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Lujo

American Express Centurion, solo para elegidos

La exclusiva y emblemática tarjeta se alía con el arte para ofrecer nuevos diseños y se convierte también, de la mano de Prada, en una elegante pulsera.

American Express Centurion
Proyección inmersiva para presentar los nuevos diseños de la tarjeta Centurion, con la colaboración del arquitecto Rem Koolhaas y el artista Kehinde Wiley.

Un halo de misterio rodea Centurion, la tarjeta más exclusiva de American Express. Nada de sabe de cuántos o quiénes son sus titulares, ni siquiera sobre cómo se accede a ella. Pero sí que es capaz de ofrecer un universo de experiencias únicas en el arte, la cultura, los viajes, la gastronomía y, posiblemente, cualquier otro campo que se nos pase por la imaginación. No en vano, en American Express suelen decir que Centurion, más que una tarjeta, es una forma de vida.

La capacidad de la compañía para atender las peticiones de los poseedores de una Centurion, cercana a la omnipotencia, se ha convertido en una leyenda que los ejemplos no hacen más que alimentar. Algunos hablan del lujo más inalcanzable, como cuando El Bulli, el mejor restaurante del mundo, ya cerrado definitivamente, abrió sus puertas durante cuatro semanas para que titulares de la tarjeta volaran a España desde todo el mundo para disfrutar su excelsa gastronomía; o como cuando los exclusivos almacenes Harrods, en plena Nochebuena, abrieron para que un titular de la tarjeta pudiera realizar sus compras de última hora.; o como cuando fueron fletados dos furgonetas y un jet privado para traer desde Londres a Madrid a un titular de Centurion que debía asistir a una cena importante y su vuelo regular había tenido problemas técnicos.

Otros ejemplos, cercanos a la anécdota, demuestran la confianza y seguridad que ofrece a sus poseedores: como quien prefirió que, mientras viajaba por todo el mundo, fuera American Express el que le despertara a tiempo por las mañanas; o el que, perdido en Escocia, consiguió llegar sano y salvo a su destino gracias a las indicaciones del equipo de la compañía, que se mantuvo en todo momento al habla.

Los titulares de la tarjeta Centurion pueden elegir el diseño entre el original y los inspirados por Koolhaas y Wiley, además de disponer del wearable creado en colaboración con Prada.

Creada en 1999, American Express ha decidido ahora renovar la imagen de su icónica tarjeta aliándose con el arquitecto Rem Koolhaas y el artista Kehinde Wiley para ofrecer nuevos diseños a sus titulares, que pueden elegir entre ambas o la original clásica, siempre con el negro como reconocible seña de identidad.

Y ha creado, además, en colaboración con la reconocida firma de moda Prada, una versión revolucionaria de la tarjeta: una pulsera inteligente y elegante, fabricada en Italia con la mejor piel saffiano negra, que los titulares Centurion pueden llevar y utilizar como wearable, con contactless incrustado para realizar pagos.

Plato creado por el chef Julián Mármol con exactamente 100 huevas de caviar, en referencia al origen de la palabra 'centurion'.

Centurion by American Express eligió Madrid para presentar a un reducido grupo de medios de comunicación –entre los que se encontraba GENTLEMAN– la nueva imagen de la tarjeta a través de la Experiencia Cinco Sentidos, con proyecciones inmersivas, experiencias olfativas, un concierto de piano e, incluso, un plato creado por el chef Julián Mármol con exactamente 100 huevas de caviar, en referencia al origen de la palabra 'centurion'.

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