Con su machete y vestido con una chilaba negra, Yassin K. sembró este miércoles el terror por Algeciras. Irrumpió en una iglesia, donde trató de matar al párroco, y después se dirigió a otro templo, donde se encontró con el sacristán, a quien asesinó a golpes. La agresión múltiple se saldó con cuatro personas heridas. La Policía investiga los hechos, si bien la Audiencia Nacional -competente en materia antiterrorista- se ha hecho cargo del caso. Pero, ¿quién es este individuo de origen magrebí que arremetió con violencia contra los religiosos de la localidad gaditana?
Yassin Kanza, magrebí de 26 años, se encontraba en España de forma irregular, según informan fuentes policiales a Vozpópuli. El pasado mes de junio fue controlado por los agentes de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional. Los investigadores sospechaban que se había radicalizado y era un sujeto peligroso para la seguridad.
Pero los hechos se precipitaron. Nada hacía presagiar el cruel ataque que realizó este miércoles en Algeciras. Yassin iba ataviado con una sudadera tricolor, negra, blanca y gris, y con unos pantalones grises y blancos de la marca Nike, al igual que sus zapatillas.
Incidentes en el pasado
Cuando cometió el ataque se puso encima una chilaba de color negro. El machete era de grandes dimensiones, hasta el punto que algunos de los testigos lo confundieron con una katana. Tenía una calavera serigrafiada, similar a la del personaje de cómic Punisher, caracterizado por el libre uso de la violencia.
Fuentes de Interior detallan que pasadas las siete de la tarde irrumpió en la iglesia de San Isidro, de Algeciras. Allí se enfrentó con el sacerdote, Antonio Rodríguez. En un momento dado, el agresor alzó el machete y agredió al religioso, dejándolo malherido. Más tarde salvaría la vida tras ser sometido a una operación quirúrgica.
Acto seguido dirigió sus pasos hasta la iglesia de Nuestra Señora de La Palma. De nuevo, actitud violenta, esta vez causando varios destrozos en el mobiliario. Algunos testigos aseguran que lo hizo a gritos de "Alá". Allí se encontró con el sacristán, Diego Valencia. Éste trató de huir, pero Yassan K. lo alcanzó a la salida del templo y, ya en la vía público, le golpeó con el machete hasta acabar con su vida.
Los agentes se quedaron con su pantalón y sus zapatillas, ya que tenían restos de sangre de sus víctimas
Varias dotaciones policiales se desplegaron en el lugar de los hechos y redujeron al agresor. Inmediatamente le detuvieron y trasladaron a una comisaría. Los agentes se quedaron con su pantalón y sus zapatillas, ya que tenían restos de sangre de sus víctimas. Por eso, en el vídeo difundido por la Policía Nacional portaba un pantalón oscuro e iba descalzo, mientras que en las grabaciones hechas por los testigos se le veía con un pantalón claro.
Las fuentes consultadas por Vozpópuli resaltan que este joven ya había protagonizado otros incidentes en el pasado y por eso estaba desde su llegada a España en el foco de los agentes. Su vestimenta negra indica que su intención no era hacer un ataque suicida ya que en ese caso portaría prendas de color blanco.
El Ministerio del Interior no confirma de momento que se trate de un ataque terrorista, si bien una de las hipótesis que manejan los investigadores es que podría haberse radicalizado hasta cometer las acciones violentas. La Audiencia Nacional, competente en materia antiterrorista, ha confirmado los hechos. El juzgado de guardia en el que recae la investigación es el Juzgado Central de Instrucción Número 6.
