Los hombres de Men’s Health

¿Se imaginan conseguir un cuerpo de escándalo en solo cuatro o cinco meses? ¿Y si además tuvieran a su servicio entrenadores personales, dietistas, nutricionistas y todo un equipo de expertos? ¿Y si no tuvieran que abonar ni un euro para financiarlo? Ese es el reto que la revista Men's Health les propone cada año a un grupo seleccionado de hombres. Rostros famosos o anónimos que deciden cambiar su vida y ponerse en forma a toda costa. Para ello, la revista les ofrece el plan de entrenamiento, los preparadores físicos, la dieta adecuada y un diario donde ir mostrando los progresos, para terminar cumpliendo el sueño que todo hombre en baja forma desea, conseguir un cuerpo hercúleo y enseñarlo en la portada de la revista. Pero, claro, el camino no es fácil.

El perfil de hombre que busca Men's Health es muy concreto. Se trata de profesionales de prestigio, con una vida laboral muy activa y que no disponen de mucho tiempo para dedicarse a sí mismos. Además, deben contar con una forma física adecuada para completar el reto en cuatro meses -que tampoco pueden hacer milagros-, y si, encima, se trata de personajes conocidos por el gran público, mejor. Pablo Motos, el primer candidato a someterse al reto, fue el mejor ejemplo. “El ritmo de vida de Pablo le comportaba un sinfín de contratiempos que le dificultaban ponerse en forma: trabajaba más que nadie, hacía casi todas las comidas fuera de casa y tenía un nivel de estrés muy elevado. Aun así, el presentador era consciente de la importancia de cuidarse, por lo que intentaba hacer deporte siempre que podía”. Así definían la idoneidad del presentador para convertirse en hombre Men's Health y, desde luego, funcionó. No solo sus resultados fueron espectaculares, sino que la repercusión del reto no dejó indiferente a nadie.

Al año siguiente, otro presentador recogía el testigo de Motos. Christian Gálvez, conductor de Pasapalabra y Tú sí que vales, decidía someterse al reto para definir su musculatura y convertirse en chico de portada. Igual que su predecesor, Gálvez tampoco partía de una mala base física, pero sí acusaba la falta de tiempo y el desorden en la dieta. Men's Health le puso a su disposición un entrenador, un médico deportivo y una nutricionista y organizaron un plan de trabajo que compartieron con todos los lectores para que estos pudieran también seguir sus rutinas. “Nunca había entrenado así, nunca me habían controlado los tiempos entre series, nunca me habían ordenado los ejercicios, nunca me habían explicado para qué sirve cada cosa, pero sobre todo, nunca había tenido a un torturador a mi lado corrigiéndome cada ejercicio, siempre para sufrir más, o poniéndome más peso cuando ve que no sufro”, declaraba el presentador la primera semana de entrenamiento. Aun así, Gálvez cumplió de sobra con los objetivos y apareció en la portada del número de julio con unos resultados más que visibles.

Los mejores chefs se apuntan al reto

Pero esto no hizo más que animar a los responsables de Men's Health para dar un par de vueltas de tuercas al reto. En 2010 no fueron una, sino tres, las “víctimas” de esta experiencia extrema. Y, encima, tres de los cocineros más internacionales de España, Paco Roncero, Ramón Freixa y Sergi Arola. “El hecho de que sean grandes cocineros le da un giro muy interesante a esta aventura”, declaraban en la revista, “pues por un lado aprovecharemos sus conocimientos en la cocina para escapar del pollo con arroz, y por otro, comprobaremos cómo es posible comer adecuadamente incluso cuando se está rodeado de comida todo el tiempo”. Además, se trataba de tres tipos de hombre muy diferente. Por un lado, Freixa era un hombre sedentario que nunca había hecho deporte. Arola había practicado artes marciales toda su vida hasta que unas lesiones de rodilla le impidieron continuar haciéndolo, y desde entonces, había acumulado algo de grasa. Y Roncero había eliminado todo su sobrepeso unos años atrás, cuando había decidido correr la maratón de Nueva York. Así que el reto era triple, tanto para ellos -que tenían que enfrentarse a trabajar entre platos deliciosos que no podían probar- como para sus entrenadores. Pero la tenacidad de los cocineros ganó y acabaron en portada cinco meses después.

Suponemos que Jordi Cruz, el último hombre que ha pasado por el reto, debió tomar buena nota de sus compañeros cocineros. Cruz, el chef más joven de España en recibir una estrella Michelin y actual juez del programa Masterchef, cambió las sartenes por pesas y decidió asumir el reto de Men's Health. “Me considero una persona muy pequeñita, pero me encanta buscar retos y metas, cumplir objetivos. Y superarse no es más que decir: creo en mí, tengo lo que hay que tener y a esto le voy a meter ganas, horas y lo que haga falta para superarlo”, declaraba antes de empezar. Y lo consiguió. Pese a no haber practicado deporte durante mucho tiempo, el chef contaba con una buena base genética, muchos conocimientos de nutrición y una gran disciplina, necesaria para aguantar un entrenamiento tan duro. ¿Se embarcaría en este reto para conquistar a Eva González?

Pero el caso más especial es el del cantante Manu Tenorio. Fiel seguidor de la revista y de los retos a los que se habían sometido otros famosos, decidió coger el toro por los cuernos y hacer lo mismo, pero por su cuenta. Tenorio cogió algunos números de la revista, siguió sus consejos de nutrición, las tablas de ejercicios y las claves para perder peso, y se montó su propio reto. “Llegué a la conclusión de que tenía que esforzarme para estar mejor por dentro. Estar en forma es algo que me sienta bien”, declaró a la revista, “me ayuda muchísimo, me oxigena. Estar mejor por fuera es casi casi un efecto secundario, como quien dice”. Y, claro, como no podía ser de otra forma, obtuvo su portada Men's Health.

Ahora, ya no hay excusa para no ponerse en forma. Si Manu Tenorio lo consiguió en cuatro meses y por su cuenta, ustedes también pueden. Solo tienen que proponérselo.