Oris, un calibre para cerrar un ciclo

A finales de la década de los 2000 se ponía en marcha el Oris Movement Creation Programme, una iniciativa que devolvía a Oris a la creación de movimientos propios­–hay que recordar que desde 1904, la firma ha creado más de 270 calibres–. Desde el principio, el objetivo del programa fue claro: recuperar el valor mecánico Oris y para ello los movimientos tenían que ofrecer el sello inconfundible de la marca y que además fueran atractivos.

Una actividad que dio su primer fruto en 2014 con la llegada del Calibre 110, el primero de una serie de movimientos de cuerda manual. Estos calibres tenían reserva de marcha de 10 días con un solo barrilete, indicadores de reserva de marcha no lineales patentados y funciones útiles adicionales como el calendario o el segundo huso horario. En 2020 apareció en escena la serie Calibre 400, la primera línea de automáticos en más de 40 años desarrollada en la casa. Con una reserva de marcha de cinco días, ofrece niveles elevados de antimagnetismo, una garantía de 10 años y un mantenimiento que también tiene la misma cadencia.

La realidad es que en nueve años, Oris ha presentado otros tantos calibres y ahora se completa con un décimo movimiento de alto rendimiento: el Calibre 473 de cuerda manual. Y lo hace en la caja de un Big Crown. De este nuevo movimiento que da nombre a la creación hay que decir que ofrece las mismas cualidades técnicas que el Calibre 403 automático. Así que tiene agujas de horas, minutos, segundero pequeño y puntero de fecha, reserva de marcha de cinco días, ahora reflejada en un indicador de 120 horas en el reverso del movimiento. El calibre 473 ha necesitado de cuatro años para su desarrollo y supone el cierra un ciclo para Oris.

Otro detalle más: igual que con los movimientos de la serie 400, el Calibre 473 presenta elevados niveles de antimagnetismo y cada reloj que lo equipe tendrá una garantía de 10 años e intervalos de mantenimiento recomendados de 10 años.