Los terroristas acudieron a un casino "con un cuchillo" días antes del atentado

Mohamed Hichamy, uno de los terroristas abatidos en Cambrils por los Mossos la noche del 17 al 18 de agosto de 2017, acudió días antes de los atentados "con un cuchillo de grandes dimensiones" a un casino de Salou, según la declaración de dos empleados del local, que identificaron a otros dos de sus acompañantes.

El juego está prohibido en el Islam, por lo que los fieles musulmanes no tienen permitido entrar a los casinos. En muchos países musulmanes el juego está prohibido. Sin embargo, los yihadistas que preparan un atentado pueden transgredir su estilo de vida consumiendo alcohol, saltándose el rezo y relacionándose con mujeres.

Uno de los casos más conocidos de este 'engaño' es el del presunto cabecilla del 11-S, Mohamed Atta, que antes del ataque contra las Torres Gemelas viajó junto a otros de sus compañeros a Las Vegas para jugar en los casinos y beber alcohol.

'Costa Twin'

En su declaración ante los Mossos, un empleado de la seguridad del casino 'Las Vegas Costa Twin' reconoció, en un primer momento, a Hichamy como una de las personas que días antes del atentado habían visitado el local en el que trabaja. Este trabajador había visto las fotografías en los medios de comunicación, y por eso acudió a los Mossos para informarles de los hechos.

Además, recordó que uno de ellos no pudo entrar al ser menor de edad, y que otro del grupo había nacido en Melilla, por lo que tenía nacionalidad española. Entre los integrantes de la célula terrorista con base en Ripoll (Girona) había uno, el herido en Alcanar Mohamed Houli Chemlal, nacido en la ciudad autónoma norteafricana de soberanía española.

En una segunda comparecencia, este testigo identificó "sin ningún género de dudas" a un total de tres yihadistas fallecidos en Tarragona: Mohamed Hichamy, que era el que portaba el cuchillo "escondido entre sus ropas"; Moussa Oukabir; y Said Aallá.

Una empleada del casino también reconoció a Moussa Oukabir como uno de los jóvenes que días previos al atentado de Cambrils estuvieron en el local junto con cuatro o cinco personas más.