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El silencio necesario

Un viaje a los Dolomitas italianos en busca de la paz que solo las cumbres y los paisajes nevados, además del confort de los mejores alojamientos, puede garantizar.

Vistas desde el hotel Sensoria Dolomites, situado en la localidad de Siusi allo Sciliar, en plena integración con la naturaleza.

Suspendido entre el cielo y el idílico valle del Valdaora, en los Dolomitas, se erige una nueva obra maestra arquitectónica: el Alpin’s Sky Spa Heaven & Hell Panorama Hotel Hubertus, que literalmente ha puesto patas arribas el concepto de bienestar. Fruto de la visión del propietario, Christian Gasser, fascinado por la unión entre arquitectura y naturaleza, se inspira en las típicas cabañas de madera alpinas.

Una pasarela de filigrana conduce hacia la zona de relax del hotel conocida como Heaven, en el refugio superior, donde la vista se disuelve en el horizonte sumergido en la calidez de un jacuzzi. El refugio de la parte inferior, bautizada como Hell, está colocado boca abajo, con dos saunas, una bañera de hidromasaje para nudistas, una sala de hielo y una vista extraordinaria del arco alpino. También la piscina, con la pared frontal en cristal, parece proyectarse hacia el valle dominando un paisaje espectacular. Pero las panorámicas sobre el arco alpino se pueden disfrutar desde todas partes: desde las habitaciones, incluida la Dolomitas Sauna Suite, que cuenta con sauna privada, hasta el restaurante, rodeado de un gran ventanal y en el que, por cierto, se pueden degustar las especialidades del Tirol del Sur combinadas con sabores mediterráneos. Disponible para los invitados se encuentra el parque Alpenreych, de 7.000 m2, con seis piscinas climatizadas, siete saunas, diversas zonas de relajación y un gran oferta de tratamientos de bienestar que extraen energía de la naturaleza.

En Siusi allo Sciliar, el Sensoria Dolomites se presenta como el nuevo hotel para poner en forma el cuerpo y el alma. Es el templo de la energía, donde el visitante puede aparcar las agitadas rutinas diarias agitadas y encontrarse en armonía con la naturaleza a través de los cinco sentidos. La estancia se vuelve así un lujo para el alma, según la filosofía del bienestar de influencia oriental: una instrumento para redescubrir el tiempo y el espacio y dedicarlos a uno mismo, por ejemplo, disfrutando de pequeños placeres como relajarse bajo el sol en los grandes balcones de las habitaciones mientras se admiran el paisaje alpino y los colores cálidos del atardecer que iluminan los Dolomitas.

Zona de relax del hotel Gnollhof, en el Valle Isarco y cerca de Chiusa, uno de los pueblos más bellos de Italia.

El diseño y estilo del hotel, diseñado por el arquitecto Paul Senoner, supone una completa inmersión en la naturaleza, con suelos de madera de olmo, muebles de abeto, alfombras de lana de oveja e impresionantes vistas de los picos gracias a sus grandes ventanales. Todo evoca la atmósfera alpina. También la zona de bienestar, que cuenta con cabañas y salas de relajación con vistas al bosque diseñadas para crear un ambiente zen. Ofrece tratamientos para reequilibrar los sentidos, saunas, baños turcos, aufguss –un ritual de purificación en sauna– y una piscina cubierta conectada al exterior. La experiencia para los invitados se enriquece con la oferta gastronómica, desde el desayuno a la cena, incluyendo la merienda, para saborear la gastronomía del territorio y los productos locales.

Gastronomía y deporte

Hay novedades en el Bad Moos Dolomites Spa Resort, en Sesto, con vistas a las conocidas Tres Cimas de Lavaredo. El chef Giovanni Togni, incorporado hace poco más de un año, es un enamorado de la cocina que prepara exquisitos platos mientras investiga materias primas, tanto locales como internacionales. Abunda aquí la oferta para los amantes del deporte, como el programa Dolomiti Super Premiere, que combina la pernoctación con el forfait (cuatro noches por el precio de tres) para la zona de esquí de Las Tres Cimas, que acaba de acoger –del 20 al 22 de diciembre– la 13ª edición de la FIS Ski Cross World Cup. El spa Termesana ofrece tratamientos como el masaje con aceites aromáticos para aliviar la tensión muscular, o el baño en leche y miel.

