Putin vincula a Kiev con el ataque en Moscú y amenaza con recrudecer la guerra: "Habrá un merecido castigo"

Vladimir Putin ha hablado en televisión para denunciar lo sucedido en Moscú, donde al menos 143 personas han sido asesinadas por cuatro miembros de Estado Islámico. Los autores del atentado, el más grave de la Rusia contemporánea, han sido detenidos, un hecho que el presidente ha aprovechado para lanzar acusaciones sobre Ucrania: según ha declarado, los cuatro huían en un vehículo blanco y fueron sorprendidos intentando rebasar la frontera con Ucrania.

Es por este motivo que Putin no solo ha clamado venganza contra los autores, sino también contra "los organizadores y los que encargaron este crimen", en clara alusión a Kiev, lo que se traduce en una amenaza de recrudecer la amenaza en suelo ucraniano. El presidente, recientemente reelegido hasta 2030, ha prometido dar "un merecido e inevitable castigo, sean quienes sean e independientemente de que los hayan enviado".

El presidente ruso, que no señaló de forma directa a Kiev, sí afirmó que se abrió "una ventana" de entrada desde el lado ucraniano. Tras el ataque, Putin ha anunciado el despliegue de medidas adicionales antiterroristas en todo el país para "impedir que quienes están detrás de este baño de sangre cometan un nuevo delito"

Pese a que Kiev se ha apresurado a desvincularse del ataque en Moscú, las acusaciones de Rusia, originadas en la Inteligencia del Kremlin, no han sido retiradas. De hecho, el FSB ha abierto una línea de pesquisas dirigida a Ucrania al considerar, según sus primeros resultados, que los sospechosos se dirigían a la frontera, donde mantenían "contactos relevantes" con el lado ucraniano. Desde el ministerio de Asuntos Exteriores ucraniano han acusado al Kremlin de "promover un estado de histeria anti-ucraniana en la sociedad rusa y crear condiciones para impulsar la movilización de ciudadanos rusos hacia la agresión criminal" contra el país

Expertos internacionales consultados por la agencia Reuters señalan que la reivindicación de Estado Islámico es más que creíble, que ha celebrado haber atacado en suelo cristiano. Otras voces expertas apuntan que es bastante inverosímil que unos terroristas bien formados intentasen huir a través del frente, ya que se trata de una de las zonas geográficas más vigiladas del mundo debido al conflicto bélico.

El ataque ha sacado la mejor cara de la población de Moscú, que se ha echado a la calle para donar sangre para los más de 100 heridos que ha dejado el ataque. La agencia Tass asegura que más de 600 civiles han hecho su donación, aunque los voluntarios han sido muchos más según las imágenes que se han difundido a través de las redes sociales.

Mientras tanto, los servicios de rescate siguen buscando supervivientes del atentado en el lugar de los hechos sin descartarse que aparezcan nuevos cadáveres que aumenten la cifra de fallecidos.

Once detenidos, cuatro de ellos atacantes directos

Según ha informado el Ministerio del Interior ruso, la intervención para detener a los autores comenzó a las 03.00. La operación fue llevada a cabo conjuntamente por el FSB y combatientes del regimiento checheno Ajmat. Los atacantes fueron sorprendidos a los mandos de un Renault Logan blanco -lo que aquí sería un Dacia-, mismo coche con el que llegaron al Crocus City Hall.

Según los investigadores, los cuatro tiradores se bajaron del vehículo y, armados con carabinas semiautomáticas Saiga, comenzaron a disparar contra la población civil que hacía cola para entrar al concierto. Los guardias de seguridad, según recoge el diario ruso 'Kommersant', fueron abatidos sin que pudieran hacer nada, dado que estaban desarmados.

Según las imágenes recogidas por la investigación, emplearon cargadores dobles asegurados con cinta aislante para ahorrar tiempo a la hora de recargar mientras se dirigían a la sala principal, donde comenzaron a abrir fuego indiscriminado y provocaron una estampida humana. El tiroteo duró entre 10 y 15 minutos. Después, prendieron fuego al lugar con gasolina para encendedores, arrojaron sus armas al suelo, se cambiaron de ropa y regresaron a su vehículo entremezclándose con la multitud despavorida.

De momento de los cuatro principales detenidos se sabe que en el Logan en el que viajaban había pasaportes tayikos y ahora mismo está siendo investigada una presunta relación con la organización yihadista Estado Islámico, que reivindicó el atentado ayer por la noche a través de un comunicado en su agencia de noticias, Amaq.

Reacción internacional unánime

Pese al profundo malestar que existe en la comunidad internacional con el Kremlin debido a la invasión de Rusia, las principales potencias del mundo han condenado el ataque en Moscú. La presidenta de la Comisión Europea y el presidente del Parlamento Europeo, Ursula von der Leyen y Charles Michel han condenado este sábado al unísono el atentado terrorista de este pasado viernes en Moscú.

"Quiero condenar con contundencia el ataque terrorista contra los civiles en el Crocus City Hall de Moscú, que se ha atribuido Estado Islámico", ha señalado Von der Leyen. "Mis pensamientos están con las víctimas y sus familias en este momento tan trágico", ha añadido. También Michel se ha manifestado en los mismos términos contra el "horripilante" ataque contra el pabellón de eventos moscovita, donde al menos cuatro hombres armados abrieron fuego.

En nombre de Estados Unidos ha hablado su Secretario de Estado, Antony Blinken, que ha condenado el atentado: "Nos solidarizamos con el pueblo de Rusia que lamenta la pérdida de vidas después de este horrible suceso". En clave española, José Manuel Albares, ministro de Exteriores, ha lamentado lo sucedido: "Condenamos firmemente el ataque terrorista en Moscú. Nada puede justificar o explicar la barbarie y el asesinato de inocentes. Nuestros pensamientos y nuestra solidaridad están con las víctimas, los heridos, sus familiares y con el pueblo ruso". Quien no se ha pronunciado en redes sociales o en el mitin celebrado en Extremadura ha sido Pedro Sánchez.