El líder de Wagner amenaza ahora una región estratégica para España: "Haciendo Rusia aún más grande"

La reaparición de Yevgeny Prigozhin tiene una profunda incidencia en los intereses españoles. Porque el líder de Wagner, los contratistas rusos empleados por Putin en la invasión de Ucrania, ha anunciado nuevas campañas en el Sahel africano un área estratégica para nuestro país donde hay desplegadas tropas del Ejército de Tierra y del Ejército del Aire. El jefe de los mercenarios, tras tensar la cuerda con el Kremlin con su marcha militar rumbo a Moscú, asegura que sus esfuerzos se centran ahora "hacer Rusia aún más grande" en África.

"Estamos trabajando", advierte Prigozhin en su alocución, quien de forma recurrente -como dejó constancia en Ucrania- recurre a los vídeos grabados en primera persona para anunciar los próximos pasos de Wagner. El mensaje, difundido en canales prorrusos, destaca el esfuerzo de los mercenarios por "hacer que Rusia sea aún más grande en todos los continentes y África aún más libre".

De este modo, Prigozhin lanza un mensaje para reclutar nuevos mercenarios en el continente africano, aunque no hay ninguna confirmación oficial del país desde el que pudo grabar el vídeo. Diversos informes apuntan a que soldados de Wagner reclutados en el Sahel habrían participado en la guerra de Ucrania, si bien en este caso el objetivo sería diferente: reforzar a los contratistas en la región para combatir a las sucursales de Al Qaeda y del Estado Islámico que operan en la región.

Cabe recordar que ambas organizaciones terroristas, a través de un cambiante baile de fidelidades y pactos estratégicos con grupos locales, se disputan la influencia en el Sahel. La fragilidad de las estructuras de Estado, unida a otros factores de desestabilización -organizaciones criminales, liderazgos de señores de la guerra, nacionalismos y mafias dedicadas al tráfico de personas- facilitan la expansión de los grupos yihadistas.

A todos esos factores de inestabilidad hay que sumar los movimientos de Putin a través de los mercenarios de Wagner, proyectando sus intereses en una zona de interés estratégico para España. Rusia ofrece los servicios de los contratistas a los gobiernos locales, que aportan combatientes y medios militares de primer orden para combatir las diversas amenazas que sacuden la región.

Una política que ha logrado seducir a varios países clave, donde hay presencia de tropas europeas y españolas. Entre ellos, Mali, donde cerca de 300 efectivos del Ejército de Tierra sostienen la misión de la Unión Europea destinada a reforzar las capacidades del ejército maliense. Esta misión se encuentra actualmente congelada, sin el desarrollo de los habituales ejercicios de instrucción, aunque se mantiene la presencia militar para evitar la cesión total ante los intereses de Rusia.

Las políticas Wagner-UE

De este modo, se contraponen dos fórmulas diferentes de despliegue militar en la región. Por un lado, la Unión Europea proyecta diversas misiones de instrucción y formación de ejércitos locales, para que sean ellos mismos los que, a la larga, combatan las diversas amenazas. Desde Bruselas se considera que ésta es la fórmula más adecuada para cosechar éxitos a largo plazo, entregando una hipotética victoria militar a las fuerzas locales en lugar de a fuerzas extranjeras, lo que implica un mayor grado de aceptación social.

Por otro, el cortoplacismo de Rusia, que ofrece sus combatientes y medios militares para participar de forma directa en ofensivas militares. Numerosos informes denuncian supuestas extralimitaciones de sus fuerzas, a las que se les implica en matanzas y violaciones de derechos humanos.

Wagner, no obstante, ha logrado su propósito de convertirse en un aliado estratégico de diversos gobiernos locales. Y España, que mantiene fuerzas militares en Mali, Senegal, República Centroafricana, Somalia y Yibuti, observa con preocupación el avance de los mercenarios de Putin.

España y el Sahel

La propia ministra de Defensa, Margarita Robles, ya advirtió de que "es importante seguir la evolución de los acontecimientos en África" después de que Yevgeny Prigozhin lanzase a sus mercenarios sobre Rusia, en una marcha militar que puso a Putin contra las cuerdas tras numerosas quejas de Wagner por la falta de apoyo logístico durante la guerra de Ucrania.

El paso del tiempo ha despejado la incertidumbre: Wagner, lejos de extinguirse, busca reforzar su presencia en el Sahel. Los expertos no dudan en calificar esta región como la "frontera avanzada" de España, tanto por su proximidad física como por su influencia en la seguridad nacional, con un aumento exponencial de la amenaza terrorista y el consecuente descontrol de los flujos migratorios ilegales.