Quantcast

Gourmet

Lifestyle

Redescubrir el enoturismo en la Ruta del Vino Rioja Alta

Clave el impulso y equilibrio del territorio, esta el turismo vinícola crea empleo, conserva el patrimonio y lucha contra la despoblación.

Alojamientos, restaurantes, bodegas, museos, enotecas, empresas de ocio y turismo activo, transporte, agencias de receptivo… bajo el paraguas de la Ruta del Vino Rioja Alta se cobijan cerca de 130 empresas del sector enoturístico que desarrollan su actividad en pequeñas localidades en Rioja Alta. Varias de estas empresas participaron en un encuentro con una treintena de periodistas y especialistas en gastronomía y turismo, celebrado la semana pasada en Madrid, con el objetivo de transmitir cómo el concepto de sostenibilidad se aplica en cada uno de sus negocios y áreas de actividad.

En este debate se expusieron diferentes puntos de vista acerca de la sostenibilidad y del actual momento del sector enoturístico como impulsor del desarrollo social y la generación de empleo. “No hay nada mas sostenible que un viñedo viva más de 100 años. La sostenibilidad empieza por respetar nuestro patrimonio vitícola heredado; por ello, es necesario recuperar y preservar nuestras variedades autóctonas minoritarias”, comentó Juan Carlos Sancha, enólogo, viticultor y profesor de Enología.

Enoturismo, un motor económico y social

En la actualidad, el 85 por ciento de los 77 municipios que componen la Ruta del Vino Rioja Alta tiene menos de 1000 habitantes. Sin embargo, en 2022 fue la segunda ruta más visitada de España, con un total de 313.974 visitantes. Si a estos datos se añaden los 549.737 visitantes que las tres rutas del vino recibieron el pasado año, Rioja Alta se convierte en el principal destino enoturístico del país. Por ello es posible afirmar que el enoturismo en la Ruta del Vino Rioja Alta se impone como una de las piezas claves para crear empleo, conservar el patrimonio y luchar contra la despoblación, favoreciendo el desarrollo de las dimensiones económica, social, medioambiental, patrimonial y cultural.

Sumergirse en el enoturismo riojano

Con el fin de generar experiencias memorables para los viajeros que buscan un nuevo concepto de enoturismo, la Ruta del Vino Rioja Alta es un destino perfecto para desconectar, saborear, disfrutar y perderse entre la naturaleza. En él, el turista encuentra vinculadas a redescubrir la vinicultura, como templos del vino, bodegas centenarias, museos, recorridos de interés arquitectónico, espacios para el aprendizaje y la diversión, turismo rural y fiestas en pueblos.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.