Un popurrí de vinos interesantes con sello propio

España es un país riquísimo en microclimas, altitudes, distintos tipos de tierra y uvas… todo confluye positivamente para potenciar la variedad de los estilos y elaboraciones de nuestros vinos.

De cara a la próxima temporada hemos hecho una selección de distintas etiquetas que nos han llamado la atención. En algunos casos ha sido la originalidad de las variedades utilizadas, en otros la zona geográfica (por su pujanza actual) o el método de elaboración.

Como siempre, los hemos seleccionado y catado todos, desde un rosado que recupera las cualidades de los antiguos claretes a un Rioja llegado de la zona de Álava. Es muy de destacar la labor de los cerveceros Hijos de Rivera (La Coruña) con su incursión respetuosa  en el mundo del vino gallego.  

Los vinos

El titán cervecero Hijos de Rivera amplía horizontes y se introduce en el mundo del vino como apoyo a ciertas bodegas que lo merecen. Con ‘Viñadores do Atlántico’ respaldan la recuperación de uvas en desaparición y de zonas vitivinícolas olvidadas en Galicia, siempre desde una óptica responsable y sostenible.

Un buen ejemplo de ello lo tenemos con la bodega Adega Ponte da Boga en la DO Ribeira Sacra, la más antigua de la zona y ejemplar en cuanto a minimización de huella ambiental. Este vino Capricho 2017, elaborado con uva Merenzao- considerada progenitora de la Mencía- es un gran ejemplo de ello.

Un vino fragante, sumamente frutal y de trazos minerales; con peso específico en boca, cuerpo medio y una viva acidez. Destaca su finura.  Será un descubrimiento para todos aquellos a los que les guste probar rarezas bien hechas. Sólo hay 10.667 botellas.

Finca La Mina 2017 nace de un solo pago que le da nombre (Bodegas Pradorey, D.O. Ribera del Duero). Situado a 800 metros de altitud, el vino estuvo 15 meses en barrica de roble europeo para reposar ya en botella durante 2 años antes de lanzarse al mercado. Un Reserva y monovarietal de tempranillo con volumen medio- a diferencia del patrón más extendido en la zona-, cierta ligereza en boca, tonos especiados y taninos maduros. Tinto agradable y largo.

La Denominación de Origen Arlanza (Burgos), como ya contamos en Gastrópoli, sube con brío en el ranking de los vinos españoles de calidad. Un gran ejemplo de ello es este Buezo Nattan Reserva 2005, de Bodegas Buezo, una moderna bodega al estilo château bordelés con 57 hectáreas de viñedo. Estamos ante un tempranillo 100% criado en barricas nuevas de roble francés durante un mínimo de 18 meses y que descansa en botella posteriormente unos 90 meses más. Buena nariz (profunda, tabaco, aromática…) para desvelarse en boca una genuina madera que permite que salga con presencia la fruta, algo nada habitual en un 2005, junto a unos pulidos taninos. Elegantes aromas a ahumados y un final levemente amargo que lo encumbra. Una elección que no defraudará. PVP recomendado: 25 euros.

Recuperar el clarete es, hoy por hoy, pura tendencia. La Bodega Pagos de Anguix se suma a esta opción para rendir tributo a estos vinos históricos de la D.O. Ribera del Duero. El Rosado 2022 de Pagos de Anguix está elaborado con un coupage de Tinto Fino (tempranillo) y Albillo Mayor (uva blanca) para permanecer en barrica durante tres meses. Un vino que no teme presumir de su color rosa chicle frente a los pálidos estilo provenzal que inundan el mercado, lo que ya es una pista sobre sus características: buena y franca nariz (a vino, sin más), goloso, fresco sin excesos, muy amplio… Puede ser recomendable dejarlo reposar unos meses más para que se afine, aunque ya está perfecto si nos gustan los rosados algo salvajes aún. PVP recomendado: 17,25 euros.

En el corazón de la zona alavesa nace Carravalseca Reserva 2016, de Bodegas Casa Primicia, elaborado con uvas tempranillo de cepas viejas y bajo rendimiento, lo que concentra sus virtudes. Un vino ecológico que pasó 20 meses en barricas nuevas de roble francés. Este tinto es el patrón más común (lo que no es negativo ni mucho menos) de lo que es un Reserva clásico de la D.O.Ca. Rioja. Color picota, brillante, profundo en aromas (tabaco, cuero…) y en boca fruta, el peso de la madera y cierta astringencia (una breve oxigenación en la misma copa no le viene mal).  Multipremiado en distintos foros. PVP recomendado es de 26 euros.

Cinco vinos con sus particularidades que nos sacan de la zona de confort si queremos probar algo más especial.

Nota: Ninguno de los vinos mencionados se han seleccionado por motivos comerciales, su elección es una decisión únicamente de calidad y periodística. Los precios son meramente orientativos.