemplares diarios, pero, sin embargo, ese dato fue el 16,2% menor que en 2021. Eso influyó para que los ingresos publicitarios de la cabecera descendieran el 4,2%.
La sociedad reconoce que “el efecto de la crisis del covid-19 ha impedido que las medidas adoptadas hasta el momento” para mejorar la situación de la cabecera “hayan dado todos los frutos esperados”. En este sentido, espera que para 2023 los resultados sean mejores.
El auditor de las cuentas, Crowe, enfatiza en su descripción de la situación económica de El Periódico que, en 2022, a la vista de las pérdidas registradas, los socios de Zeta realizaron aportaciones de 7,6 millones de euros para re-equilibrar la situación patrimonial.
Hay que tener en cuenta que todos estos datos se han registrado en un momento histórico en el que la actividad digital cada vez supone un mayor porcentaje de la facturación de los periódicos, pero en el que todavía mantienen sus estructuras de papel, que implican unos costes fijos elevados y el sustento de redacciones que, por lo general, son más grandes que las de los diarios que nacieron en internet.
Dentro de las cuentas de El Periódico también se refleja una partida, que asciende a 636.994 euros, que está relacionada con la subvención que recibió esta cabecera en 2022 por la edición de contenidos en catalán. En 2021, esta ayuda ascendió a 324.341 euros.
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No saben cuánto lo lamento.
Es un dinosaurio incapaz de adaptarse a las condiciones actuales del mercado, como muchos de sus colegas. Y, como los dinosaurios, van directos a la extinción.