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Internacional

Las 'midterm' frenan a Trump y aumentan la rivalidad con De Santis en el Partido Republicano

Trump lo tendrá mucho más complicado ya que no tendrá el baño de gloria que esperaba algo que, como contrapunto, favorece a su rival en el partido: Ron De Santis, que ha arrasado y vuelve a ser gobernador de Florida

US Midterm elections 2022
El expresidente de los EEUU, Donald Trump, el día de los comicios de las 'Midterms' EFE

Estados Unidos sigue la resaca electoral con sorpresas. Mientras el control del Congreso y el Senado sigue en el aire por un escrutinio muy reñido, los resultados ya desmontan la gran previsión: no hay 'tsunami' republicano en las legislativas, que se celebran dos años después de las presidenciales. Los comicios, que también son un 'examen' de los apoyos demócratas y republicanos, no dan una amplia mayoría al Partido Republicano aunque sale victorioso de la contienda en las urnas. El margen estrecho de victoria, sin embargo, aleja los ánimos de celebración en la derecha puesto que es habitual que en las legislativas el partido de la oposición gane y tome posiciones relevantes en ambas cámaras. La clave estaba, de esta forma, en si los candidatos republicanos arrasaban en los Estados más disputados, algo que no ha sucedido.

El Partido Demócrata arrebató al Partido Republicano dos gobernaciones del país: la de Massachusetts y la de Maryland. Aunque ambos estados son de tendencia progresista, durante los últimos años habían estado gobernados por republicanos, y ahora volverán al control demócrata. También ha ganado en el Estado clave de Pensilvania con un margen estrechísmo, ya que el candidato demócrata John Fetterman se ha adelantado a su rival republicano, Mehmet Oz, que ocupaba hasta ahora el puesto y era un claro favorito de Trump. Por el momento, ambos partidos han mantenido la gran parte de sus feudos, como Nueva York (con Ocasio-Cortez) Colorado, Oregon o California para los demócratas y Kansas, Oklahoma, Indiana o Alabama para los republicanos. Todo sigue en juego en los Estados de Nevada, Arizona y Georgia.

Arizona fue el Estado bisagra que derrocó a Trump en 2020 y este año vuelve a estar en el ojo de la polémica puesto que las autoridades del condado de Maricopa han declarado que había un fallo con las impresoras de los votos. En estos momentos, el candidato demócrata Mark Kelly tiene ventaja en el Estado. Arizona y Georgia se teñirían ahora miso de azul demócrata por un margen muy estrecho mientras los republicanos van a la cabeza en Nevada y Wisconsin. Mientras, el candidato republicano al Senado por Nevada, Adam Laxalt, se mostraba tranquilo el martes por la noche a la espera de los resultados: "Estamos exactamente donde queremos estar en esta carrera y tenemos muchos de nuestros votos en todo el estado que aún no han sido contados. Vamos a ganar esta carrera”.

Arizona y Georgia se teñirían ahora miso de azul demócrata por un margen muy estrecho mientras los republicanos van a la cabeza en Nevada y Wisconsin.

Trump, tocado pero no hundido

Como fuere, estos resultados distan mucho de los esperados y suponen un duro golpe para Donald Trump, ya que varios candidatos que él había amparado a dedo como Oz no han logrado ganar. Otros como Ron Johnson, en Wisconsin, se mantienen a la cabeza pero con apenas unas décimas por encima, lejos de la amplía mayoría. De esta forma, el exmandatario, que sigue teniendo una gigantesca influencia en el Partido Republicano, ha salido dañado de estos comicios, en un momento en que todo indica que está preparando su candidatura presidencial para 2024. De hecho, se espera que haga oficial su candidatura el próximo 15 de noviembre, un anuncio que, según el experto Adam Dubin, profesor de Derecho Internacional y Relaciones Internacionales de Comillas ICADE, podría haberle salido caro. "Simplemente el hecho de que iba a presentarse habrá afectado a la nueva ola victoriosa que se esperaba, jugándole en contra", ha declarado.

Según Dubin, los resultados reflejan por ahora "una cierta victoria para el país" por la competitividad de ambos partidos. Explica que está claro la preferencia de la población por caminos más moderados y que no está preparada para seguir "en la dirección del movimiento de Trump". Si bien sigue habiendo partidarios enrocados por el 'trumpismo' y el movimiento Maga, estas legislativas evidencian que el voto de centro (los que son esenciales para determinar unas elecciones así) han elegido en "muchos estados a un demócrata". Ante este panorama Trump lo tendrá mucho más complicado ya que no tendrá el baño de gloria que esperaba si vuelve a presentarse como candidato, algo que, como contrapunto, favorece a su rival en el partido: Ron De Santis, que ha arrasado y vuelve a ser gobernador de Florida.

Si bien el trumpismo tiene y tendrá un peso significativo en el partido republicano, la dirección del partido ya no puede quedarse en manos de la línea dura de Donald Trump y queda a merced de "reorientarse".

La rivalidad en el Partido Republicano esta servida y Dubin prevé que De Santis juegue en su propuesta como candidato nacional con un tono más moderado y que intente ganarse un espacio de centro-derecha. "El país está rechazando el radicalismo, debe leer los resultados y posicionarse más al centro", asegura. A pesar de que entrarán en las cámaras simpatizantes republicanos de Trump (muchos de ellos negacionistas con el proceso electoral que se vivió en 2020), algunos temas clave y polarizadores como el aborto han perdido "momentum" por otros nuevos que apuntan a la economía: la inflación y la guerra de Ucrania. De esta forma, si bien el trumpismo tiene y tendrá un peso significativo en los republicanos, la dirección del partido ya no puede quedarse en manos de la línea dura de Donald Trump y queda a merced de "reorientarse". Por ahora, está por ver los nuevos pasos republicanos y la estrategia política de Trump de cara a las elecciones de 2024. Hasta las próximas legislativas, los resultados reñidos no dan todo el poder en las cámaras que los republicanos hubieran querido para negociar medidas legislativas por lo que impulsa la negociación entre los de Biden y la oposición.

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