Foro Madrid, la alianza internacional nacida al alero de la Fundación Disenso vinculada a Vox, ha cargado contra los defensores de Lula da Silva y contra el propio presidente Brasil. Aunque condenan el asalto al Palacio de Planalto en Brasilia, no comulgan con el silencio de los mandatarios y organizaciones de izquierda ante otros episodios de violencia acontecidos en los países vecinos.
"La violencia no se justifica en ninguna circunstancia, ni cuando asaltan el Palacio de Planalto, ni cuando incendian el Metro de Santiago de Chile o cuando la Primera Línea destruye la ciudad de Cali", sostiene Foro de Madrid. Precisamente, su carta fundacional cuenta con la firma del hijo de Jair Bolsonaro, gran aliado de Abascal. "A diferencia de la izquierda, quienes defendemos la democracia y las libertades, mantenemos un solo criterio", comparan.
Al igual que ha hecho Vox este lunes, la entidad ha condenado "de la manera más categórica" la ola de violencia desatada en el gigante latinoamericano, pero ha aprovechado para denunciar "la doble moral" de los líderes políticos progresistas: "Salieron de inmediato a apoyar a Lula da Silva, pero que guardan silencio frente a episodios similares en otras naciones".
¿Con qué legitimidad pueden Gustavo Petro y Gabriel Boric reclamar por la violencia en Brasil, si fueron ellos los principales instigadores de las protestas vandálicas en Chile y en Colombia?
"¿Con qué legitimidad pueden Gustavo Petro y Gabriel Boric reclamar por la violencia en Brasil, si fueron ellos los principales instigadores de las protestas vandálicas en Chile en 2018 y en Colombia en 2021?", se preguntan. Y añaden que: "No contentos con ello, indultaron a los responsables".
Además, la alianza de dirigentes de derecha promovida por Santiago Abascal cuestiona a Pedro Sánchez. "¿Cómo puede solidarizarse con Lula si actualmente gobierna con quienes intentaron sitiar el Congreso español? ¿Cómo puede solidarizarse con Lula si indultó a los golpistas y ha cambiado la legislación española de modo que episodios como el ocurrido en Brasil serían calificados de 'desorden público'?", lanza.
Cabe recordar que Foro de Madrid nació como alternativa al Foro de São Paulo fundado por el actual presidente de Brasil y también al Grupo de Puebla y la Internacional Progresista. Ahora, tras los altercados que están sacudiendo el país latinoamericano, la entidad denuncia cómo estas organizaciones "aplauden el vandalismo en Perú, instigado por Evo Morales, y celebran la feroz represión del régimen boliviano en contra de Santa Cruz de la Sierra". "Se trata de una condición intrínseca de la izquierda: su doble moral. Cuando las circunstancias les favorecen, las aplauden; pero cuando contrarían sus intereses, las condenan", insisten.
Vox reprocha a Lula su silencio ante las dictaduras
Según este foro nacido de la mano del think tank de Vox, los grupos de izquierda quieren defender la democracia en Brasil, pero, a su juicio, deben condenar en primer lugar y con firmeza las dictaduras de Cuba, Nicaragua y Venezuela. "De lo contrario, y en segundo lugar, disolverse para poner fin a la violencia constante que promueven y el amparo que prestan a los regímenes de carácter totalitario o dictatorial. De lo contrario, dichas organizaciones y sus integrantes quedan totalmente desautorizados a la par que reafirman su complicidad con toda forma de violencia", sentencia la plataforma liderada por Abascal.
La respuesta de Vox se ha hecho esperar. El ataque de miles de bolsonaristas que tomaron por la fuerza, por cerca de cuatro horas, las sedes del Gobierno, del Parlamento y del Tribunal Supremo comenzó el domingo, siete días después de la investidura de Lula. Pero no fue hasta este lunes a mediodía cuando la tercera fuerza parlamentaria se pronunció oficialmente. Se trata de la mayor agresión a los poderes republicanos vista desde el golpe de Estado de 1964.
Ahora, las autoridades brasileñas evalúan los daños causados por la invasión de bolsonaristas a las sedes de los tres poderes en Brasilia y prosiguen los trabajos para arrestar a los responsables por el ataque a las instituciones democráticas. La acción de los bolsonaristas fue unánimemente condenada por la comunidad internacional, desde Estados Unidos, la Unión Europea, la Celac, la Internacional Socialista y numerosos gobiernos latinoamericanos y europeos, incluido del España. También por las fuerzas de la oposición.
