El 28-M ha confirmado la pulsión de cambio que tuvo su arranque en las elecciones andaluzas del pasado 19 de junio y ha ido consolidándose durante los últimos meses respecto a la reconfiguración del mapa político en España. La jornada electoral ha supuesto un voto sostenido de censura al sanchismo y ha contribuido a espolear la moral del PP, que se ha cobrado algunas ‘piezas’ territoriales de un excepcional valor simbólico con vistas los comicios generales del próximo diciembre y ha teñido el mapa municipal de azul con un triunfo en las locales en las que ha superado al PSOE en 750.000 votos. Al margen de lo que el PP recupera, la gran conquista popular en la jornada electoral es el refuerzo de su hegemonía en Madrid, donde tanto Isabel Díaz Ayuso en la Comunidad como José Luis Martínez-Almeida en la Alcaldía de la capital logran la mayoría absoluta.
Los 'populares' también podrán gobernar en la Comunidad Valenciana, Aragón y Extremadura, así como en las principales ciudades españolas y en la totalidad de las capitales andaluzas. La convocatoria electoral ha certificado el declive del poder de Sánchez y un cierto retorno a fórmulas ligadas al bipartidismo por el retroceso generalizado de la llamada ‘nueva política’: Ciudadanos desaparece, Podemos se resiente seriamente de la atomización de la izquierda a la izquierda del PSOE, consecuencia del ‘efecto Sumar’, y Vox ve algo limitada su capacidad decisoria como muleta del PP para conformar mayorías conservadoras capaces de arrebatar la hegemonía socialista, fraguada a partir de alianzas con socios variables en función de los territorios. No obstante, el partido de Santiago Abascal será muy relevante para posibilitar el vuelco electoral en muchas plazas significativas.
Debacle socialista en un mapa teñido de azul
En Castilla-La Mancha, el socialista Emiliano García-Page estaría en disposición de revalidar su mandato al retener por la mínima su mayoría. Mientras la Generalitat Valenciana ha caído de parte del PP y Carlos Mazón será el nuevo presidente valenciano con el previsible respaldo de Vox. El hecho de que Podemos no haya obtenido representación parlamentaria ha imposibilitado la reedición del llamado Pacto del Botánico que hizo presidente al socialista Ximo Puig.
En los comicios municipales, el PSOE ha quedado del todo desarbolado: además del gran trofeo para el PP de la mayoría absoluta obtenida por José Luis Martínez-Almeida en el Ayuntamiento de la capital de España, los populares también ganan en Valencia y Zaragoza, entre otras grandes ciudades, y en la totalidad de las capitales andaluzas, incluida Sevilla, donde el PP podría gobernar con el apoyo de Vox.
En Barcelona, Ada Colau ha retrocedido a la tercera posición. Xavier Trias podrá gobernar si llega a un entendimiento con el PSC de Jaume Collboni. Vox tendrá por primera vez concejales en el Consistorio barcelonés.
En el País Vasco, Bildu ha sido la fuerza más votada en el cómputo general de las municipales, mientras que en Navarra, UPN ha ganado las elecciones, pero se ha situado muy lejos de la mayoría absoluta. En esta comunidad, los socialistas mantienen intactas las opciones de reeditar las alianzas con los socios que han permitido gobernar a María Chivite.