A la izquierda, vista cenital del resort Bad Moos Dolomites, con vistas a las conocidas Tres Cimas de Lavaredo. A su lado, la espectacular piscina climatizada sobre el Valle Valdaora del Alpin Panorama Hotel Hubertus.

Al borde del bosque, en el Valle Isarco, no lejos de Chiusa, uno de los pueblos más bellos de Italia, se encuentra el hotel Gnollhof, donde el invierno transcurre lento y meditativo, incluyendo paseos con raquetas de nieve, actividades al aire libre y excursiones con guías expertos. Las inmensas ventanas de cristal, un restaurante panorámico, la sauna finlandesa y las piscinas, una de ellas con vistas al valle, son el escenario ideal para el autocuidado. Cada cual encuentra su dimensión ideal de bienestar con los tratamientos diseñados por Comfort Zone, sin dejar de lado los placeres de la mesa, desde los platos hasta los vinos premiados de la finca de la familia Taschlerhof. El ambiente, en el silencio del bosque, parece inmerso en un cuento de hadas.

En el Hotel Sonnwies de Luson, cerca de Bressanone, el escenario para el relax son exclusivas villas de estilo alpino, con piscina, sauna, jacuzzi y solárium privados, en el que disfrutar de unas vacaciones en familia, incluidos los más pequeños, para quienes se ofrecen clases de esquí desde los dos años y medio, un parque de nieve o piscinas con toboganes. Desde el hotel, hay servicio de transporte gratuito hasta la zona de esquí Plose, donde se encuentra la pendiente más larga de todo el Tirol del Sur. La jornada puede continuar con catas personalizadas de vino, dirigidas por el sumiller, y con más de 700 etiquetas disponibles; o con una sauna con impresionantes vistas sobre los Alpes.

Sala de relax del Hotel de Len, en la localidad de Cortina d’Ampezzo. El nombre del establecimiento significa ‘de madera’ en ladino, toda una declaración de principios sobre su diseño.

Regreso a la esencia

En Cortina d’Ampezzo, el Hotel de Len es un reciente proyecto firmado por el estudio Gris+Dainese de Venecia que ya en el nombre, que significa ‘de madera’ en la lengua italiana ladino, enfatiza la atención hacia las tradiciones de la zona, con las que conviven el diseño y tecnología contemporáneos. La filosofía del hotel está inspirada en la naturaleza, en el regreso a lo esencial, y cada detalle recuerda a la tradición alpina, con 22 habitaciones diseñadas para ofrecer una experiencia de descanso única gracias a los paneles radiantes Magma13 Sleep, que permiten aumentar las horas del sueño profundo. El spa, con vistas a las montañas y al valle, ofrece experiencias a medida, además de baños de vapor, fuente de hielo, sauna de sal y sauna finlandesa con vistas a la localidad de Faloria y su emblemático campanario. En definitiva, un bienestar completo: del deporte a la comida, desde la relajación hasta experiencias de descubrimiento de los alrededores en equilibrio con la naturaleza y la cultura del lugar.

De los Dolomitas a los pies del Mont Blanc, en el corazón del elegante Courmayeur, Le Massif, una filial de la italiana Hospitality Collection (IHC), da la bienvenida a los huéspedes con una variada oferta en la que destaca la Loge du Massif, un chalet de madera y piedra en Plan Checrouit, a 1.700 metros, donde parar después de un día sobre esquís. El visitante puede elegir el programa Ski&Fit, que combina forfaits para la zona de Courmayeur Montblanc con una dieta equilibrada y tratamientos en el spa con masajes antifatiga o mascarillas para el rostro.

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