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Estilo

El ‘penisgate’ de Lenny Kravitz y otros accidentes muy vergonzosos

Lenny Kravitz dejó escapar su berenjena durante un concierto es Estocolmo.

Para que medio planeta haya visto el #penisgate del cantante -así lo ha calificado él mismo- han tenido que confluir dos factores que nunca debieron darse a la vez. El primero, no llevar ropa interior. A estas alturas sabemos que tarde o temprano un paparazzi (que ahora son todas las personas que te rodean con un smartphone) te pillará, y a la vista está que el hecho de que seas hombre y lleves pantalones no te exime de la posibilidad de mostrar tus partes íntimas. El segundo, llevar pantalones de cuero súper slim fit

https://youtube.com/watch?v=NqbNaq9PHDo

Vale, eres Lenny Kravitz, pero si vas a moverte por el escenario, cantar, bailar, agacharte, levantarte, saltar, sudar (oh, recordemos que no lleva ropa interior) llevar un pantalón así de ajustado no es la opción más cómoda por muy rockero moderno e it boy que seas. Con esto quiero decir que podría llevar esos pantalones sin problemas con unos boxers negros de toda la vida o no llevar ropa interior, pero optar por unos menos ajustados, de otro material y más adecuados para el escenario. 

Eso no le pasa a una de las divas de la alfombra roja, Diane Kruger, que en el pasado festival de Cannes se sentó en un muro elevado para que le hicieran fotos y enseñó a todos sus braguitas. Eso sí, a juego con las flores que adornaban su vestido de Dolce & Gabbana. No hay duda: mejor enseñar braguita que enseñar que no las llevas. Que le pregunten a Paris Hilton, Britney Spears, Anne Hathaway y hasta a Cristina Tárrega o Marta Chávarri. 

Las habituales en los wardrobe malfunctions 

Pero Lenny y la alcaldesa no son los únicos, este verano también nos hemos quedado de piedra con la pija Nicky Hilton que no pudo hacer mejor entrada al desfile de Versace en París con su vestido de zonas transparentes. Estás en París, en la semana de la moda, no puedes permitirte olvidar revisar qué zonas de tu cuerpo quedarían expuestas. Enseñar el trasero (con tanga o sin nada) a las puertas del desfile no es la mejor presentación ante la prensa especializada para luego sentarte cual señorita en el front row

Rihanna, Lady Gaga y Miley Cyrus son de las más habituales en estos wardrobe malfunctions (como llaman los americanos a estos accidentes fashionistas). Lo que no podremos saber a ciencia cierta es cuando se trata de provocación, de su estilo o simplemente de un despiste. Y repasando el tema de #freethenipple (de los pezones, vaya) no hay actriz o cantante que se libre de aparecer en la lista. A casi todas en algún momento de sus carreras se les ha escapado un pecho en medio de la actuación (y no, a Janet Jackson no se le escapó), un escote demasiado grande le ha jugado una mala pasada frente al photocall o la tela del top es más transparente de lo que imaginabas.

Sí, las divas también llevan faja

Desde Jennifer Aniston a Lea Michele, Rita Ora o Carmen Electra, entre muchísimas celebrities. De las de los top de mejor vestidas y de las horteras. Aquí nadie se libra. Y si tenemos que venirnos al ámbito nacional, aún recordamos el momentazo de Toñi Salazar en Tu cara me suena, un deja vú con mucho arte de otra teta con vida propia, la de la mismísima Sabrina en la nochevieja de 1987.

Otro tipo de accidentes de vestuario que se ha convertido en un auténtico filón publicitario es el que les ha ocurrido a Jennifer López, Jennifer Garner, Beyoncé o Kim Kardashian con sus fajas Spanx. Ver a algunas de las mujeres más deseadas del mundo con fajas reductoras ha servido para mejorar la autoestima de muchas mortales que se sentían peor que Bridget Jones cuando Daniel le sube el vestido y se encuentra esta prenda “de abuela” con tan poco sex appeal.

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